El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

martes, 30 de julio de 2013

Monsanto compra Blackwater, el mayor ejercito de mercenarios del mundo



Un informe realizado por Jeremy Scahill en The Nation reveló que el ejército mercenario más grande del mundo, Blackwater (más tarde llamado Xe Services y, más recientemente, “Academi”) servicios de inteligencia clandestinas fue vendida a la multinacional Monsanto. Blackwater cambió de nombre en 2009 después de ser expuesta al mundo, con numerosas denuncias de abusos en Irak, incluidas masacres de civiles. Blackwater sigue siendo el mayor contratista privado del Departamento de Estado de servicios de seguridad de EE.UU., que practica el terrorismo de Estado dándole al gobierno la posibilidad de negarlo y ocultarlo.

Muchos agentes de la CIA y ex militares trabajan para Blackwater o compañías relacionadas creadas para desviar la atención de su mala reputación y obtener más ganancias vendiendo sus servicios. que van desde la infiltración de información e inteligencia, cabildeo político y entrenamiento paramilitar para servir a otros gobiernos, bancos y corporaciones multinacionales. Según Scahill, los negocios con multinacionales, como Monsanto, Chevron, y gigantes financieros como Barclays y Deutsche Bank, se canalizan a través de dos empresas propiedad de Erik Prince, dueño de Blackwater: Total Intelligence Solutions y Terrorism Research Center. Estos funcionarios y directores comparten Blackwater.

Uno de ellos, Cofer Black, conocido por su brutalidad como uno de los directores de la CIA, fue quien hizo contacto con Monsanto en 2008 como director de Total Intelligence, para contratar a la empresa para espiar e infiltrar gente en las organizaciones de derechos de los animales, actividades sucias anti-transgénicos y otros de la gigante de la biotecnología.

El ejecutivo Kevin Wilson de Monsanto se negó a comentar dicho acuerdo, pero más tarde se confirmó a The Nation que habían contratado a Total Intelligence en 2008 y 2009, solamente para realizar un seguimiento de “información pública” de sus opositores, según la empresa genocida de Monsanto. También dijo que Total Intelligence era una “entidad totalmente separada de Blackwater”.

Sin embargo, Scahill cuenta con copias de los correos electrónicos de Cofer Negro después de la reunión con Wilson de Monsanto, donde se explica a otros ex agentes de la CIA, utilizando sus emails de Blackwater, que la discusión con Wilson fue que Total Intelligence se había convertido en “el brazo de inteligencia de Monsanto, que servía para espiar a activistas y opositores en contra de los transgénicos y cuentan como infiltraban a gente para desestabilizar legalmente a estos grupos. Monsanto pagó 127.000 dólares en 2008 y $ 105.000 en 2009 a Total Inteligence para que realizase este seguimiento.

No es extraño que una empresa dedicada a la “ciencia de la muerte” como es Monsanto, que se ha dedicado desde el principio a producir venenos tóxicos como el Agente Naranja que aborda los PCB (bifenilos poli clorados), pesticidas, hormonas y semillas modificadas genéticamente, se asocie con otra empresa de matones. Esta empresa esta relacionada con el auto atentado de Boston como ya expusimos en este video programa.



Casi simultáneamente con la publicación de este artículo en The Nation, la Vía Campesina informó sobre la compra de 500.000 acciones de Monsanto, por más de $ 23 millones por la Fundación de Bill y Melinda Gates, que junto con esta compra de acciones, se ha completado la quitada de la máscara de la “filantropía¨ de los Gates. Esta podría ser otra asociación que no nos sorprende para nada… Ya que se trata de un matrimonio entre los dos monopolios más brutales de la historia del industrialismo: Bill Gates controla más de 90% de la cuota de mercado de la computación de propiedad y Monsanto posee cerca del 90% del mercado mundial de semillas transgénicas y semillas comerciales globales.

No existe en ningún otro monopolio tan brutal dentro del sector industrial, cuya propia existencia es una negación del cacareado principio de “competencia de mercado” del capitalismo. Tanto Gates como Monsanto son muy agresivos en la defensa de sus monopolios.

Aunque Bill Gates podría intentar decir que la Fundación no está ligada a su negocio, lo único que demuestra es lo contrario: la mayor parte de sus donaciones terminan favoreciendo las inversiones comerciales del magnate, realmente no donan nada, pero en lugar de pagar impuestos a las arcas del Estado, invierte sus ganancias en donde le es favorable económicamente (paraísos fiscales), e incluye la propaganda de sus supuestas buenas intenciones por medio de los medios de desinformación. Por el contrario, la fundación de Bill Gates no oculta sus “donaciones” a proyectos tan destructivos como la geo ingeniería o la sustitución de medicinas naturales de la comunidad de alta tecnología de medicamentos patentados en las zonas más pobres del mundo. Qué coincidencia, el ex secretario de Salud Julio Frenk y Ernesto Zedillo son consejeros de la Fundación.

Al igual que Monsanto, Gates se dedica también a tratar de destruir al pequeño agricultor y las agriculturas rurales en todo el mundo, principalmente a través de la “Alianza para una Revolución Verde en África” (AGRA). Funciona como un caballo de Troya para privar a los campesinos africanos pobres de sus semillas tradicionales, sustituyéndolas por semillas de las empresas de Monsanto, genéticamente modificadas . Para ello, la Fundación contrató a Robert Horsch en 2006, el director de Monsanto. Ahora Gates, ventila grandes ganancias, ya que se fue directo a la fuente.

Blackwater, Monsanto y Gates son tres caras de la misma moneda: la máquina de guerra contra el planeta el puñetero capitalismo genocida y la mayoría de las personas que lo habitan, los campesinos, las comunidades indígenas, las personas que quieren compartir información y conocimientos o cualquier otro que no quiera estar en los auspicios de la ganancia y la destrucción del capitalismo.



¿Por qué había tantos medios de comunicación, editorialistas y bloggers que claman diciendo que la compra de Blackwater por Monsanto fue un “engaño”?

Esa es una buena pregunta. Los más despiertos de nosotros podríamos sospechar un incentivo financiero de la propia Monsanto a estos “periodistas”. Monsanto, ha contratado a un equipo de relaciones públicas para buscar blogs críticos y sitios web que informan sobre sus crímenes contra la naturaleza y la humanidad. Lo hemos visto de primera mano en los comentarios sobre los artículos PoliticalBlindSpot.com sobre Monsanto. No está más allá del reino de las posibilidades que se hayan podido crear blogs donde los autores aparentemente legítimos escriben pensamientos orgánicos, observaciones y refutaciones a favor de la mega empresa MONSANTO. Estos sitios webs se disfrazan como si fueran personas de la vida real, cuando en realidad están trabajando de relaciones públicas para la mayor empresa genocida del planeta MONSANTO.



Pero el argumento central de los que dicen que la compra de Blackwater por Monsanto no es verdad, radica en el hecho de que no podemos documentar oficialmente que Blackwater fue contratado por Monsanto durante años. Debido a la naturaleza de cómo ocurrió la venta, es imposible para documentar que la venta fuese posible. La conclusión obvia y lógica a esta información privilegiada (en particular en la industria de la seguridad privada) es que la venta es real, de hecho, Monsanto ha sido quien ha estado contratando este tipo de empresas.

No hay manera de documentar oficialmente quienes son los nuevos propietarios de BlackWater en realidad, pero la conclusión lógica sería que es Monsanto, quien había estado empleando a estos mismos mercenarios antes de la venta. Esto, por supuesto, también tiene sentido del secreto que rodea el trato y la identidad de los nuevos propietarios. La compañía fue comprada por inversores privados a través de las empresas de capital privado que no tienen que divulgar públicamente ninguna de sus relaciones. Además el Bank of América ha proporcionado gran parte de los $ 200 millones de financiación para este acuerdo genocida.

No es casualidad que hace pocos meses en el congreso de los EE.UU. se aprobase una ley que esgrimía cualquier responsabilidad a la empresa genocida Monsanto y ahora compren la mayor empresa de mercenarios del mundo… TODO ESTA RELACIONADO y más que eso… seguir el dinero y encontrareis la verdad!!

TRADUCIDO POR: www.laverdadnosharalibres.es

Ojo de Dios, oído del Diablo

Las revelaciones de Snowden han puesto al siglo XXI ante el espejo de sus propias aberraciones: abolición de la intimidad, apatía y sumisión. Ignorábamos que esto llegaría a ocurrir con nuestra participación activa
Rafael Argullol, escritor



El verano pasado fui a comprar un coche. Les ahorro los detalles automovilísticos para explicarles por qué no lo compré. A mí me preocupaba la altura del volante. El vendedor, un hombre muy atento continuamente pegado a la pantalla del ordenador, me explicó que en el modelo de coche del que estábamos hablando la altura del volante era adaptable. De repente pareció encontrar lo que buscaba en la pantalla y dijo: “Como usted mide metro ochenta y siete…”. Me quedé perplejo. Comenté: “¿Cómo sabe mi estatura?”. El hombre, al inicio, no reaccionó. Luego, por fin, sacó los ojos de la pantalla y me miró desconcertado. Se hizo el silencio. Le repetí mi pregunta. El vendedor pasó del desconcierto a la desesperación, como si no estuviese acostumbrado a este tipo de preguntas por parte de los clientes. Contestó con ansiedad, señalando a su ordenador: “Lo dice aquí”.



El resto de nuestra conversación duró 10 minutos, en los que no solo se frustró la venta de un coche sino que se aclararon algunos enigmas. Le pedí al vendedor que me dejara ver “lo que decía allí”. Alegó débilmente el carácter confidencial de aquellas informaciones, aunque se derrumbó pronto al advertir que se trataba precisamente de mi confidencialidad, y no de la de ningún otro cliente. Balbuceó que estaba avergonzado, pero que no se trataba de un asunto de su establecimiento sino de algo que procedía de la empresa multinacional de la que él era un mero empleado.



Siempre había información relacionada con hipotéticos clientes y, como todos los ciudadanos eran hipotéticos clientes, en el ordenador había información sobre todos. Me senté a su lado y leí en la pantalla las cosas que me concernían. Eran muchas, tantas que incluían una operación en la espalda a la que me había sometido años atrás. De vez en cuando interrumpía la lectura para mirar a los ojos a mi interlocutor. El hombre estaba con la frente sudada pese a que el aire acondicionado de su despacho era potente. Finalmente, harto de leer informaciones que, naturalmente, ya sabía, junto con otras que apenas recordaba, me levanté de la silla y me despedí. El vendedor se disculpó con bastante torpeza, pero creo que con sinceridad.



Desde el despacho en el que había estado recluido para la frustrada compra de un coche hasta la puerta de salida de la concesionaria advertí varias cámaras de vigilancia que, con toda probabilidad, habían grabado mis movimientos. Era lo mismo que ocurría en cualquier local. Me había acostumbrado, como mis conciudadanos, a que las lentes aéreas siguieran mis pasos. En esta ocasión reparaba en su presencia porque mi ánimo había sido golpeado por lo sucedido en el despacho del vendedor. Esos ojos de cristal me agredían singularmente. ¿Pero mañana me acordaría de la violencia que ejercen sobre nuestra intimidad esos centinelas omnipresentes? Seguramente mi reacción sería tan sumisa como la de los otros ciudadanos.



Hubo un tiempo en que eso producía escándalo. A la salida de la concesionaria de automóviles hacía mucho calor. De pronto me vi buscando cámaras de vigilancia y me fue fácil localizar varias en plena calle. Vino a mi memoria un acontecimiento que conmovió al mundo en mis años de estudiante: el asesinato de Olof Palme. Al primer ministro sueco, si no recordaba mal, lo mataron en una calle peatonal de Estocolmo, a la salida de un cine al que había acudido, como siempre, sin escolta. A consecuencia del magnicidio, alguien, en el Parlamento de Suecia, planteó la posibilidad de instalar unas cámaras en la calle peatonal. La inmensa mayoría se opuso. Se alegó que la primera regla de una sociedad libre era preservar la intimidad de los ciudadanos. Eran otros tiempos, me dije mientras rememoraba la figura, por tantos conceptos ejemplar, de Olof Palme. Aún no disponíamos de Internet y de teléfonos móviles. Faltaba bastante para que el atentado de las Torres Gemelas de Nueva York, en 2001, impulsara una drástica cesión de libertad a cambio de una proclamada seguridad.



