A LA FUERZA COMO EL ACEITE DE CASTOR

Jorge Cuadra

Escribiendo sobre la marcha

Locos y desquiciados los que quieren que los vean a la fuerza. Ese es Daniel Ortega y todo lo que él representa, que por el afán de que todos nos hartemos con su retórica obsoleta de todos los años, ordenó cerrar el cable Claro TV como si fuera de su propiedad, con un irrespeto total a los usuarios que pagamos para ver los programas y el canal que nosotros queramos y nos dejó con los canales nacionales encadenados para ver la comedia de este 19 llevado al extremo del fanatismo. Se le olvida al autócrata Ortega que con solo poner en off el swicht del encendido, desaparece de la pantalla tanto la imagen de dictador, como la voz de su esposa, productora y maestra de ceremonias del espectáculo electoral.

Pero no es esa la cuestión. La cuestión es que aunque doña Rosario se desgañite diciendo: Viva Nicaragua, viva Nicaragua, viva Nicaragua, Nicaragua no vive, Nicaragua muere al paso de la opresión y el abuso de estos modernos fascistas, Adolfo y Eva, que se creen los iluminados, los mesías, los dueños del destino de nuestra patria y lo que a la larga son, es una nueva versión del somocismo elevada a la quinta potencia.

Bendiciendo el acto apareció el que tenía que aparecer, siempre robando cámaras y derrochando una fe que nunca ha tenido, esta vez sin mencionar las víboras traicioneras, sino las bondades de quien le infla el ego y la bolsa, el cardenal que llegó a vestir la sotana púrpura por un golpe de suerte y no por su convicción religiosa, el tristemente célebre, Miguel Antonio Obando y Bravo.

¿Pero que dijo de nuevo en definitiva el dictador de Nicaragua?

Insistiendo en una deuda que nunca se va a pagar y comparando el compromiso de pago con que La Haya condenó a los Estados Unidos por supuestos daños de guerra, con las indemnizaciones que el Gobierno de Nicaragua les paga a los ciudadanos norteamericanos que fueron confiscados por el gobierno sandinista, el Presidente Ortega puso a la consideración del pueblo la ejecución de un referéndum para que sea la voz del pueblo la que le exija a los Estados Unidos a cumplir con la sentencia de La Haya.

¿Alguien duda del resultado de ese referéndum? Sin embargo, va a servir para algo positivo: para probar como se burla el Presidente Ortega del pueblo que lo aclama, porque si alguien sabe que esa deuda nunca entrará al tesoro nacional, es Daniel Ortega, que la usa como propaganda populista para magnificar su imagen de gran líder.

Lo otro nuevo que dijo, fue la confirmación de la Comisionada mayor, Aminta Granera Sacasa, como jefa de la PN por otro período.

A la hora del recordatorio al Ejército Nacional de que son hijos de la revolución sandinista, que hoy por hoy le pertenece al Comandante Ortega por completo, también se refirió a la PN, pero aquí exaltó la función de la Comisionada Granera como jefa de la institución y dijo, “se ha desempeñado con gran éxito y lo seguirá haciendo.” O sea que ya hay jefa de la PN, transgrediendo el escalafón que se había impuesto. Tal vez el Presidente Ortega no quiere reelegirse solo y anda buscando quien lo acompañe.

Todo aquel nicaragüense que dude de las intenciones continuistas de la familia Ortega Murillo, no vive en Nicaragua y todo aquel nicaragüense que siga callado, poniendo las dos mejillas y observando la toma total del país, tiene alma de esclavo. Si en este momento no te dejan ver el canal de tv que vos queras ver, mañana no te van a dejar salir de tu casa cuando vos queras. Suena extremista, pero la primera piedra ya está puesta.

La miopía congénita de los dictadores les impide ver la realidad. La plaza estaba llena, pero la mayoría andaban cumpliendo una exigencia del patrón; en la plaza se habló de libertad, de felicidad y se derrochó recursos económicos, pero pasado el momento las gentes que estaban alegre en la plaza, regresan a la realidad de sus vidas, pobreza, enfermedad, hambre y oscuridad; todos los televidentes de Nicaragua estaban viendo al Comandante Ortega hablando de democracia, de libertad, de justicia, pero los canales nacionales estaban encadenados y el cable fuera de servicio. Todo es falso de toda falsedad. Palabras mentirosas que no se las lleva el viento porque están encadenadas a la realidad de dependencia de este gobierno que está tratando de inventar la dictadura democrática a base de espejismos, a base de amenazas, a base de chantajes y a base de mentiras.

¿Volverá Nicaragua a ser República? Depende del amor que le tengamos sus hijos, amor por el que estemos dispuestos a renunciar a nuestros intereses personales, para luchar unidos todos por el interés de la República.