El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

lunes, 8 de julio de 2013

¿Eurocolonia?



Onofre Guevara López


Las burlas al derecho internacional en detrimento de países débiles son, más que reflejos nostálgicos de viejas potencias colonialistas, prácticas consustanciales a todo el sistema capitalista. Así como al interior de cada sociedad existen grupos subordinados a otros de mayor capacidad económica, en el área internacional varias potencias capitalistas se subordinan a la gran potencia imperial, Estados Unidos.

Las relaciones entre algunos países europeos y Estados Unidos, son relaciones de subordinación, y aunque formalmente son autónomos, tienen dependencia política e ideológica ante los gobiernos norteamericanos. Y actúan con reflejos condicionados a favor de cualquier cosa que satisfaga y corresponda a los deseos e intereses de la gran potencia.

Ejemplo de esa subordinación la ofrecieron los gobiernos de Francia, Portugal, España e Italia, cuando el tercer día de julio le retiraron el permiso para el sobrevuelo de sus espacios aéreos al avión presidencial boliviano, en donde viajaba el presidente Evo Morales. Sería ocioso repetir los argumentos jurídicos sobre la inmunidad diplomática de que gozan los presidentes que no han cometido delito que amerite persecución internacional, el respeto a la soberanía de los pueblos representada por sus gobernantes legítimos y, en este caso, el derecho humano a la seguridad personal. La vida del presidente Morales, fue puesta en riesgo por los gobiernos europeos involucrados.

Cualquiera sea el pretexto, hay mucho margen para suponer lo que ya supone todo el mundo que también hubo en este incidente: mucho racismo y resabio colonial. Pero no podrían ser solo esos los motivos que animaron la actitud de los gobiernos mencionados, porque esos prejuicios –bien o mal disfrazados— los han practicado toda la vida los grandes países capitalistas contra los países latinoamericanos a través del comercio desigual y de sus políticas discriminatorias contra los migrantes, sin olvidar las agresiones armadas y otros actos remantes del colonialismo.

Este incidente ha demostrado un lado débil de esos países europeos –quizás por primeria vez de forma muy clara— y es la pérdida de la dignidad de sus gobernantes ante los gobiernos estadounidenses, lo cual afecta la imagen de sus naciones. Su actitud contra Evo Morales, es vulgarmente servil y fue más allá de lo que ha ido en los últimos años su política exterior, que no ha sido poco: sus ejércitos han hecho incursiones mercenarias a las órdenes de Washington en contra de varios países y, además, le guardan las espaldas en la ONU.

Para escarnio de esos gobernantes, el gobierno de los Estados Unidos ha declarado que nada de lo que hicieron en contra del presidente boliviano fue solicitado por su país. Como dicen los juristas, la acción de los esos gobiernos europeos fue ultrapetita (más allá, pues, de la servidumbre que habitualmente han practicado).

¿Y qué cosa dice Estados Unidos que no les solicitó esta vez? Que impidieran el libre tránsito aéreo a la nave presidencial boliviana, porque Edgar Snowden era uno de sus pasajeros. Y la persecución de Snowden –como todos lo sabemos, hasta quienes de oficio tratan de minimizar los abusos imperiales—, se debe a su denuncia del delito que su gobierno comete espiando a todo el mundo, incluso a sus “aliados” y sus conciudadanos. Desde cualquier ángulo político sea visto el caso, el delincuente es el gobierno estadounidense, y lo Snowden es un acto patriótico y un servicio a toda la humanidad.

Pero los mismos gobiernos víctimas del espionaje, en vez de reaccionar con dignidad… ¡actúan servilmente ante el gobierno que los espía! Esa actitud la esperaron en vano de los pueblos los colonialistas: que tras sus latigazos se les arrodillaran a sus pies. Los pueblos nunca lo hicieron. Pero ellos sí, se arrodillan ante quienes les golpean su seguridad con el espionaje.

Los políticos que gobiernan en Francia, Portugal, España e Italia son de cara curtida como todos los políticos corruptos dl mundo, y no parece avergonzarlos su doble debacle moral. Atropellaron el derecho internacional, y quedaron en ridículo al hacer lo que ni siquiera el amo les había pedido.

De esto, queda algo más: la subordinación en la cual han caído países europeos ante Estados Unidos, les ha colonizado su mentalidad, de tal forma, que en el nuevo panorama mundial ellos están ocupando el lugar de sus antiguas colonias. Entre tanto, sus antiguas colonias están dejando entre sus malos recuerdos aquella condición.

Nota: ya redactado este comentario, Daniel Ortega anunció su decisión de darle asilo a Snowden. Nicaragua tiene ese derecho y el Snowcen lo merece; pero, ¿por qué no deja vivir tranquilos en su país a Zoylamérica y sus hijos?

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