Estos días me he acordado de la truncada compra de un coche el verano pasado a partir del caso Snowden. Nuestra imaginación con respecto a las posibilidades del mal es siempre muy pobre cuando la comparamos con la intensidad que el mal, en la realidad, puede alcanzar. Antes de estar en el despacho del vendedor de coches nunca habría imaginado que alguien tuviese tanta información sobre mí para conseguir algo tan banal como venderme un coche. Después de conocer el sistema de espionaje universal desvelado por Snowden, todas las tramas de control concebidas hasta ahora parecen infantiles. Ya no se espía a individuos, entidades o instituciones; se espía, y de manera global, la intimidad misma de las personas. El ojo de Dios lo ve todo; el oído del Diablo lo escucha todo. Y lo peor es que los seres humanos ya no ofrecen resistencia, sea porque se sienten impotentes, sea porque han olvidado que es propio de un ser humano que aspira a la libertad ofrecer este tipo de resistencia.



Ni Aldous Huxley ni Georges Orwell, en sus negras profecías, llegaron a una percepción de este estilo. No pudieron prever, al menos en toda su extensión, la forma ni tampoco las consecuencias sobre la naturaleza humana. Es curioso que ni ellos, ni prácticamente ningún otro escritor, fuesen capaces de intuir los instrumentos técnicos decisivos del futuro. La imaginación, aunque sea potente, es siempre pobre. El ojo avasallador del Gran Hermano estaba concebido según un modelo clásico: un Dios todopoderoso controlaría hasta el anonadamiento a los hombres, si bien, desde el siglo XX de Stalin y Hitler, ya se presuponía que en el siglo XXI ese dios no vigilaría desde el Sinaí o el Olimpo sino desde estilizados rascacielos de poder.



Pero las profecías fallaron, o no advirtieron la hondura de lo profetizado, precisamente por aplicar un modelo clásico. Ni Huxley ni Orwell podían intuir que sería el propio hombre el que pondría en pie gigantescos engranajes de control, no bajo la amenaza de los dioses o por la aplicación de ideologías totalitarias, sino por el uso aniquilador de la propia intimidad de invenciones maravillosas como Internet o la telefonía móvil. Es verdad que la sed de control por parte de los poderes es insaciable, pero lo más inquietante es la complicidad con que los ciudadanos se prestan gustosa e insensatamente a saciar aquella sed.



Las revelaciones de Snowden son demoledoras fundamentalmente porque ponen de relieve esta complicidad. Por mucha que sea la histeria acusadora contra este agente secreto que se ha convertido en delator, lo que, en el fondo, se le reprocha a Snowden es que, consciente o inconscientemente, haya puesto al siglo XXI ante el espejo de sus propias aberraciones: abolición de la intimidad, apatía, sumisión. Aunque quizá no con el celo que han demostrado Obama y Cameron, ni con la magnitud de las cifras, ya estábamos advertidos del amor al espionaje masivo de la humanidad por parte de quienes se han convertido en nuestros centinelas frente a la amenaza terrorista; lo que ignorábamos es nuestra colaboración activa en el arrasamiento de la libertad individual gracias a las conversaciones, mensajes, cartas e imágenes que cedemos a empresas sin escrúpulos para que, transformados en pura mercancía, seamos impunemente encerrados en cárceles de sospecha.



La magnitud de las cifras no ofrece dudas: toda la humanidad es sospechosa. Incluso puede extraerse una conclusión más radical: toda la humanidad es casi culpable. Por eso debe ser acechada, controlada, vigilada. No es una idea reconfortante del ser humano. Pero aún lo es menos que los propios hombres, por estulticia o por servilismo, se presten alegremente como víctimas del sacrificio.

LAS GRANDES JUGADAS DE LA IGLESIA



En un claro intento de fortalecer la beligerancia de la Conferencia Episcopal, la Iglesia Católica está forjando una jugada a lo Bobby Fisher en el tablero de la Iglesia.

Pese a ser Granada la ciudad más antigua de Nicaragua y la más antigua de América sin haber cambiado de sitio (desde 1524 ha estado en el mismo lugar) fue León la escogida para fundar el primer obispado de Nicaragua, el cual abarcaba hasta bien adentro de la República de Costa Rica.

La Conferencia Episcopal es el organismo rector de la feligresía católica de Nicaragua, conformada por las diócesis de Juigalpa, León, Matagalpa, Jinotega, Granada, Estelí, el Vicariato de Bluefields y el Arzobispado de Managua.

La Conferencia Episcopal tiene suma importancia sobre todas las actividades de los católicos de Nicaragua y últimamente ha proyectado confianza con las homilías de Monseñor Báez en Managua y las denuncias de Monseñor Mata en Estelí.

Fuertes rumores que ya tienen visos de realidad, andan circulando por toda Nicaragua y en especial por el occidente del país. Esos rumores nos dan cuenta de los movimientos que El Vaticano va a hacer próximamente en Nicaragua, que se reducen a dos movidas de ajedrez. La fuente indica que la Diócesis de León será convertida en Arquidiócesis de León y que Chinandega será convertida en la séptima Diócesis de Nicaragua, pero lo mejor de la noticia es que el designado para ocupar el Arzobispado de León es el actual Obispo auxiliar de la Arquidiócesis de Managua, Monseñor Silvio José Báez Ortega y que el designado para convertirse en el primer Obispo de Chinandega, es Monseñor Miguel Mántica Cuadra.

Para León y todos los occidentales no pudo haber sido mejor esta noticia que esperamos se materialice lo más pronto posible y para nosotros los chinandeganos nos llena de regocijo saber que un Obispo de origen chinandegano, es el que va a ser nuestro Obispo por muchos años.

Entrando en materia espiritual, ambos sacerdotes responden al modelo que el Papa Francisco está diseñando actualmente dentro de la Iglesia Católica. El Papa Francisco es la encarnación de Cirilo Lakota, el sacerdote aquel que fue nombrado Cardenal in pectore mientras estaba prisionero en las estepas congeladas de Siberia, víctima del régimen comunista. Al recobrar su libertad y llegar a Roma se encuentra con el cónclave que va a reponer al Papa fallecido y como Cardenal in pectore participa en ese cónclave solo para salir electo Papa bajo el nombre de Cirilo I.

Todo esto es pura ficción de la pluma maravillosa de Morris West en su notable novela, Las Sandalias del Pescador, pero lo traigo a colación porque el sello vital de Cirilo Lakota, es el mismo de Jorge Bergoglio: La humildad. Tanto el Papa de ficción, como el Papa real, rechazaron todo el boato principesco tradicional de El Vaticano. Cirilo, llegado de las estepas siberianas y Francisco de las pampas argentinas, rechazaron las vestimentas cargadas de joyas, los zapatos color marrón y el trato de monarcas mundanos. En el mismo momento de sus nombramientos le dijeron al mundo que habían llegado para predicar la palabra de Jesucristo en toda la extensión de sus significado y así Cirilo I pone todas las riquezas de El Vaticano para comprar trigo para darle de comer al pueblo chino y evitar una hecatombe nuclear.

El Papa Francisco en la vida real lo primero que hace es dirigirse a Brasil y predicar desde allí la necesidad de ser humildes y de tener fe. Lo hemos visto caminar en las favelas de Rio Janeiro llenas de terror y violencia predicando la paz y prodigando amor.

La Conferencia Episcopal de Nicaragua estuvo reunida en Chinandega y vimos a los Obispos caminar entre el pueblo pobre predicando la humildad e inyectando esperanza en los corazones oprimidos de los desamparados de la nación.

Los nuevos tiempos de la Iglesia católica están dando comienzo con este Papa negro que hoy es blanco y que no dudó en llamarse Francisco en nombre del humilde de Asís y desde la última trinchera del catolicismo, hizo un llamado a los católicos y a los cristianos de América, en un avance de la necesaria conciliación que tanto necesita el mundo católico.





Jorge J Cuadra V

Esta es otra Carta Abierta para la Aminta



Aminta Granera

Primera Comisionada
Policía Nacional
2006-2011

Primera Comisionada Inconstitucional
2011- 2016

Comisionada,

Durante su mandato legítimo como Primera Comisionada de la Policia Nacional, muchos vimos ejercer a una mujer con valores humanos y cristianos que a pesar de la violencia generada por el partido de gobierno a partir del año 2008, demostró siempre una actitud de diálogo y ecuanimidad en el ejercicio de sus funciones.

A partir de que Usted entrara al juego político de turno-la de conservar fichas en puestos claves aún a costa de mandar la poca institucionalidad que había en el país a la porra- pasó Usted a formar parte de las fichas del FSLN, al igual que todos los magistrados de facto, al igual que el presidente inconstitucional. Y esa mujer que se había ganado el respeto de una institución, lo perdió totalmente al irrespetar ella misma la ley orgánica de la Policía Nacional aceptando una prórroga en su periodo como primera comisionada , misma ley que juro cumplir en 2006 cuando Bolaños la nombró.

Al margen de la ilegalidad que reina en nuestro país, donde las leyes son de papel y lo que impera son órdenes del partido en el poder, en Usted más allá de la ley, parecían también encontrarse algunos principios humanos básicos, que hoy, a la luz de los hechos de la madrugada del 22 de junio, han sido claramente vendidos al poder:

1. – Su capacidad de aceptar y reconocer que la policía que usted dirige comete errores, tal como lo expresó ante el caso de la violación de la niña por los policías que se encontraban en el perímetro de seguridad del Carmen, sede del partido de gobierno. me duelen errores de los policias

2.- Los valores inculcados dentro de la religión católica que nos invitan a la solidaridad, al amor, a la justicia y al respeto. Esos valores que nos hacen indignarnos ante la injusticia y dar una mano amiga a quien más lo necesita, esos mismos valores que la hicieron ser novicia de la orden de la Asunción en su juventud.

3.- La equidad en el ejercicio de sus funciones, al brindar, o “al menos tratar” de brindarle algo de seguridad a las personas que nos manifestamos pacíficamente -haciendo uso de nuestros derechos constitucionales- Como mencione anteriormente, a partir del 2008, todas las manifestaciones pacíficas fueron atacadas por turbas orteguistas, en presencia de la policía nacional siempre, no crea que le doy todo el mérito, pero al menos con la decencia de que la Policía permanecía impasible y no participe directa de la violencia, hasta aquel noviembre del 2009 en aquella marcha a la que usted misma asistió para garantizar la seguridad de los manifestantes- no sin antes haber autorizado en reiteradas ocasiones marchas paralelas en las mismas fechas y rutas- Aminta Granera

En base a sus declaraciones en esta última entrevista posteada, en la que Usted indica que habla de acuerdo a la ley y en base a evidencias, me sumo a la demanda de los 52 jóvenes y de los miles de nicaragüenses que hemos sido testigos de los hechos de violencia del pasado 22 de junio, madrugada en la que se encontraban presentes 30 miembros de la Policía Nacional:

Esa madrugada, 5 camiones de la Alcaldía de Managua transportaron a cerca de 300 miembros de la Juventud Sandinista y golpearon, amenazaron, desnudaron, torturaron física y psicológicamente a los 52 jóvenes y 35 ancianos que se encontraban esa noche en la 4ta noche de vigilia en #OcupaINSS. Además, robaron y destruyeron viveres, medicinas, autos, billeteras, instrumentos musicales, entre otras muchas cosas.

