Las alianzas y partidos políticos que participan en los comicios de noviembre, están resguardando con celo la información completa sobre las candidaturas a la Asamblea Nacional, para evitar mayores crisis internas o rupturas con sus aliados. Por esa razón, la composición de las listas que deben inscribirse a más tardar el 23 de mayo se está filtrando a cuenta gotas.
La posposición de la fecha plazo decidida súbitamente por el Consejo Supremo Electoral, se atribuye a una solicitud del Frente Sandinista, por las dificultades que enfrenta el partido de gobierno para conformar sus listas en medio de fuertes tensiones políticas. “El grupo de operadores políticos vinculados a Lenin Cerna se sienten marginados, porque contrario a sus aspiraciones de saltar a la palestra pública, los están dejando fuera de las listas”, reveló una fuente vinculada al FSLN.
Según la fuente, la primera dama Rosario Murillo está empecinada en aumentar la presencia de cuadros jóvenes en posiciones ganadoras, pero enfrenta la resistencia de muchos diputados que desean reelegirse.
Los aliados del FSLN
En el caso de la Unión Demócrata Cristiana (UDC), partido aliado al FSLN, Luis Humberto Guzmán indicó que están negociando dos diputaciones en posiciones claves de la boleta electoral, al igual que en 2006. Estas dos diputaciones corresponden a Azucena Ferrey (como diputada nacional) y Agustín Jarquín (como diputado por Managua). Este último repetiría por segundo período como aliado del FSLN.
De esa negociación sale la Dra. Miriam Argüello, actual diputada aliada al FSLN, por presuntas razones de salud. Sin embargo, semanas atrás en el programa Esta Noche, que se transmite por Canal 12 y que conduce Carlos Fernando Chamorro, la Dra. Argüello dijo que no correría en esta contienda electoral por estar en contra de la candidatura ilegítima de Daniel Ortega, Presidente de la República, ya que la reelección continua y por un tercer período están prohibidas por la Constitución.
Por su parte Broklyn Rivera, líder de Yátama y también aliado del Frente Sandinista desde los comicios pasados, señaló a Esta Semana que su organización negocia “consolidar nuestros espacios” con su aliado rojinegro en las diputaciones nacionales, regionales y del Parlamento Centroamericano (Parlacen). No señaló cantidad, ni ubicación en las listas, aunque admitió que su nombre está entre las propuestas de la organización indígena del Atlántico Norte. También negocian cargos en el futuro gobierno.
Navarro va por reelección
En el caso del PLC, Wilfredo Navarro, actual Primer Secretario de la Asamblea Nacional y candidato por cuarto período legislativo, dijo que la alianza que encabeza su partido utilizó tres mecanismos para escoger a los candidatos a diputados. Las primarias en 13 ó 14 departamentos, las Asambleas Departamentales donde van en alianza con el Partido Conservador (Managua, Granada, Chinandega y Chontales) y; la negociación con los aliados en el seno del Consejo Político para las diputaciones nacionales y al Parlacen.
Navarro admitió a Esta Semana que su nombre encabeza la lista a diputados por el departamento de Managua, sin embargo dijo que tendría “certeza absoluta” hasta que se inscriban oficialmente las candidaturas ante el Consejo Supremo Electoral, a más tardar el próximo 23 de mayo.
Indicó que está anuente a repetir un nuevo período legislativo porque se permite la reelección a nivel de diputaciones y porque considera que ha sido un diputado efectivo y tiene preparación profesional para el cargo. Según el documento titulado Memoria Anual XXVI Legislatura, publicado por Navarro en calidad de Primer Secretario de la AN, él ha promovido 43 iniciativas entre 2007 a 2010. Luego sigue Edwin Castro, con 17 iniciativas.
“Hay quienes creen que hay que elegir a los más gritones, pero lo que se requiere en el Parlamento es estudiar, analizar, trabajar, para aportar realmente durante el plenario”, insistió Navarro.
Fuerte tensión en PLI-UNE
Por su parte María Eugenia Sequeira, actual diputada de la bancada democrática y representante legal de la alianza PLI-UNE, mencionó que propondrán “rostros nuevos” en Rivas, Masaya, Chinandega o Río San Juan, sin embargo no mencionó nombres. Insistió que sólo el 20% de los legisladores actuales proponen repetir.
