El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

viernes, 8 de julio de 2011

Los múltiples Roque Dalton en LeerAmérica

Según el ensayista cubano Guillermo Rodríguez Rivera, fue el humor de Roque Dalton, su sentido sarcástico, burlesco, quizás el que impidió que fuera comprendido por sus coetáneos y por quienes lo mataron

El pasado jueves LeerAmérica, programa de promoción de la lectura de la Casa, dedicó su espacio a homenajear la memoria de Roque Dalton a través de los testimonios de Roberto Fernández Retamar, Aurelio Alonso, Pedro Pérez Sarduy y Guillermo Rodríguez Rivera.

El poeta y ensayista, presidente de la institución, recordó cómo supo de Roque y del gran poeta que era, siendo jurado del Premio Casa en 1962 cuando el escritor salvadoreño recibió mención por El turno del ofendido. Años más tarde, volvería a ser parte del jurado que otorgó a Taberna y otros lugares el Premio Casa de poesía en 1969.

Roberto, quien hizo alusión a los diversos Roque ―el escritor, el guerrillero, el revolucionario―, recordó una reunión del consejo de colaboración de la revista Casa, que Roque integró durante algún tiempo, en 1967 y la cena con Fidel al finalizar. Después de largas horas de conversación, con la luz de la madrugada como fondo, cuenta Roberto, Fidel y Roque se quedaron hablando de armas.

Uno de los rasgos de Roque que prevaleció en el encuentro, además de su inmenso compromiso revolucionario y su enorme talento poético, fue el humor. En este punto, Rodríguez Rivera, quien relató, además, la experiencia de amistad con el salvadoreño, iluminó la mesa con una hipótesis que aprobaron los asistentes.

Según el ensayista cubano, fue el humor de Roque, su sentido sarcástico, burlesco quizás el que impidió que fuera comprendido por sus coetáneos y por quienes lo mataron, muchos de ellos hoy abiertamente de derecha. Como se conoce, Roque fue llevado a juicio y ultimado por una sección del ejército al cual pertenecía ―que luego se supo era una sección criminal―, acusado de traición.

Para Guillermo, esta muerte, equiparable a la que sufriera Lorca y que truncó la vida del poeta, intelectual y revolucionario más grande que ha dado El Salvador, solo pudiera ser comprensible, si eso cabe, debido al penetrante humor de Roque y con esa misma fuerza, sus ideas, algo que para el resto era totalmente incomprensible.

Roberto recordó la nota de exculpación que publicó la Casa al conocer la acusación que condujo a su muerte, nota que circuló en varios países del continente. Narró que supo del asesinato de Roque mientras cenaba en un restaurante y de repente tuvo el deseo de llamar a su casa y su hija más pequeña le trasmitió la noticia. En ese momento, el número de la revista ya estaba en imprenta, y pudieron incluir la sección Roque, el turno del ofendido.

Por su parte, Pedro Pérez Sarduy leyó el poema que le dedicara a Roque en su muerte y compartió las experiencias con él cuando eran estudiantes de Letras y la influencia que su poesía dejó en su generación.

Aurelio Alonso comentó algunas anécdotas que reforzaron el finísimo sentido del humor de Roque, su estancia en Cuba y su compromiso con el proceso en la Isla. Asimismo, ofreció detalles de la confección de Materiales de la revista “Casa de las Américas” de/sobre Roque Dalton, publicado por el Fondo Editorial en ocasión de los 35 años de su muerte y los 75 de su nacimiento.

Alonso explicó el “montaje” temático del volumen que recoge numerosos textos tanto escritos por él que sobre Roque. Un libro único y valioso en el cual observamos la totalidad del pensamiento de un hombre imprescindible para comprender los complejos procesos de liberación en Centroamérica.

Rodríguez Rivera en sus palabras finales dijo: “Ahora vemos que aquel hombre que convivía con nosotros era un gran hombre de América Latina”. Como colofón, se escucharon en la voz del poeta “Sobre dolores de cabeza” y “Después de la bomba atómica”, textos aparecidos en el disco Roque Dalton de la colección Música de esta América, perteneciente al catálogo de la Casa.

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