Y dado que usted es una mujer que basa sus declaraciones en pruebas, y que hoy, un mes y cinco días después de este lamentable suceso, al fin decidió hablar públicamente al respecto únicamente para decir que no iba a decir nada, me permito adjuntarle algunas evidencias:

1. – Informe del Centro nicaragüense de DDHH (CENIDH) el cual puede solicitarlo completo directamente en sus oficinas CENIDH

2.- Video que muestra como la policía nacional limita el derecho a la libertad de expresión de los manifestantes, desalojandolos de forma violenta el día miércoles 19 de junio. Este video lo tomé yo misma y puedo asegurarle que las imágenes son de Nicaragua y que esos policías no son de Nueva York disfrazados con el uniforme de Nicaragua No a la represión

3. – Video que muestra como una joven es “chupada” literalmente de la vigilia, usted podrá preguntarle a sus oficiales por qué esta joven fue llevada presa sin motivo alguno
Joven es chupada por la PN

4. – Como se que para una mujer de pruebas, esas 3 anteriores no son suficientes, en este link encontrará el video que contiene las tomas de las cámaras de seguridad de la gasolinera Puma, en la que usted podrá ver los camiones de la Alcaldía y jóvenes corriendo siendo perseguidos por turbas con garrotes
Video gasolinera Puma

5. – Y para no cansarle mucho con tantas pruebas, le invito a escuchar los testimonios de los jóvenes que se encuentran en Youtube, ahí mismo podrá encontrar muchos vídeos más, que seguramente completarán las evidencias que usted necesita para hablar con convicción y firmeza OcupaINSS

Me permito recordarle que 17 jóvenes pusieron la denuncia formal en la Policia Nacional, y por lo tanto es su deber como Primera Comisionada de esa institución garantizar una investigación transparente, objetiva e inmediata hasta dar respuesta a los jóvenes y a todos los nicaragüenses que hemos sido testigos de estos actos cobardes. De igual manera podrá Usted averiguar los nombres de los oficiales que se encontraban presentes esa madrugada a las 4.10 am y que golpearon a los jóvenes que buscaron refugio ante la autoridad que esta para “defendernos”, así como cosa suya podría destituirlos… Y así como cosa suya tambien, podría recordar que Usted también es madre, también es abuela, también es nieta y también es ciudadana de este país, y esa condición vale más que cualquier puesto de poder.

Y así como cosa suya, puede renunciar y dejar de jugarle el mono a este gobierno dictatorial.

#J22NoSeOlvida

Atentamente,
Edna Medina

jueves, 25 de julio de 2013

Elogio a Nelson Mandela por Mario Vargas Llosa


Tomado de la revista Semana.com


Transformó la historia de Sudáfrica de una manera que parecía inconcebible y demostró, con su inteligencia, honestidad y valentía, que en el campo de la política a veces los milagros son posibles.

Nelson Mandela, el político más admirable de estos tiempos revueltos, agoniza en un hospital de Pretoria y es probable que cuando se publique este artículo ya haya fallecido, pocas semanas antes de cumplir 95 años y reverenciado en el mundo entero. Por una vez podremos estar seguros de que todos los elogios que lluevan sobre su tumba serán justos, pues el estadista sudafricano transformó la historia de su país de una manera que nadie creía concebible y demostró, con su inteligencia, destreza, honestidad y valentía, que en el campo de la política a veces los milagros son posibles.




Todo aquello se gestó, antes que en la historia, en la soledad de una conciencia, en la desolada prisión de Robben Island, donde Mandela llegó en 1964, a cumplir una pena de trabajos forzados a perpetuidad. Las condiciones en que el régimen del apartheid tenía a sus prisioneros políticos en aquella isla rodeada de remolinos y tiburones, frente a Ciudad del Cabo, eran atroces. Una celda tan minúscula que parecía un nicho o el cubil de una fiera, una estera de paja, un potaje de maíz tres veces al día, mudez obligatoria, media hora de visitas cada seis meses y el derecho de recibir y escribir sólo dos cartas por año, en las que no debía mencionarse nunca la política ni la actualidad. En ese aislamiento, ascetismo y soledad transcurrieron los primeros nueve años de los veintisiete que pasó Mandela en Robben Island.

En vez de suicidarse o enloquecerse, como muchos compañeros de prisión, en esos nueve años Mandela meditó, revisó sus propias ideas e ideales, hizo una autocrítica radical de sus convicciones y alcanzó aquella serenidad y sabiduría que a partir de entonces guiarían todas sus iniciativas políticas. Aunque nunca había compartido las tesis de los resistentes que proponían una “África para los africanos” y querían echar al mar a todos los blancos de la Unión Sudafricana, en su partido, el African National Congress, Mandela, al igual que Sisulu y Tambo, los dirigentes más moderados, estaba convencido de que el régimen racista y totalitario sólo sería derrotado mediante acciones armadas, sabotajes y otras formas de violencia, y para ello formó un grupo de comandos activistas llamado Umkhonto we Sizwe, que enviaba a adiestrarse a jóvenes militantes a Cuba, China Popular, Corea del Norte y Alemania Oriental.

En la soledad de la cárcel revisó sus ideas e hizo una autocrítica radical de sus convicciones

Debió de tomarle mucho tiempo —meses, años— convencerse de que toda esa concepción de la lucha contra la opresión y el racismo en África del Sur era errónea e ineficaz y que había que renunciar a la violencia y optar por métodos pacíficos, es decir, buscar una negociación con los dirigentes de la minoría blanca —un 12% del país que explotaba y discriminaba de manera inicua al 88% restante—, a la que había que persuadir de que permaneciera en el país porque la convivencia entre las dos comunidades era posible y necesaria, cuando Sudáfrica fuera una democracia gobernada por la mayoría negra.

En aquella época, fines de los años sesenta y comienzos de los setenta, pensar semejante cosa era un juego mental desprovisto de toda realidad. La brutalidad irracional con que se reprimía a la mayoría negra y los esporádicos actos de terror con que los resistentes respondían a la violencia del Estado, habían creado un clima de rencor y odio que presagiaba para el país, tarde o temprano, un desenlace cataclísmico. La libertad sólo podría significar la desaparición o el exilio para la minoría blanca, en especial los afrikáners, los verdaderos dueños del poder. Maravilla pensar que Mandela, perfectamente consciente de las vertiginosas dificultades que encontraría en el camino que se había trazado, lo emprendiera, y, más todavía, que perseverara en él sin sucumbir a la desmoralización un solo momento, y veinte años más tarde, consiguiera aquel sueño imposible: una transición pacífica del apartheid a la libertad, y que el grueso de la comunidad blanca permaneciera en un país junto a los millones de negros y mulatos sudafricanos que, persuadidos por su ejemplo y sus razones, habían olvidado los agravios y crímenes del pasado y perdonado.

Habría que ir a la Biblia, a aquellas historias ejemplares del catecismo que nos contaban de niños, para tratar de entender el poder de convicción, la paciencia, la voluntad de acero y el heroísmo de que debió hacer gala Nelson Mandela todos aquellos años para ir convenciendo, primero a sus propios compañeros de Robben Island, luego a sus correligionarios del Congreso Nacional Africano y, por último, a los propios gobernantes y a la minoría blanca, de que no era imposible que la razón reemplazara al miedo y al prejuicio, que una transición sin violencia era algo realizable y que ella sentaría las bases de una convivencia humana que reemplazaría al sistema cruel y discriminatorio que por siglos había padecido Sudáfrica. Yo creo que Nelson Mandela es todavía más digno de reconocimiento por este trabajo lentísimo, hercúleo, interminable, que fue contagiando poco a poco sus ideas y convicciones al conjunto de sus compatriotas, que por los extraordinarios servicios que prestaría después, desde el Gobierno, a sus conciudadanos y a la cultura democrática.

Como la gota persistente que horada la piedra, fue abriendo puertas en esa ciudadela de desconfianza.

Hay que recordar que quien se echó sobre los hombros esta soberbia empresa era un prisionero político, que, hasta el año 1973, en que se atenuaron las condiciones de carcelería en Robben Island, vivía poco menos que confinado en una minúscula celda y con apenas unos pocos minutos al día para cambiar palabras con los otros presos, casi privado de toda comunicación con el mundo exterior. Y, sin embargo, su tenacidad y su paciencia hicieron posible lo imposible. Mientras, desde la prisión ya menos inflexible de los años setenta, estudiaba y se recibía de abogado, sus ideas fueron rompiendo poco a poco las muy legítimas prevenciones que existían entre los negros y mulatos sudafricanos y siendo aceptadas sus tesis de que la lucha pacífica en pos de una negociación sería más eficaz y más pronta para alcanzar la liberación.

Pero fue todavía mucho más difícil convencer de todo aquello a la minoría que detentaba el poder y se creía con el derecho divino a ejercerlo con exclusividad y para siempre. Estos eran los supuestos de la filosofía del apartheid que había sido proclamada por su progenitor intelectual, el sociólogo Hendrik Verwoerd, en la Universidad de Stellenbosch, en 1948 y adoptada de modo casi unánime por los blancos en las elecciones de ese mismo año. ¿Cómo convencerlos de que estaban equivocados, que debían renunciar no sólo a semejantes ideas sino también al poder y resignarse a vivir en una sociedad gobernada por la mayoría negra? El esfuerzo duró muchos años pero, al final, como la gota persistente que horada la piedra, Mandela fue abriendo puertas en esa ciudadela de desconfianza y temor, y el mundo entero descubrió un día, estupefacto, que el líder del Congreso Nacional Africano salía a ratos de su prisión para ir a tomar civilizadamente el té de las cinco con quienes serían los dos últimos mandatarios del apartheid: Botha y De Klerk.

Cuando Mandela subió al poder su popularidad en Sudáfrica era indescriptible, y tan grande en la comunidad negra como en la blanca. (Yo recuerdo haber visto, en enero de 1998, en la Universidad de Stellenbosch, la cuna del apartheid, una pared llena de fotos de alumnos y profesores recibiendo la visita de Mandela con entusiasmo delirante). Ese tipo de devoción popular mitológica suele marear a sus beneficiarios y volverlos —Hitler, Stalin, Mao, Fidel Castro— demagogos y tiranos. Pero a Mandela no lo ensoberbeció; siguió siendo el hombre sencillo, austero y honesto de antaño y ante la sorpresa de todo el mundo se negó a permanecer en el poder, como sus compatriotas le pedían. Se retiró y fue a pasar sus últimos años en la aldea indígena de donde era oriunda su familia.
Mandela es el mejor ejemplo que tenemos —uno de los muy escasos en nuestros días— de que la política no es sólo ese quehacer sucio y mediocre que cree tanta gente, que sirve a los pillos para enriquecerse y a los vagos para sobrevivir sin hacer nada, sino una actividad que puede también mejorar la vida, reemplazar el fanatismo por la tolerancia, el odio por la solidaridad, la injusticia por la justicia, el egoísmo por el bien común, y que hay políticos, como el estadista sudafricano, que dejan su país, el mundo, mucho mejor de como lo encontraron.

martes, 23 de julio de 2013

¡Bomba!



Por Fernando Maldonado



Publicamos la columna del artista colombiano Fernando Maldonado, sobre el libro La CIA y la Guerra Fría cultural, donde la periodista británica F. S. Saunders devela la participación de la Agencia Central de Inteligencia de Estados Unidos, en el turbio impulso a algunas manifestaciones creativas, así como en la magnificación de artistas que durante las décadas del cincuenta y el sesenta representaban los valores e intereses del imperio, como parte de la arremetida propagandística entablada contra el Realismo Socialista.



La CIA y la Guerra Fría cultural de la historiadora y periodista británica Frances Stonor Saunders, confirma con toda seriedad y la mayor documentación posible, los trucos y la “danza apache” (Tom Wolfe) de los artistas. Saca a la luz su sentido de la oportunidad en un juego de roles en el que tratan de parecer cultos, libres y políticamente de Izquierda, en tanto la famosa y tenebrosa Agencia Central de Inteligencia CIA, actúa como mecenas absoluto en sincronización perfecta con las instituciones más influyentes del arte y la cultura como el Museo de Arte Moderno de Nueva York, El museo Guggenheim, El Whitney y todo un cenáculo de críticos de arte, historiadores e intelectuales de la época. La investigación abarca un gran perímetro. Obviamente el arte moderno y específicamente la Escuela de Arte de Nueva York o el Expresionismo Abstracto, no es el único asunto investigado. Lo que resulta más sorprendente aún, es que una gran porción de la cultura teóricamente de Izquierda y sus más notables representantes, trabajaron bajo los auspicios de la CIA. Frances Stonor menciona el nombre de la compleja organización que se encargó de la tarea. Se llamó “Congreso por la Libertad Cultural” y fue organizado por el agente de la CIA Michael Josselson bajo los auspicios de los principales directores de la Agencia como una típica operación encubierta de propaganda y guerra psicológica para contrarrestar la incidencia cultural de la Unión Soviética en el mundo occidental. Su labor se extendió entre los años 1950 y 1967. Detrás de esta fachada estaba la Oficina de Coordinación de Políticas que para 1952 tenía 2.812 empleados directos y 3.142 en el extranjero. El presupuesto para ese año era de 82 millones de dólares.