Entre los candidatos dijo que han seleccionado los mejores líderes comunitarios, territoriales, con trayectoria en la lucha democrática, firmeza reconocida y honestidad.
Fuentes vinculadas al Consejo Político de la Alianza admitieron la existencia de una fuerte “tensión política”, para conformar las listas, por la demanda de los aliados que desean ocupar “posiciones ganadoras”. “Al candidato Gadea le tocará decir la última palabra, para conciliar los intereses del Movimiento Vamos con Eduardo, que aspira a reelegir a la mayoría de los diputados, al MRS, al PLI, la Contra, y los aliados del propio candidato”, indicó la fuente.
ALN: caras viejas y nuevas
Por su parte Enrique Quiñonez, actual diputado y candidato presidencial por la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN), aseguró que en las listas que presentarán al CSE como candidatos a diputados, el 98% serán rostros nuevos a la Asamblea Nacional, provenientes de mujeres, jóvenes, hombres adultos y hasta personas con capacidades diferentes, como la candidatura de William Castillo, liberal, no vidente, que encabezará la lista de suplentes en Managua.
Sin embargo, el Comité de Selección de ALN, conformado por el liderazgo de ALN, aliados y el jefe de campaña (Alvaro Somoza), también escogió rostros con trayectoria política conocida para las diputaciones nacionales, entre ellos José Rizo Castellón, primero en la lista, seguido de Alejandro Mejía Ferrety, Víctor Boitano y Erick Mejía, ex líder de la juventud en el PLC.
Para las diputaciones departamentales, han buscado también rostros con trayectoria política. Quiñónez citó por ejemplo a Frank Lanzas, ex alcalde de Matagalpa, primer candidato en ese departamento; Luis Chamorro Mora, ex alcalde de Granada, primer candidato en esa localidad y; Jaime Arellano, en Managua.
Apre: filete, posta y hueso
En el caso de APRE, la negociación de las diputaciones provocó rupturas con dos aliados (Blanca Rojas y Adolfo García Esquivel), quienes según Carlos Canales, líder del APRE, exigían ir primero en las listas de diputados nacionales y al Parlacen. Sin embargo, les ofrecieron la tercera posición en ambas boletas, un lugar que consideran “ganador” ya que estima que ganarán los comicios del 6 de noviembre próximo y, si no, sacarán al menos unos seis legisladores.
“No sabía que en estas posiciones de diputados había filete, posta y hueso”, dijo Canales, relatando una anécdota con un asesor enviado por un partido político. El filete se refiere a los lugares 1, 2 y 3 de las boletas a diputados nacionales, departamentales y al Parlacen. La posta a las posiciones 4 y 5 y; hueso, más allá de la sexta posición.
Reelección de diputados: menos de un tercio
* Dos tercios de la Asamblea Nacional se renuevan en cada elección, de acuerdo a tendencia desde 1996
Aunque suene a Ripley, la Asamblea Nacional ha registrado una tasa de renovación bastante alta en las pasadas elecciones generales (1996, 2001 y 2006), ya que la cifra de legisladores reelectos de forma continua no alcanza siquiera un tercio del total de 92, de acuerdo a un análisis comparativo basado en las listas oficiales de diputados electos proporcionada por Hagamos Democracia.
De los diputados electos para el período legislativo 1997-2001, sólo 20 fueron reelectos para el período siguiente 2002-2006. De éstos, 10 provinieron de las filas de la Alianza Liberal (AL), 8 del Frente Sandinista, 1 de Camino Cristiano y otro de la Resistencia Nicaragüense.
En la elección siguiente, de los 92 diputados que sirvieron durante 2002-2006, sólo 29 repitieron para el período legislativo inmediato 2007-2011. De éstos, 12 fueron elegidos a partir de las listas del Frente Sandinista, 12 de las listas del Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y; 5 bajo la figura de la Alianza Liberal Nicaragüense (ALN).
La gran mayoría de los legisladores, como se observará, no fueron reelectos y salieron de ese poder del Estado por múltiples razones: unos desaparecieron por completo del mapa político, otros se trasladaron a otros poderes del Estado (Judicial, Electoral, Contraloría, Procuraduría de Derechos Humanos, etc), y unos cuantos, regresaron a las Alcaldías.
“Siempre hay un punto de tensión entre el afán de renovación y la experiencia en el Parlamento, sin embargo, la tasa de renovación de la Asamblea Nacional es alta”, comentó Luis Humberto Guzmán, ex Presidente del Poder Legislativo y hoy presidente del Instituto Nacional de la Promoción de la Competencia (Procompetencia de Nicaragua).
