El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

martes, 19 de julio de 2011

LA PLAZA VACIA

Una plaza dando gritos, enardecida o sumisa es igual.

Tribunas portátiles. Ecos del pasado encarnándose

en presente. Incendiarios discursos de palabras huecas.

Un hombre cae muerto ensangrentado y el que sobrevive

expira, enajenado, justificando la muerte del caído.

En España hay un valle partidario de caídos. En el mundo

las consignas del partido en el poder retumban en las plazas.

Pero esta plaza tuvo alma y ahora está vacía.

Antaño fue Plaza de la República del dictador

hasta que un día se transformó en plaza de nuestras almas

y no de multitudes arriadas por el fanatismo o la necesidad.

Esta plaza hoy está baldía como nuestra tierra baldía

y triste, yerma, con el sol cayéndole despiadadamente

o la lluvia sobre el estruendoso silencio de las vociferaciones llamándose una y otra vez al engaño:

“No te vas,

te quedás”.

Esta plaza ha sido de rebaños, piaras, manadas y jaurías

desde el siglo de las luces y uvas de ira

hasta el siglo de las tinieblas y fresas de amargura.

Es aún el punto cero de este maldito país:

Punto de partida y de retorno hacia lo mismo.

Un 20 de julio de 1979 en ella se desbordó la euforia

y escaló las paredes y torres ruinosas de la Catedral

por el triunfo de la revolución hoy perdida.

Traicionaron la revolución y la plaza quedó desolada

hasta que la corrupción puso en ella una fuente luminosa

que luego fue destruida por la “reconciliación”.

La fuente fue un homenaje a la mentira

y su destrucción también, pero eso sí,

aquella vez del 79 tuvo alma esta plaza

aunque hoy otras multitudes como las del dictador

puedan llenarla de loas o imprecaciones

a falta de dignidad, ética, amor y sandinismo.

Porque esta plaza ya no tiene alma

aún llena estará vacía.

En ella los políticos dicen sus más selectas falsedades

y premonitoriamente las enlutadas sufrieron

la agresión de las hordas nicolasianas. Plaza de lutos

y también de verdades extraviadas en el tiempo.

Hoy Somoza ha regresado a esta plaza de la discordia

y frente a su claque que no percibe la reencarnación

alguien, una mujer, levanta su brazo triunfal

y es aclamado para un nuevo período. La ovación

es ensordecedora. El asfalto y el cemento se estremecen.

Pero esta plaza ya no tiene alma

y aún llena está vacía.

LUIS ROCHA

9/6/07

No hay comentarios:

Publicar un comentario