“En su momento álgido, el Congreso por la Libertad Cultural tuvo oficinas en treinta cinco países, contó con docenas de personas contratadas, publicó artículos en más de veinte revistas de prestigio, organizó exposiciones de arte, contaba con su propio servicio de noticias y de artículos de opinión, organizó conferencias internacionales del más alto nivel y recompensó a los músicos y a otros artistas con premios y actuaciones públicas. Su misión consistía en apartar sutilmente a la intelectualidad de Europa occidental de su prolongada fascinación por el marxismo y el comunismo, a favor de una forma de ver el mundo más de acuerdo con el concepto americano”. (Stonor Frances, La CIA y La Guerra Fría cultural. Bogotá, 2013)

El listado de personajes en la nómina de la CIA para emprender estas acciones es sorprendente: Encabezando la lista el compositor Nicolás Nabokov, primo del escritor y gestor directo de estas operaciones junto con Josselson. De allí en adelante figuras de las artes, las letras y el pensamiento como W. H. Auden, J.K. Galbraith, Arthur Koestler, Mary McCarthy, Robert Lowell, respaldaron y participaron en todo tipo de eventos anti-soviéticos. En una importante acción de “contrainsurgencia” en el hotel Waldorf Astoria un 25 de marzo de 1949, a raíz de la célebre Conferencia Cultural y Científica para la Paz Mundial, conferencia que resultaba ser la primera incursión Soviética Stalinista cultural en territorio norteamericano, se sumaron a la lista varios nombres en un comité que buscaba sabotear el evento. Frances Stonor menciona al respecto una pléyade de figuras de la cultura occidental: Benedetto Croce, T.S. Elliot, Karl Jaspers, André Malraux, Jacques Maritain, Bertrand Russell e Igor Stranvinsky. En aquella época el stalinismo estaba al descubierto y era claro que la utopía comunista fracasaba en un país sometido al régimen de terror propio de los totalitarismos.

La CIA sólo tenía que armar bien el circo y permanecer a cubierto. Esta fue la excusa de muchos artistas e intelectuales para defender su precaria posición cuando se descubrió la verdad de su trabajo. Algunos por omisión y otros por conveniencia terminaron glorificados y mitificados ante la opinión pública y pasaron a la historia del arte y la cultura como grandes fenómenos creativos. Lo que se pone en evidencia es que se trató de un aparato estatal complejo y poderoso publicitando una forma de arte que por sus características se oponía al Realismo Socialista impuesto por el régimen soviético. El éxito arrollador del Expresionismo Abstracto se debió al respaldo directo de la CIA con su red de museos, críticos, galeristas e inversionistas. El público como siempre, es lo de menos como lo denunció hace casi cuarenta años Tom Wolfe en La palabra pintada.

Había que vender la idea de que lo único válido en ese momento era la pintura abstracta y sus derivados. Hoy el mundo del arte y la cultura vive inmerso y sometido a esa derivación ideológica unidireccional. Lo que comenzó como una operación de propaganda y guerra psicológica, se convirtió décadas después, en verdad estética y dogma moderno. Los integrantes de la operación no previeron el alcance de su teatro de variedades. En especial, no previeron (ni era su asunto) que la forma de arte y cultura que patrocinaron se convertiría en un experimento con dinámica propia que habría de desencadenar con su presencia excluyente, las consecuentes modas opuestas como el Arte Pop y el final de la cadena consagrado en el arte no objetual y conceptual del cual somos herederos directos. Esta herencia incluye no sólo su gloria histórica fabricada por la propaganda de la CIA y sus colaboradores, sino además, la misma actitud de sospechosa inocencia y falsa protesta social. Criticar a voz en cuello y a la vez recibir patrocinios y beneficios de los mismos agentes que producen la desigualdad social criticada. Aparte de la política, ninguna otra profesión en el mundo ha sido capaz de sostener semejante ambigüedad con tanto cinismo. Hay memorables fragmentos de los gestores de la gran mentira dentro del arte moderno que la autora pacientemente ubicó en cientos de archivos como este de Donald Jameson, miembro de la CIA:

“En relación con el Expresionismo Abstracto, me encantaría decir que la CIA lo inventó por completo, sólo para ver lo que pasaría mañana en Nueva York y en el centro de SoHo.”

Y más adelante:

“Nos habíamos dado cuenta de que era el tipo de arte que menos tenía que ver con el Realismo Socialista, y hacía parecer al Realismo Socialista aún más amanerado y rígido y limitado de lo que en realidad era”.

Otro más: “Por supuesto, cuestiones de este tipo sólo se podían hacer a través de las organizaciones o las acciones de la CIA, pero indirectamente, de lejos, para que no fuese cuestión de tener que negar nuestra relación con Jackson Pollock, por ejemplo, o hacer nada que implicase a esta gente con la organización (de los eventos), sencillamente se les añadía al final de la lista.”

A propósito de Pollock a quien Tom Wolfe ya había puesto en evidencia, en este libro queda bastante claro su auge inusitado como figura agigantada del arte moderno. La CIA encontró en él el arquetipo propagandístico perfecto para su campaña. Frances Stonor cita la descripción que hacía de él el artista Budd Hopkins:

“Él era el gran pintor americano. Esa persona, ese arquetipo, tendría que ser un verdadero americano, no un europeo trasplantado. Y debería tener las virtudes viriles del hombre americano- debería ser un americano pendenciero, mejor, de pocas palabras, y si es un cowboy, mejor que mejor .Ciertamente no debería ser del Este, ni nadie que hubiese estudiado en Harvard. No debería estar influido por los europeos en el mismo grado en que esté influido por los nuestros, los indios mexicanos y estadounidenses, etc. Debe surgir de nuestro propio suelo, no de Picasso ni de Matisse. Además se le debe permitir el gran vicio americano, el vicio de Hemingway: ser un borracho.” (Pp. 292-293)

La investigación de la autora muestra la confusión en el ámbito político y el Departamento de Estado Americano que produjo el rechazo de ciertos miembros del gobierno, calificando la obra de los artistas abstractos de vanguardia como cultura bolchevique. Se mencionan frases como la de un senador en el congreso que declaró: “Soy sólo un ciudadano bobo que paga impuestos por esta clase de basura”.

O la frase de un crítico que no veía aún el traje de emperador y calificó la obra de Pollock como: “Picasso derretido”.

Muchos representantes gubernamentales no captaban la idea genial de los directores de la Agencia Central de Inteligencia y veían un enorme peligro en la aceptación, validación y difusión de estas formas de arte como símbolo del mundo libre, la democracia y la cultura americana.

Tropiezos como este eran previsibles de modo que la CIA hizo lo más adecuado: buscar apoyo en el coleccionismo privado y sus museos. Aparece allí el magnate Nelson Rockefeller, presidente del Museo de Arte Moderno de Nueva York, MOMA, y sus vínculos familiares. Su madre era una de las fundadoras del Museo, de modo que el impulso definitivo al plan de la CIA estaba garantizado. En la investigación la autora menciona como Rockefeller se convierte en un defensor del Expresionismo Abstracto, al que se refería como “pintura de la libre empresa”. El mismo Rockefeller había sido nombrado coordinador de Asuntos Interamericanos (CIAA) y tenía entre otras actividades el patrocinio de exposiciones de pintura americana contemporánea.

En todo caso la autora nos cuenta que la primera vez que se mencionó la vinculación de la CIA y los museos en esta operación encubierta, fue para 1974 en un artículo que apareció en la revista Artforum, escrito por Eva Cockroft con el título de: “Expresionismo Abstracto: arma de la Guerra Fría”. La defensa no se hizo esperar y todos estos años se negó a través de los voceros del MOMA, la existencia de dicho vínculo, pero sus argumentos son desmontados por la profunda investigación de Frances Stonor, de modo que desconocer el vínculo de las instituciones culturales más famosas y poderosas del mundo con la CIA en esta etapa fundamental del arte, es imposible gracias a este libro. En el mundo del arte los directos beneficiados por la labor eficiente y de filigrana de la Agencia Central de Inteligencia son hoy, mitos modernos de la cultura universal: Motherwell, Rothko, Stella, Mark Tobey, Georgia O´Keefey, Gottlieb, Baziotes, Gorky y por supuesto Jackson Pollock.

La aplanadora construida con la alianza entre la CIA y los Museos de Arte Moderno, dejó fuera de combate en el tinglado del arte de vanguardia a artistas como Edward Hopper, Charles Burchfield, Yasuo Kuniyoshi y Jack Levine, a quienes la autora menciona dentro de un grupo de cincuenta, quienes intentaron protestar atacando al MOMA. Básicamente su problema era que no hacían pintura abstracta expresionista: “Luego se llamaría Manifiesto de la Realidad y criticaban al MOMA por identificarse ante la opinión pública más con el arte abstracto y no objetual, un dogma que para ellos surgía en gran medida del Museo de Arte Moderno y de su indiscutida influencia en todo el país”.

Reemplazando un par de términos podemos afirmar que todo parecido con nuestra situación actual, no es coincidencia. Este artículo ha centrado su atención por razones obvias, en el arte y los artistas plásticos a partir de su rol en una de las etapas decisivas para configurar lo que sin mayor examen crítico, se considera arte moderno. El libro de Frances Stonor va mucho más allá al poner en evidencia con precisión y abundante documentación, la acción emprendida por miembros de las élites culturales de la época en todos los campos: literatura, poesía, música , filosofía, crítica, cine, etc. Su accionar consciente o aparentemente inocente en una estrategia política y propagandística sin precedentes de la cual se beneficiaron. Después de leer esta investigación resulta imposible mirar con ciego respeto o reverencia, las obras surgidas de este periodo de la historia o suponer que su reconocimiento se habría dado sin semejante mecanismo de poder político y económico.

Las derivaciones desencadenadas de todas las teorías que sustentaban y apuntalaban el arte moderno financiado y respaldado por estos centros de poder, son las mismas que hoy rigen en todos los países de cultura occidental. Pasado el impulso inicial de los años de la Guerra Fría el negocio del arte moderno derivó en el negocio del arte pos-moderno.

Ya no hace falta la CIA para ayudar a validarlo. Su dinámica es auto-sostenible y excluyente con los que se oponen a ver otra cosa distinta a simples manchas de pintura en los cuadros expresionistas o simples tonterías pseudo-conceptuales en una buena parte de las obras de arte hipermoderno actual, obviando su medio o procedimiento técnico. Validar como gran arte las manchas de Pollock a nivel local y luego mundial, requirió de un enorme presupuesto e infraestructura y tal vez, el resultado para su autor no fue tolerable. Nunca sabremos con exactitud cuál era su verdadero estado anímico antes de morir en un accidente automovilístico en 1957. Tom Wolfe cuenta que alguna vez Pollock dijo: “Si soy tan fantástico, ¿por qué no soy rico?”

Pollock no parecía ser muy apto para jugar al doble registro moral del que habla Wolfe. Tal vez Rothko y Gorky tampoco; pero vendrían muchos que serían maestros en ese campo. Incluso convertirían su cinismo en cualidad y categoría estética, como pasó con Warhol y su séquito de seguidores recientes, Jeff Koons y el paradigma hiper-moderno del arte actual Damien Hirst. Más que artistas, marcas comerciales para ser cotizadas en la bolsa de valores. El sueño de Rockefeller hecho realidad: “Pintura de la libre empresa” o mejor aún “Arte de la libre empresa”. Entretanto la CIA continúa su labor en los otros campos que la han hecho célebre y descubrimos que hemos sido educados para no ver con claridad. De nuevo habrá que echarle la culpa a “la academia”.






Tomado de Con-fabulación revista colombiana (22/0713)

DOS PAISES PARA DOS CLASES DE CIUDADANOS



“Desafortunadamente el Gobierno de los Estados Unidos le negó el waiver de la Transparencia al Gobierno de Nicaragua, pero después de todo, solo se trata de TRES MILLONES DE DOLARES. Lo grave sería que nos negaran el waiver de la Propiedad.”

Diego Vargas Montealegre.


Presidente de ANCHAM

Presidente de ANCHAM

Para mi sobrino, JAC


La única razón por la que el canal interoceánico podría ser útil para los nicaragüenses, sería porque su construcción dejaría partido a Nicaragua en dos partes, que bien podrían ser dos países y así nos situaríamos cada quien en el pedazo que le corresponde.