Otro dato a destacar. En los tres períodos legislativos analizados por Confidencial (1997-2001, 2002-2006 y 2007-2011), sólo un pequeño grupo de 9 legisladores son los que han servido de forma consecutiva en esos tres períodos. Seis fueron electos de las boletas del PLC (al menos en uno de los comicios) y tres por el FSLN.
A ese grupo ultra selecto de diputados, que han repetido de forma continua en los tres períodos legislativos, pertenecen Edwin Castro, Wálmaro Gutiérrez, Carlos Wilfredo Navarro, Oscar Moncada, Maximino Rodríguez, Carlos Noguera, Guillermo Osorno, Noel Pereira y Ernesto García Quiroz. Ninguna mujer.
“Hay un sentido de profesionalización, de ganar experiencia en la Asamblea Nacional. Estos diputados que repiten por varios períodos aportan conocimientos al buen funcionamiento del Parlamento y con ello, a obtener mejores resultados. La calidad del liderazgo de cada legislador varía, hay unos que destacan en el plenario como oradores, mientras otros como articuladores de políticas locales en sus territorios. Pero también hay desde luego legisladores inefectivos, que no son lo uno ni lo otro”, dijo Guzmán.
En Estados Unidos citó el caso del senador Edward Kennedy, demócrata, quien falleció en 2009, tras décadas de servicio en el Senado de su país. Indicó que a Kennedy, tanto sus enemigos políticos como sus aliados, le reconocieron haber sido uno de los legisladores más efectivos por la cantidad y calidad de las iniciativas de ley, en las que se vio envuelto a lo largo de 47 años de trayectoria legislativa.
“Es cierto que aquí no se conoce la efectividad individual de los legisladores, no se informa sobre las iniciativas de ley que promueven”, dijo Guzmán, y por el contrario, indicó que ese poder del Estado es el único que está expuesto a la luz pública durante el plenario, como en una vitrina, y se puede observar si alguien se durmió o si está leyendo el periódico. Por tanto hay un mayor grado de exposición.
Efectividad legislativa en entredicho
La Memoria Anual XXVI Legislatura 2010, elaborada por la Primera Secretaría de la Asamblea Nacional, brinda un panorama sobre el quehacer colectivo del parlamento. Según esta publicación, la presentación de iniciativas de leyes viene descendiendo de 2005 a 2010, al pasar de 126 a 70. Asimismo, las leyes aprobadas (56 vs 35).
Por otra parte, las iniciativas de leyes en Secretaría, que están pendiente de aprobarse (en la llamada “tubería”), aumentaron de 30 a 89 en el período antes indicado (2005-2010).
La baja efectividad está relacionada con una disminución en las sesiones realizadas. Mientras en 2005 sumaron 87 sesiones, entre ordinarias, especiales y solemnes, en 2010 disminuyó a 59.
“En el mes están programadas seis sesiones (martes a jueves, cada quince días), sin embargo no se cumple el calendario cuando por ejemplo el parlamento entra en crisis política, o cuando se suspenden sesiones. Al inicio de la sesión se entrega una Orden del Día (agenda) extensísima, pero termina aprobándose un mínimo. Todo eso que no se discutió ni aprobó va quedando rezagado, incluyendo leyes importantes para la ciudadanía o la sociedad nicaragüense”, señaló Isela Ruiz, autora del Barómetro Legislativo que elabora el ONG Hagamos Democracia.
Entre esas iniciativas que van quedando en la “tubería legislativa” citó la referida a la Observación Electoral Nacional e Internacional y la iniciativa que anula el cobro de C$300 córdobas por cambio de cédula. Ambas iniciativas siguen en la Junta Directiva, que no permite que pasen a comisión ni al plenario porque el Frente Sandinista controla cuatro de los siete votos en esa instancia.
Irónicamente, en el primer trimestre 2011, la Asamblea Nacional ha estado más “activa” que en el mismo período 2010. En los primeros tres meses del 2010, según datos del Barómetro Legislativo, aprobó únicamente tres decretos, una ley y una declaración legislativa. Mientras en el primer trimestre del presente año registran 11 leyes, doce decretos, dos declaraciones, una resolución, un veto y 104 personalidades jurídicas.
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