En una parte, la menor, se situaría esa minoría que en nombre de sus fortunas han adquirido la facultad de la indiferencia y de la insensibilidad humana. Ahí vivirían esos nicaragüenses que dicen que Nicaragua es el país con más potencial económico y más capacidad de progreso. Los que dicen que el país nunca ha estado en mejores condiciones económicas que ahora y para justificar el gobierno inconstitucional, dictatorial y corrupto que nos desgobierna, nos comparan con los Estados Unidos, en donde según ellos lo económico priva sobre lo político.

En primer lugar, no es lo mismo Barack Obama, que Daniel Ortega; no es lo mismo la tradición política corrupta con sus dictaduras, que más de doscientos años de democracia plena, razón por la cual llegaron a ser lo que son hoy: la potencia más grande tanto en lo económico, como en lo social, como en lo militar.

En segundo lugar, disimular la clase de gobierno que existe en Nicaragua es imposible por lo grande y grave de los errores que el dictador comete a diario, como entregarle la soberanía nacional a un chino desconocido movido por intereses oscuros; como fabricar testaferros para hacer toda clase de negocios inmorales y mafiosos. El gran consejero presidencial, dice no saber quiénes son los dueños de la compañía que les va a permitir beneficiarse ilícitamente del escaneo aduanero; ni saber quién está detrás del chino aventurero y mil actos ilícitos más que no existen para estos ciudadanos que ven progreso y transparencia en donde solo hay atraso y oscuridad.

Esos son los ciudadanos que están cómodos y esa comodidad les nubla la vista.

La otra parte, la mayor, para las grandes mayorías de este país, estrenando un gobierno. Un gobierno justo, legal, transparente, respetuoso de la Constitución y las leyes. Un país cuyo principal producto de exportación no va a ser la carne humana, como se da en el país del déspota entreguista y traidor, en el cual ni todas las exportaciones juntas de los productos tradicionales, le llegan cerca a la cantidad que produce la diáspora, que pasa de los mil millones de dólares. Pero ese dinero es producto del sufrimiento, del sacrificio que supone abandonar la patria en busca del sustento que este “país de maravilla” no es capaz de proporcionarles a los que abandonan sus hogares.

Eso no lo ven los que solo ven éxitos y progreso y paz y estabilidad. Por eso la necesidad de dos países, por eso la necesidad del canal y sus subproductos. Para que cada quien viva con la realidad que queremos ver. Unos con la realidad de ilusión y el resto con la realidad que nos ahoga, que nos sofoca. Ellos allá con su gobierno dictatorial, inconstitucional, matrero y entreguista y el resto aquí, forjando una nueva patria con ciudadanos de una sola clase: DEMOCRATAS





Jorge J Cuadra V

No se enroque, señor Rajoy



BALTASAR GARZÓN




"Ser bueno, ¿quién no lo desearía? Pero sobre este triste planeta, los medios son restringidos. El hombre es brutal y pequeño. ¿Quién no querría, por ejemplo, ser honesto? Pero ¿se dan las circunstancias? ¡No! ellas no se dan aquí”. Estas acertadas palabras de Bertolt Brecht deberían hacer despertar a quienes en forma silente, y por tanto cómplice, asisten a la escenificación de la caída de los valores, la justificación de la mentira, la negación de la honestidad política y la desaparición de la decencia en el quehacer público en España.

Tengo que reconocer que cada vez me cuesta más comprender la indiferencia de un gran número de españoles y españolas que aceptan estoicamente, o bien jalean y justifican, los escándalos de corrupción y latrocinio de los servidores públicos como si fuera algo normal que forma parte de nuestra cotidianeidad. Hasta tal punto ha llegado ese pasotismo, que ese contingente, alarmantemente alto, acepta, sin remordimiento, las burdas defensas mediáticas y políticas de quienes están en entredicho por su inapropiada actuación, que incluso podría ser delictiva, y no se inmuta cuando un jefe de Gobierno, duramente cuestionado, se limita, hasta ahora, como único argumento ante las graves acusaciones de corrupción en su contra, a anunciar una comparecencia 20 días después de la ratificación judicial del escándalo, y a conceder una entrevista pactada en la que justifica su silencio ominoso con una lacónica apelación al respeto al Estado de derecho que no limpia una conducta que apesta por su falta de transparencia y que alarma a la ciudadanía, ante las revelaciones de quien hasta hace poco era uno de sus fieles escuderos.

La fungibilidad de las opiniones políticas es algo sabido y asumido por el común de los mortales. Pero resulta sorprendente la polarización de los medios de comunicación, en función del interés político o la facción a la que pertenezcan, olvidando (solo algunos lo recuerdan) el sagrado deber de informar a todos los ciudadanos, con objetividad e independencia. Así, resulta memorable el esfuerzo por eliminar a quien está colaborando con la justicia, denostándolo, sin más argumento que el de perjudicar al contrario, que en este caso es el pueblo como titular de la justicia.

Los análisis objetivos han muerto, solo las afirmaciones parciales sobreviven. La apelación al Estado de derecho es baldía cuando, previamente, se quebranta el mismo (cobro de sobresueldos, ocultación de cantidades al fisco, financiación ilegal de un partido político, aprovechamiento del cargo para percibir comisiones). ¿De qué Estado de derecho hablan? Quienes así se comportan, máxime si están en lo más alto de la Administración o de la justicia constitucional, no merecen la confianza de los ciudadanos, porque ellos son el principal peligro para la subsistencia del sistema democrático al haber quebrantado, sin complejos, y, aun peor, justificándolo, el juramento de entrega al servicio público y la defensa de los principios constitucionales que les obligan. Cuando así actúa, se deben pagar las consecuencias a todos los niveles, porque de lo contrario la credibilidad del sistema se arrastra por los suelos.

El mutismo nos hace cómplices de esta situación. La falta de decisión política por parte de quienes están en el poder o los que ejercen oposición al mismo debe hacernos reaccionar. Todos, salvo contadas excepciones, han asumido una postura oportunista y precavida, o lo que es peor, condicionada a la propia acción de los perpetradores.Este principio, tan arraigado en otras democracias, en la nuestra no vale ni como saldo de temporada, porque al final del día la línea entre lo ético y lo legal se difumina, dando paso a la arbitrariedad y lo delictivo. La corrupción afecta a las estructuras del Estado y genera desigualdad y empobrecimiento en los ciudadanos, convirtiéndose en el más grosero de los ataques a los derechos humanos, que solo justifican aquellos que se aprovechan y benefician de la misma. A pesar de esto, en España no se produce un clamor popular, por encima de las diferencias o planteamientos políticos, contra los que han roto el contrato con los ciudadanos, engañándolos. Lo de menos es que se llamen Bárcenas, Correa, Gürtel, ERE, Nóos o Palau de la Música, lo verdaderamente preocupante es que los hechos que motivaron esos casos se han producido y los últimos responsables se amparan en las inmunidades del miedo y la vergüenza y desprecian el respeto a la justicia, tratando de socavarla, incluso desde dentro.

La denuncia de un sistema esencialmente corrupto es necesaria, frente a la compra de conciencias adormecidas que justifican la impunidad de estas conductas.

No concibo que los votantes del Partido Popular, o de cualquier otro partido, ante el vendaval de suciedad esparcida por mil actos de corrupción, que nos estallan en la cara día a día, continúen callados por el simple hecho de que quienes actúan inmoralmente son de su ideología. La lucha frente a la corrupción no es una cuestión de ideología, sino una medida terapéutica, y por ende el abandono o renuncia, sin necesidad de dimitir, es una medida de regeneración democrática.

Conocer a través de lo publicado que altos cargos públicos mediaban ante el juez y con el imputado ilustre exsenador, por orden de otros cargos públicos o políticos; cómo exresponsables políticos realizaban la labor de “conseguidores” para doblegar voluntades en la justicia; cómo abogados sin ética profesional se han prestado a este aquelarre corrupto en el que se distribuían favores y prebendas a cambio de hundir los pies de la democracia en el fango más espeso, resulta insufrible. No es cuestión de ideología, sino de honestidad y de principios. No me importa, a estos efectos, que gobierne el Partido Popular, pero sí me ofende como ciudadano tener que oír hasta en el último confín del mundo comentarios críticos sobre España por el hecho de que el presidente y otros políticos continúen enrocados en su posición y no se marchen, sin necesidad de que nadie se lo pida. Y ni tan siquiera una explicación al pueblo…

La pregunta es ¿no hay un solo hombre o mujer en el Partido Popular que pueda ocupar el cargo o cargos de aquellos o aquellas que están siendo cuestionados como corruptos por quien ellos mismos defendieron y protegieron, frente al juez y a los que con serena profesionalidad iniciaron y continúan la investigación? ¿Dónde están aquellos que en los primeros días después de las detenciones de Correa, Crespo y compañía se reunían en infame conciliábulo para acusar al juez que investigaba? ¿Por qué no salen ahora y, en vez de masacrar a Bárcenas, colaboran con la justicia o reclaman su autoexpulsión de la vida pública?Mariano Rajoy nunca se ha caracterizado por su contundencia a la hora de tomar decisiones, pero, al menos, parecía que estaba limpio. Sin embargo, y sin perjuicio de la aplicación del mencionado principio de presunción de inocencia, que en política opera diferente a como lo hace en el ámbito penal, quedan pocas dudas de que quienes le aconsejan una posición cobarde y de aguantar el temporal hasta que escampe se están equivocando y están llenando el vaso de la indignación popular, que no va a descender con una comparecencia parlamentaria tardía y fuera de contexto, sacada con fórceps.

En esta situación, resulta inaceptable que todavía, cuando millones de personas decentes claman por la limpieza y la transparencia, cuando la desigualdad social entre los españoles es cada vez mayor, cuando la crisis económica nos tortura, se siga orillando la realidad alarmante de la corrupción por el Gobierno, utilizando el manido argumento de que otros también son corruptos en Andalucía, Cataluña, Baleares, Murcia o Castilla y León, porque ese argumento solo reafirma la necesidad de que se vayan, sin necesidad de dimitir.

lunes, 22 de julio de 2013

El número 1.008

Onofre Guevara López

Ese número correspondía al artículo que debió de haber sido publicado en El Nuevo Diario del martes 16 de julio del año 2013, los cuales recogen mis opiniones acumuladas sobre temas políticos y sociales –la mayoría nacionales— acaecidos durante 19 años y siete  meses. Pero el número 1.008ya no vio la luz pública en ese rotativo, a causa de una censura de mi libertad de expresión perpetrada por el señor Luis Rivas Anduray, gerente general del Banco de la Producción (Banpro).
¿Qué tiene que ver el gerente de un banco comercial con un artículo de opinión, si él no es su director ni editor de página?, se preguntará el lector con toda lógica. Técnicamente, no tiene que ver absolutamente nada, pero siendo el gerente del banco dueño del periódico, no se siente obligado a respetar la libertad de expresión, porque no es ese el negocio de un banco.
Desde diciembre de 2011, la página Opinión de El Nuevo Diario quedó amenazada de perder su perfil amplio, democrático, pluralista y tolerante con las ideas más diversas, que página similar tuvo alguna vez en un periódico nicaragüense. END no tuvo un simple cambio de propietarios, pues detrás ese cambio que pareció ser una mera operación mercantil, venía la pérdida de su función informativa, como portavoz de los ciudadanos si voz, y el cumplimiento de su deber para con el desarrollo de la vida democrática del país y al servicio de los intereses nacionales, como parte de la conciencia crítica popular para velar por la buena marcha de los deberes de las instituciones públicas al servicio de todos y no solo de los intereses mezquinos de partido alguno ni de los círculos económicos privados.
Ese cambio esencial en la misión del periódico, fue anunciado por el mismo señor Rivas Anduray, cuando, en un encuentro con el colectivo de redacción, definió la nueva línea, radicalmente contraria a las razones que le dieron vida a El Nuevo Diario, y que se resume en que a su institución bancaria no le interesa el periodismo, sino los negocios. Es decir, que así como adquirieron un periódico bien pudieron adquirir una funeraria: en el primer caso, su interés no es la información, sino vender anuncios; así como en el segundo caso, solo les importaría la cantidad de muertos que pudieran atender. Desde el punto de vista de los negocios, no hay diferencias.
En consecuencia, se inició el proceso de cambio en el periódico. Se acabaron los trabajos de investigación sobre la corrupción en las instituciones del Estado; el diseño comenzó a cambiar, técnicamente, pero junto a eso comenzó a predominar en su páginas el anuncio comercial en detrimento de la información; las noticias sobre asuntos políticos –necesarias para pulsar las funciones del Estado, el área principal donde opera la corrupción—, comenzaron a desaparecer de sus páginas y a ser sustituidas con noticias secundarias, dejando al margen sus causas políticas; la redacción y la titulación comenzaron a reflejar la trivialidad de los temas y de las noticias.
Esa deformación del perfil original de END en lo informativo, se extendió hacia el área de la opinión política. Se eliminó la columna  crítica-irónica de “Don Procopio y doña Procopia” y después el suplemento humorístico-crítico “El Alacrán”. Se comenzó a poner reparos sobre los artículos de opinión –sus dimensiones— y finalmente sobre los contenidos, aplicando la censura: cero críticas a la concesión canalera de Ortega al chino Wang Ling; ninguna mención a las denuncias de Zoylamérica; nada de críticas al gobierno y a la empresa privada.
 Los objetivos de la censura en END son eminentemente pro gobiernistas, lo que motiva otra pregunta: ¿qué tiene que ver el gerente de Banpro con el gobierno, sino no es un banco oficial, sino privado?
Aquí es donde afloran las cuestiones ocultas de la fusión entre el poder político y el poder económico, y la mutua protección de sus negocios y sus consecuentes beneficios. El capital financiero privado se beneficia de las operaciones con el dinero privatizado por quienes controlan el poder político, y crean murallas de protección de unos a favor de los otros para la sobrevivencia del sistema político establecido. O sea, estamos bajo la alianza del capital y el poder político dentro del capitalismo salvaje, ya no simplemente neoliberal, sino neoliberalismo con mampara pseudo revolucionaria. Y ambos igualmente anti democráticos y represivos de las libertades públicas.
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Paráfrasis:

Los héroes no dijeron que morían por la patria… menos por quienes se la repartieron.

domingo, 21 de julio de 2013

NI RESIGNADO NI TEMEROSO



Divulgo este artículo así, porque no tengo espacio en EL NUEVO DIARIO que contribuí a fundar en mayo de 1980. No voy a repetir la historia que he venido escribiendo a través de múltiples artículos, como un justo y permanente reconocimiento a Xavier Chamorro Cardenal, su Director-Fundador. Él ya no está ni aquel diario que fundamos en medio de caos y penurias, y que todos sus trabajadores y accionistas, hicimos rentable, responsable y exitoso. Hoy los nuevos propietarios imponen la censura y la discriminación de opinión, en aras de cumplir con su compromiso político con la monarquía, y por eso al momento de la compra pagaron bien las acciones a los pudientes que quisieron venderlas, y no las pagan a los no pudientes. Incluso no las compran, mientras se devalúan a su gusto y antojo, a quienes como yo tan sólo queremos que nos las compren al mismo precio conque compraron, por ejemplo, las de los Chamorro. Como no se compra lo que no tiene valor alguno (hasta que, adrede, no tenga valor alguno) esto significa que el periódico, al menos económicamente y a pesar del sangrado, sí vale.



Cuando había espacio para la libertad y la ética, escribí desde un primer momento editoriales, fui Asistente de la Dirección, dirigí NUEVO AMANECER CULTURAL y entre otras cosas tuve a mi cargo la página de Opinión, que fue un pulmón del pensamiento nacional. Esos hechos, los actuales propietarios, no los podrán borrar ni censurar. Pero el más reciente detonante de mi permanente indignación por la desnaturalización de un medio noticioso que pudo llegar a ser lo que fue, gracias a la abnegación de su colectivo de trabajadores, es la hipocresía bancaria de quienes manejan éste ahora cajero automático, al ir purgando a los indeseables a su sistema: lo mejor del pensamiento del país.



Por eso ayer, al saber que a Onofre Guevara López no le publicaron, como correspondía desde que yo estuve a cargo de la Página de Opinión, su columna de los martes y que ello significaba una patada a “plazo fijo”, escribí con “ira santa” más o menos lo siguiente: La exclusión el martes 16 de julio del artículo de Onofre, por decisión de la inquisición bancaria que maneja el pasquín orteguista, forma parte de una cadena colaboracionista y servil de quienes verdaderamente manejan un periódico, que ya definitivamente no es EL NUEVO DIARIO. Primero, ya con orientaciones de quienes después mandarían a comprarlo, se canceló mi columna “Me quema la palabra” y desde entonces hasta ahora se me decretó “la muerte literaria”. Luego, sin un trato de cortesía personal, se canceló sin palabra y consideración alguna, la gustada columna de Onofre, “Don Procopio y doña Procopia”, actitud vulgar y arrogante, no sólo para con el respetado escritor, sino sobre todo para con los lectores de esa columna, a quienes tampoco se les dio explicación alguna.



El martes 16 de julio volvió a campear el “poder ciudadano”, por encima de la dignidad ciudadana. Nuevamente Onofre, por incastrable fue decapitado. Ya antes habían fumigado “El Alacrán” de Pedro Xavier Molina e incineran a colaboradores como Fernando Bárcenas. Otros nos seguirán ¿Libertad de Prensa? ¿O el “derecho” del patrón sobre conciencia y dignidad? La sucursal del poderoso banco está funcionando y no hay que echarle la culpa a “Mano suave”, su actual director nominal. Otros irán desapareciendo de esa vitrina en la que por arte de magia abundarán los incondicionales del gobierno de facto. Una lengua empalagosa se habla en ese pasquín. Las palabras mueren empantanadas. Las acciones de los minoritarios se oxidan. “Algo a podrido huele en Dinamarca”. Yo no me resigno ni tengo temor.





LUIS ROCHA





“Extremadura”, Masatepe, 21 de julio de 2013.

OPORTUNISMO POITICO EN CONTRA DEL INSS.



José D. Gómez R.

Consultor Financiero

jdgomez@gmail.com

Nuevamente el oportunismo político con fondos del INSS, fondos de los asegurados. Lo aprobado con el Decreto 975, Artículo 44 del 1/03/1982, al decretar la “pensión reducida”, fue un asalto al INSS, ya que esta institución ya estaba en situación de quiebra. En la infortunada década de los 80, al INSS le confiscaron todos sus bienes y decretaron el Sistema Único de Salud, es decir, ejecutaron su “sentencia de muerte”, acelerando su “incapacidad de pago”.

Para inicios de los 90, los recursos financieros del INSS, se habían “esfumado”, tanto por la descomunal devaluación, como por el manejo manirroto de sus recursos, igual que ahora.

Esta situación financiera caótica del INSS, pudo progresivamente ajustarse, desenredando los entuertos del oportunismo político y proceder a desmantelarlo en 1994.

Con lo anunciado en su actividad partidaria, el gobernante inconstitucional, haciendo uso de un descomunal derroche de recursos del Estado, un Estado conocido como fallido y paupérrimo, vuelve a la carga en contra del INSS.

Ya antes el Presidente del INSS y el “diputado matón” habían declarado ante los “borregos” del FNT, que el INSS no tenía “capacidad de pago” para la pensión reducida.

Tengo bien claro que la Seguridad Social es un derecho constitucional y por lo tanto una obligación del Estado, pero el INSS es una institución privada, administrada por el Estado con representación de sectores privados, y que se debe a los asegurados cotizantes. Por tanto, sus reglas actuariales y financieras no pueden ni deben ser cambiadas para satisfacer a los gobernantes de turno.

Los resultados financieros del INSS en 2012 nos presentan una situación desalentadora.

EL Remanente Social descendió un 34.6%, al disminuirse en US$ 33.5 MILLONES DE DOLARES con respecto al año anterior,

Los Títulos Valores en el BCN Y MHCP continuaron creciendo y absorben el 68.1%, representando U$ 410.6 MILLONES DE DOLARES, con un crecimiento del 19.6%, equivalente a US$ 67.3 MILLONES DE DOLARES.

Mientras tanto los Certificados de Ahorro en el SFN descendieron drásticamente en US$ 162.5 millones de dólares, quedando reducidos al 11.3% del Total de Inversiones, reducción equivalente a un 70.4%.

Lo anterior es una pequeña muestra de las cifras tomadas del Anuario INSS y publicadas en su página WEB, convertidas a la tasa oficial de cambio de la fecha.



Todo lo anterior nos muestra un sustancial deterioro de las finanzas del INSS, sumado a la sustracción de recursos del BCN y MHCP del Total de Inversiones, colocando el grueso de sus inversiones en el sector más vulnerable, ya que el Presidente de la Comisión Económica de la AN declaró que el Estado no tiene la capacidad de pago para pagarle al INSS los más de SEISCIENTOS MILLONES de DOLARES que le adeudan., sin incluir estos otros US$ 410.6 MILLONES DE DOLARES.

La Chamorro que tortura a Ortega

Por Edmundo Jarquín

Vendepatria

Ayer estuve atento al discurso de Daniel Ortega con motivo del 34 aniversario de la revolución sandinista, esperando anuncios importantes para el desarrollo de Nicaragua, y no hubo ninguno. Solamente encontré una transpiración retórica de viejos reproches y amargos resentimientos. Nada, absolutamente nada, que tenga que ver con el desarrollo del país y con políticas para salir de la pobreza.

En los preámbulos de la actividad de ayer en la Plaza la Fe, sobresalió que cuando se enumeró a los dirigentes de la revolución, solamente se pudo mencionar a uno de los miembros de la ex Dirección Nacional del FSLN, y a unos poquísimos dirigentes guerrilleros, pese a que la inmensa mayoría están vivos. Es decir, fue una celebración de la revolución, sin los revolucionarios.

Me llamó la atención que con motivo de anunciar un decreto sobre la demanda de pensión reducida de la Asociación Nacional de Adultos Mayores (UNAM), cuyos alcances están por establecerse para saber si la demanda de los “viejitos”, como se les conoce, está siendo efectivamente satisfecha, Ortega arremetiera innecesariamente contra el gobierno de Violeta Chamorro, siendo que no se trataba, como en otra parte de su discurso, del tratado canalero Chamorro-Bryan al cual se había referido antes, y que, en todo caso, no guarda relación con el tema de los “viejitos”.

Independientemente de que, como otros analistas más conocedores del tema han establecido, el Tratado Ortega-Jing, es más vendepatria que el Chamorro-Bryan, semejante extrapolación de Ortega, del tratado Chamorro-Bryan al tema de los “viejitos”, solamente se puede explicar por uno de los hechos recientes del gobierno de Ortega que es tan vergonzoso como ambos tratados juntos.

El Chamorro que martiriza a Ortega

El Chamorro que martiriza a Ortega, para que se haya referido en su discurso a la “oligarquía Chamorro”, no es Emiliano, el del Tratado Chamorro-Bryan, sino Luciana.

Luciana Chamorro, que estuvo entre los jóvenes que hace un mes fueron reprimidos y vejados física, moral y sicológicamente por las fuerzas paramilitares del orteguismo, con la complicidad de la Policía Nacional, envió a la Primera Comisionada, Aminta Granera, una estremecedora carta pública, después que la Comisionada no atendiera en privado sus reclamos.

La joven hace un relato desgarrador de lo que ocurrió, ofreciendo numerosas evidencias testimoniales y documentales de un acto de represión comparable a los peores momentos de nuestra historia y de las dictaduras latinoamericanas.

Después de describir lo ocurrido, Luciana se pregunta, “¿por qué le escribo Comisionada Granera?”, y se contesta: “Por dos razones. La primera es preguntarle, ¿qué pasó con el actuar de la policía esa noche? Los oficiales vieron el robo masivo y la violencia contra de 52 chavalos y 35 ancianos y no hicieron nada. Yo personalmente recibí golpes de un oficial……La segunda pregunta es, ¿por qué la policía, y usted, como Primera Comisionada no se ha pronunciado ante este acto de terror?”

Casi al final la joven agrega: “Yo me enorgullecía de la Policía Nacional……..Sin embargo, lo que viví el 22 de junio me convence que la policía que está a su mando únicamente se encuentra al servicio de una cúpula partidaria”.

Y al filo de la reflexión anterior, agrega: “Miles de nicaragüenses, entre ellos mi abuelo Pedro Joaquín Chamorro, dieron su vida para que en nuestra Nicaragua no se volviera a vivir represión por ejercer el derecho ciudadano a la libre expresión y la manifestación”.

Concluye Luciana: “Hay tiempo para que se reivindique la confianza que tantos hemos depositado en la policía. Yo espero que usted sea capaz de ponerse al frente de su institución y asumir la responsabilidad que tiene frente a los hechos del 22 de junio. Si usted no se cree capaz de esto, si la presión es demasiado grande, entonces es hora de presentar su renuncia moral”.

Todos deberíamos leer la carta abierta que hemos comentado, y se verá que aquí está jugando con fuego, porque cuando los jóvenes se comienzan a rebelar, nadie para esa rebelión.

No jugar con fuego

“No jugar con fuego”, es una admonición familiar para advertir que no hay que correr riesgos.

El tema viene a cuestión porque los Estados Unidos han negado al gobierno de Ortega el “waiver”, o dispensa, de la transparencia en la gestión fiscal. Es decir, para el gobierno norteamericano los recursos públicos en Nicaragua no se están manejando con la suficiente transparencia como para saber si se utilizan eficiente y honestamente.

El tema no es menor, porque tiene que ver con el derecho democrático de los nicaragüenses a saber cómo se utiliza su dinero, porque el dinero del Estado es de los ciudadanos.

Desde otro ángulo, el tema es menor porque solamente tiene implicancias para la cooperación bilateral de los Estados Unidos, ciertamente muy pequeña porque el gobierno de Ortega la ahuyentó con sus desmanes antidemocráticos. Recuérdese que la multimillonaria cooperación de la Cuenta Reto del Milenio se suspendió a raíz del fraude en las elecciones municipales del 2008.

Que el tema sea menor desde el punto de vista de la modesta cooperación de los Estados Unidos, y que además el “waiver” de la transparencia no compromete la posición de su gobierno en los organismos financieros internacionales, ha conducido a reacciones tan arrogantes de altos funcionarios del gobierno de Ortega que corresponde trasladarles a ellos la advertencia de que “no hay que jugar con fuego”.

Uno de ellos dijo que “la regla mundial es lo que dice el Fondo Monetario Internacional, y lo que (éste) dice es que Nicaragua es un país con grandes resultados desde el punto de vista de su economía y la transparencia”. Y otro funcionario, más arrogante aún, menospreció el “waiver” de la transparencia diciendo “nosotros tampoco lo estamos pidiendo”, y agregando que lo que les interesa es el “waiver” de la propiedad que sí obligaría al gobierno estadounidense, en caso de no concederse, a oponerse a los préstamos a Nicaragua en el Fondo Monetario, Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

Ciertamente, ese extremo, que hayan dificultades con los préstamos de los organismos financieros internacionales, haría mucho daño a Nicaragua, y nadie con sentido de responsabilidad ante el país puede desearlo. Pero el primer obligado a actuar con responsabilidad es el gobierno. Y aquí cabe recordar que el año pasado, a raíz de las irregularidades en las elecciones generales de noviembre de 2011, el Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano emitió una declaración llamando al Departamento de Estado y al Departamento del Tesoro a adoptar medidas que estimulen el restablecimiento del orden constitucional democrático en Nicaragua.

Pues bien, el “waiver” de la transparencia depende, fundamentalmente, del Departamento de Estado. Y la posición del gobierno norteamericano en el Fondo Monetario, Banco Mundial y BID depende, principalmente, del Departamento del Tesoro. En cierto sentido hay, en función de sus intereses, dos Estados Unidos, el que habla por el Departamento de Estado y el que habla por el Departamento del Tesoro, pero no se debe arriesgar, jugando con fuego, por actuaciones antidemocráticas y declaraciones imprudentes como las mencionadas, a que los Estados Unidos en algún momento hablen con una sola voz, porque entonces sí habrían consecuencias que nadie quiere y el gobierno es el primer obligado a evitarlas.

INVITACIÓN


sábado, 20 de julio de 2013

NI RESIGNADO, NI TEMEROSO


PUBLICAMOS NUEVAMENTE, ESTE ARTÍCULO DE ONOFRE GUEVARA, QUE HUBIERA CORRESPONDIDO AL MARTES PASADO, CENSURADO POR LA INQUISICIÓN DEL BANPRO, QUE ES LA QUE MANEJA EL PASQUÍN ORTEGUISTA QUE SIGUE LLAMÁNDOSE "EL NUEVO DIARIO". PRIMERO, SIN EXPLICACIÓN ALGUNA, CANCELARON LA GUSTADA COLUMNA "DON PROCOPIO Y DOÑA PROCOPIA". DESPUÉS SIGUIÓ "EL ALACRÁN" DE MOLINA. ANTES SE HABÍA CANCELADO MI COLUMNA "ME QUEMA LA PALABRA" Y ESO QUE SOY FUNDADOR Y ACCIONISTA, AUNQUE SEA MINORITARIO, DEL VERDADERO NUEVO DIARIO, ME DECRETARON HASTA LA "MUERTE LITERARIA" PUES NO SE PUBLICAN NI REFERENCIAS A ACTOS CULTURALES DONDE PARTICIPO. ESE SOY YO, QUE PREGUNTA: ¿ME VAN A PAGAR MIS ACCIONES AL MISMO PRECIO QUE SE LAS PAGARON A LOS CHAMORRO Y A OTRO POR AHÍ? ¿A CUANTO SE LAS PAGARON? ¿PUEDEN OCULTAR SU VALOR EN AQUEL MOMENTO? PORQUE LA VERDAD ES QUE NO DESEO TENER NEXO ALGUNO CON UN PERIÓDICO TOTALMENTE AJENO A LOS PROPÓSITOS QUE SE TUVIERON CUANDO SU FUNDACIÓN Y QUE CLARAMENTE VA CAMINO A LA CONSOLIDACIÓN DE LA DICTADURA ORTEGUISTA. ONOFRE Y OTROS COLABORADORES HONESTOS, DESAPARECERÁN DEL PANORAMA POLÍTICO, QUE NO NOTICIOSO NI DE OPINIÓN, DE ESE BANCO DE INTERESES ABYECTOS QUE PRETENDE SER UN MEDIO NOTICIOSO. PERO LES DEJO MI PREGUNTA SOBRE MIS ACCIONES AL VERDADERO DIRECTOR DE ESO Y A SUS DUEÑOS. YO NO ME RESIGNO NI TENGO TEMOR.


LUIS ROCHA

Los “resignados” y sus temores



Onofre Guevara López

Bastó que Daniel Ortega aceptara conceder asilo a Edgard Snowden para que muchos nicaragüenses declamaran su “pragmatismo resignado”, igual que viejos políticos libero-conservadores. Fingen haber creído que Daniel habló en serio, pues se dieron cuenta que se decidió por el asilo hasta después de Maduro, convencido de que Snowden no optaría por una nación más débil. Conocen su estilo de proyectarse internacionalmente, pues ya conocen lo que hace con el Alba: lanzar discursos solidarios y revolucionarios para compensar la colaboración económica que recibe.

Lo de Daniel les permitió expresar temores ante las posibles reacciones del gobierno norteamericano, y también les dio la oportunidad de justificar cualquiera de sus medidas: “A Nicaragua no le conviene que su Gobierno mantenga una actitud de hostilidad y provocación contra EE.UU, ni siquiera de manera retórica y mucho menos con actos agraviantes” (editorial de La Prensa del 09/07/13).

Carlos Cuadra Pasos, ideólogo conservador, ya había culpado a Zelaya y a nuestro país por las intervenciones norteamericanas: “Nicaragua, por su condición anárquica vivida desde su independencia y por el desorden causado por la política doméstica y la conducta internacional de Zelaya, era un candidato natural para el intervencionismo de los Estados Unidos”. Su mensaje fue claro: la intervención no es política del imperialismo, sino causada por la naturaleza díscola de los nicaragüenses.

Por esa razón, un normal acto de soberanía nacional, aunque demagógico de parte de Ortega, les parece una “hostilidad”, una “provocación”, unos “actos agraviantes” que provocan escozor en la epidermis del inocente Estado norteamericano.

Con igual sentido, señores de las cámaras patronales reaccionaron preocupados por lo que imaginan podría ser la respuesta norteamericana, como ocasionar la pérdida de las remesas. Están en lo cierto, aunque sus socios no reciben remesas, sino utilidades.

El hecho es que –como clase— el empresariado le otorga a las remesas un carácter permanente y factor económico vital para el desarrollo del país y el bienestar de su gente. Pero en verdad, las remesas delatan su culpabilidad histórica por haber desarraigado de su patria y su familia a tantos miles de nicaragüenses.

O sea, que con la exportación de la fuerza de trabajo, ha descargado su responsabilidad de no haber sido capaz de abrirles oportunidades de trabajo en su país, ni siquiera en las clásicas pésimas condiciones laborales del sistema. Ese hecho, motivo de vergüenza nacional, se le vuelve preocupación por la estabilidad económica nacional.

Igual les pasa con las zonas francas, enclaves de explotación de la fuerza de trabajo barata, que las consideran una generosidad de las transnacionales y fuente de progreso industrial, cuando solo dejan al país los bajos salarios de más de cien mil trabajadores, mientras aprovechan los privilegios que el gobierno les concede. Los empresarios piensan –y por desgracia tienen razón—, que sin esas plazas sería peor la situación económica de esos trabajadores, pero detrás de ese hecho no ven su responsabilidad –o su incapacidad compartida con el Estado— por no haber podido crear centros productivos que pudieran absorber esa mano de obra.

Los “pragmáticos resignados” hace rato renunciaron a impulsar una economía independiente. Temen que falten las remesas y desaparezcan las zonas francas, porque –de suceder así— a los ojos del pueblo serían más obvias sus responsabilidades e incapacidades de no haber asumido el desarrollo económico de país, sin el tutelaje extranjero. Les ha sido más fácil ponerse a vender productos de lujo importados que impulsar la producción para el consumo nacional y la exportación.

Se acostumbraron a ser clase subsidiaria del gran capital extranjero, y a ver al Estado depender de los préstamos de los organismos financieros que controlan los Estados Unidos. Sin contar la supeditación política que eso trae consigo. Este gobierno, tampoco está fuera de esa órbita, y por eso los patronos saben que lo de Daniel es solo una pose, que todo lo tiene fríamente calculado: nunca creyó que Snowden se asilaría en Nicaragua y, en consecuencia, tampoco habría represalias estadounidenses. Los intereses que Ortega, familia y sus adláteres han creado desde el poder, son frenos que impiden materializar las declaraciones retóricas con las cuales disfrazan sus negocios con el Estado. Las cámaras patronales conocen la fórmula orteguista: retórica “revolucionaria” y enriquecimiento.

Eso lo saben bien los empresarios y comparten los resultados. Entonces, ¿por qué expresan tantos temores? Porque con su “pragmatismo resignado”, están librando su cubo ante los Estados Unidos. No vaya a ser…



El tal Snowden no puede imaginar siquiera cuántos extraños sentimientos humanos ha logrado sacar a flote con su denuncia.

Ideales, luchas y traiciones.


Al llegar a esta fecha, 19 de julio de 2013, trato de hacer un balance mental de los ideales que inspiraron la revolución sandinista y por los que murieron miles de nicaragüenses, muchachas y muchachos en su mayoría.

No es difícil hacer un resumen de esos ideales. Luchábamos por una Nicaragua libre, soberana, sin dictadura, sin pobreza, ni corrupción y con dignidad, en la que todas y todos los nicaragüenses pudiéramos vivir en paz, con oportunidades de prosperar, de realizarnos como personas, como familias, como comunidades. Esos ideales siguen representando mi aspiración y de acuerdo a ellos trato de orientar mis actuaciones.

Está claro para todo el mundo que en Nicaragua no hay democracia. Hay una dictadura de la familia Ortega Murillo, que llegó a controlar todo el poder político mediante un fraude constitucional y cuatro grandes fraudes electorales. Esa familia se ha convertido en un grupo económico multimillonario, gracias al manejo corrupto de los fondos de los nicaragüenses y de la cooperación venezolana.

El grupo Ortega M. es dueño de todo tipo de empresas y propiedades que ya han comenzado a sangrar al pueblo nicaragüense. Baste tres ejemplos. Cada vez que sube el precio de la energía eléctrica, los Ortega se enriquecen más, pues son dueños de una parte de plantas generadoras y de la empresa de distribución. Cada vez que un campesino tiene que vender sus frijoles a un precio botado, la Familia se enriquece revendiéndolos a Venezuela. Y ahora, se han adueñado de una parte del territorio nacional, mediante una concesión canalera otorgada a una empresa de papel que, sin duda, les pertenece.

Además, esquilman comerciantes, sacan coimas de empresarios, despilfarran el presupuesto de las instituciones, se reparten concesiones y contratos a manos llenas, castigan a sus adversarios y opositores. Y hay más, cada "beneficio" social originado en programas gubernamentales termina en manos de las argollas de poder que la familia Ortega tiene en los vecindarios.

Y a quienes se les oponen, o simplemente a quienes hacen cosas que no son de su agrado les recetan represión policial y de pandillas delincuenciales, verdaderos grupos paramilitares que actúan con total impunidad. No hace ni un mes, un grupo de jóvenes fueron vapuleados, golpeados, robados, amenazados y carceleados, por cometer el delito de llevar agua y comida a viejitos y viejitas que peleaban por su "pensión reducida". No se necesitan anteojos para constatar que ese modelo de operar es exactamente el mismo de la dictadura somocista.

Recuerdo a Fanor Urroz J, Carlos Manuel Jarquín, Oscar Pérez Cassar, Idania Fernández, Aracely Pérez Darias, Róger Deshon, Edgar Lang, Leonardo Matute y Oscar Benavides. Estoy completamente segura, convencida, que ninguno de ellos estuvo dispuesto a morir y murió para quitar una dictadura y encaramar otra, se llame como se llame, sea de la familia que sea. Seguramente por eso, quienes han traicionado esos ideales, los han borrado de la historia. Y a la hora de las celebraciones, no se les recuerda a ellos, sino que se aplaude a la pareja usurpadora que ha ordenado el culto y endiosamiento de sus figuras.

Como una más de esa generación de combatientes, siento que nos corresponde resolver este nuevo escollo en nuestra historia. Y que para hacerlo, es preciso mantener la frente en alto, no agacharnos, ni rebajarnos frente al poder, no arrastrarnos para recoger las migajas de su corrupción, no poner precio a nuestras vidas y a nuestras aspiraciones, no vender nuestra primogenitura por un plato de lentejas. Nos toca, de nuevo, no rendirnos, no callarnos, no doblegarnos, ni llorar frente a la leche derramada.

Este es nuestro país y como pueblo digno, debemos seguir luchando para reconstruir nuestro presente y nuestro futuro, rescatar la soberanía nacional de manos de los mercaderes, establecer una democracia efectiva y profunda, instalar el pleno respeto a los derechos humanos, acabar con la corrupción y las humillaciones, abrir oportunidades para todas, para todos y prosperidad para la nación.

Estos son nuestros ideales, luchar es nuestro mejor homenaje a la memoria de nuestros hermanos y hermanas caídos por una Nicaragua mejor.

Que los serviles y cobardes, los vendepatrias y corruptos, se queden con sus traiciones. Más temprano que tarde, el pueblo nicaragüense les cobrará la cuenta.

TAM anula condena contra Henry Ruiz


Por Ernesto García




La Sala Penal Uno del Tribunal de Apelaciones de Managua, TAM, anuló la sentencia condenatoria dictada por una jueza suplente hace 10 años contra el otrora líder guerrillero Henry Ruiz Hernández y otros cuatro directivos de la Fundación Augusto C. Sandino, FACS.

“Declárese nula de nulidad absoluta la sentencia de culpabilidad”, dice en su parte medular la resolución del TAM, dejando sin efectos la condena contra los cinco acusados de falsificación de documentos públicos.

El TAM de esta manera deja sin efectos la sentencia dictada por la entonces jueza suplente del Juzgado Primero de Distrito del Crimen de Managua, Alia Dominga Ampié, quien el 3 de febrero del 2004 anuló una sentencia pasada por autoridad de cosa juzgada.

En la sentencia declarada nula 10 años después, la judicial sentenció a un año de prisión, 500 días multa y la pérdida de los cargos a los directivos de la FACS.

Junto a Ruiz también fueron sentenciados los directivos José Ángel Buitrago, Pedro Blandón Lanzas, Ramiro Bermúdez Maltez y David Callejas Sequeira.

La sentencia de un año de prisión contra los cinco directivos de la FACS no fue ejecutada, porque la judicial, de oficio --la ley se lo permitía-- decretó la suspensión.

Graves errores judiciales

En la sentencia dictada con el voto favorable de las magistradas Ángela Dávila e Ileana Pérez y el voto razonado del magistrado Rafael Ángel Avellán, se señalan “graves infracciones” por parte de la jueza suplente.

Que la autoridad judicial haya valorado por segunda vez una misma prueba y que haya reformado una sentencia emitida por una autoridad de igual jerarquía.

A criterio de las magistradas Dávila y Pérez, la judicial suplente que reformó la sentencia que estaba firme se atribuyó competencias que no le correspondían.

Voto razonado

El magistrado Rafael Avellán, al emitir su voto razonado, señaló que el TAM debió emitir un fallo absolutorio a favor de los acusados y limitarse a dejar sin efecto la sentencia contraria a Ruiz y los otros cuatro acusados.

“La sentencia absolutoria fue revocada de manera anómala y por ello debe dictarse una sentencia donde se absuelva de manera definitiva a los acusados, rehabilitándolos en todos sus derechos”, expresa el magistrado Avellán.

El magistrado Avellán señala que Ruiz y los otros cuatro directivos de la FACS también deberían ser indemnizados con el pago por daños económicos, psicológicos y morales sufridos durante el tiempo de su “injusta condena”.


Síntesis del juicio

8 de noviembre de 2003, la jueza Primero Local Penal, Julia Mayorga, condena a un año de prisión más el pago de 50 días multa a Henry Ruiz y otros cuatro directivos de la FACS.

23 de diciembre de 2003, la entonces juez Primero de Distrito del Crimen de Managua y ahora magistrada de la Corte Suprema de Justicia, CSJ, Juana Méndez, revoca la sentencia condenatoria.

3 de febrero de 2004, la jueza suplente Alia Ampié, revocó el fallo emitido por la entonces jueza propietaria y confirma la resolución de la jueza Mayorga.

viernes, 19 de julio de 2013

En el 34 aniversario de la Revolución Sandinista celebramos a quiénes con sus ideales y sus luchas la hicieron posible

Conmemoramos, en estos días, el 34 aniversario del derrocamiento de la dictadura somocista y el triunfo de la Revolución Sandinista, inspirada en los ideales de Sandino de soberanía, democracia efectiva y justicia social y construida con la generosidad y el sacrificio de miles de jóvenes, muchachas y muchachos, que inconformes con la falta de libertades y la pobreza que afligía al pueblo nicaragüense decidieron tomar en sus manos el destino del país, para cambiarlo, para mejorarlo.

Desde aquel 19 de julio de 1979, el pueblo nicaragüense ha transitado un camino de avances y retrocesos. Después de 34 años, muchas de las promesas de la revolución permanecen pendientes y gran parte de sus logros están siendo pisoteados por vendepatrias y traidores, como les llamaba Sandino:

· La revolución derrocó a la corrupta familia Somoza, que usurpaba todo el poder en Nicaragua, manejando el país a su antojo. Actualmente, una nueva familia corrupta, los Ortega Murillo hacen lo mismo.
· La soberanía nacional de Nicaragua, que en la época de los Somoza era sometida a los deseos de los Estados Unidos, ha sido entregada por la familia Ortega, a una empresa privada extranjera, a quien se le ha regalado la concesión para la construcción de un canal interoceánico y con ella, una enorme porción de nuestro territorio, donde no habrá autoridad nacional, ni administrativa, ni judicial, ni policial, ni militar, ni laboral. Esa empresa extranjera creará un Estado más fuerte que el Estado de Nicaragua, subordinándonos a sus intereses y caprichos.
· Las libertades políticas por las que lucharon miles de jóvenes, mujeres y hombres, han sido liquidadas. Las elecciones libres, fruto de la revolución sandinista, han sido sustituidas por el fraude electoral y la represión política se ha institucionalizado para favorecer las ambiciones de poder sin límites de la familia Ortega.
· Los derechos sociales y económicos por los que se luchó están siendo pisoteados. La mayoría de los nicaragüenses no tiene un empleo digno; miles de empleados públicos, maestras y maestros, trabajadores de la salud, policías y soldados, son obligados a manifestarse a favor de la familia Ortega para no ser despedidos. El pueblo nicaragüense no recibe educación y atención de salud con dignidad y calidad. Los trabajadores y trabajadoras no tienen una seguridad social que asegure protección en la vejez. Los productores ven que sus problemas son utilizados por quienes usurpan el poder para tratar de apropiarse de sus tierras. La inseguridad afecta a barrios y comunidades. Miles de nicaragüenses cada año cruzan las fronteras, migran, en busca de oportunidades de las que carecen en su país.
· La honradez que caracterizó a los jóvenes revolucionarios, es ahora un estorbo para un grupo de grandes capitalistas a cuya cabeza se encuentra la familia Ortega, que usurpa bienes públicos y se roba el dinero del pueblo nicaragüense. La justicia ha sido prostituida por magistrados y jueces serviles de la familia Ortega, que violan las leyes y la Constitución sin pudor alguno.
· La policía construida y profesionalizada durante más de dos décadas, es ahora cómplice de las pandillas delincuenciales al servicio de los Ortega Murillo, violando los derechos humanos de la mayoría de los nicaragüenses, reprimiendo jóvenes que, con sensibilidad social, mostraron su solidaridad a los viejitos y viejitas que luchan por su “pensión reducida”.

Para el MRS, luchar por la soberanía nacional, la integridad territorial, la democracia, elecciones limpias, los derechos humanos de cada nicaragüense, por instituciones que sirvan a todos y todas; luchar por la honradez en el servicio público, por la justicia y el fin de la impunidad, es nuestra manera de dar continuidad a la revolución sandinista.

Luchar por oportunidades para todos y todas, para que nadie se sienta forzado a irse del país; por empleo digno, con salario digno; por educación y salud de calidad; por una seguridad social justa; por crédito al alcance de campesinos y campesinas; por el respeto a los derechos de los pueblos indígenas, por políticas que impulsen el desarrollo integral, sin exclusiones, ni discriminación; luchar por seguridad en nuestras casas y comunidades, es nuestra manera de levantar los ideales de la revolución sandinista.

El pueblo nicaragüense no luchó para instalar en el poder una nueva dictadura familiar, una nueva casta de corruptos. Los miles de muchachas y muchachos que murieron: nuestros hermanos, primos, amigas, hermanas, tíos y tías, padres y madres, lo hicieron por una Nicaragua soberana, democrática, digna, próspera, libre, con justicia, en dónde todas y todos disfrutáramos de una vida en paz, con plenos derechos, sin humillaciones, ni represión. En el MRS celebramos esos ideales y esa lucha. Ellos nos inspiran y nos comprometen.

Nuestra gratitud y respeto, nuestro homenaje, en pie de lucha, a quienes combatieron, levantaron barricadas, cocinaron, recogieron información, ofrecieron sus casas y ranchos, pegaron propaganda, regaron papeletas, se movilizaron en las calles, atendieron heridos, facilitaron alimentos, cerraron sus negocios, se lanzaron a la huelga, se tomaron escuelas y universidades, a quienes aportaron lo que podían. Todos ellos, todas ellas, construyeron nuestro legado. A ellos y ellas nos debemos. También expresamos nuestra gratitud a quienes desde todos los países del mundo fueron y han sido solidarios y han acompañado la lucha del pueblo nicaragüense.

En el MRS estamos convencidos que podremos enfrentar los problemas actuales de Nicaragua, con el aporte de todo el pueblo en la movilización política. Convocamos a la lucha cívica con ánimo unitario y esperanza, con el convencimiento que el pueblo nicaragüense resultará victorioso una vez más.

Junta Directiva Nacional del MRS
Managua, 17 de julio de 2013