Héctor Estepa | Managua
Actualizado martes 24/05/2011 14:15 horasNada más entrar en la oficina de Edmundo Jarquín se siente un profundo aroma de amor a su patria. Un colorido dibujo decora una de las paredes de la habitación. "Todavía tenemos el sueño de una Nicaragua libre y feliz", reza una inscripción bajo una representación de las típicas construcciones rurales 'pinoleras'.
En otra esquina, una foto de sus hijos decora un moderno escritorio. 'Mundo', como se le conoce en el país, sale de su despacho. "Perdón por la espera", dice afablemente, molestándose en ofrecer algo de café.
El ex coordinador general del Movimiento Renovador Sandinista (MRS) es candidato a la vicepresidencia por la Alianza PLI-Unidad Nicaragüense por la Esperanza (UNE) liderada por el liberal Fabio Gadea. Su carrera en las instituciones comenzó en los 80, tras la Revolución, cuando se unió a las filas del Frente Sandinista.
Fue nombrado ministro de Cooperación Externa en el gobierno de la Junta de Reconstrucción Nacional. Su suegra, Violeta Chamorro, a la postre presidenta del país, era una de sus máximas dirigentes. Más tarde sería designado embajador en México y en España por el FSLN.
A mediados de los 90 formó parte del grupo de disidentes que fundó el Movimiento Renovador Sandinista. Tras pasar una etapa en el Banco Interamericano de Desarrollo volvió a Nicaragua para ser candidato a la vicepresidencia con su partido. La controvertida muerte del su líder, Herty Lewites, le postuló como candidato a presidente, pero el MRS sólo captó un 6% de votos.
Los diarios que hay en su oficina vuelven a titular con casos de corrupción. El candidato a vicepresidente se muestra consternado por la 'instrumentalización' de los organismos públicos: "La institucionalidad en Nicaragua está francamente en escombros", lamenta. "Nosotros le pusimos freno a la privatización de los organismos públicos. Antes se hablaba de ejército liberal, conservador o sandinista. Eso acabó tras el gobierno de Transición, pero Ortega le está poniendo marcha atrás", asegura, en casos como el de la Policía.
También se queja del retroceso en las garantías electorales: "La historia de votos que se cuentan bien tiene dos décadas en Nicaragua, pero Ortega también le está poniendo marcha atrás, un ejemplo clarísimo es el fraude en las elecciones municipales en 2008 que ni se preocupan en negar", critica el candidato de la UNE. "El gobierno de Ortega es un verdadero desastre en términos históricos", subraya.
Arnoldo Alemán socio de Ortega
El papel del ex presidente Arnoldo Alemán, candidato a volver al sillón, está siendo muy criticado por los sectores de la oposición contrarios a su partido, el Liberal Constitucionalista. Jarquín abunda en el descontento: "Alemán es un socio subordinado de Ortega porque llegaron a un entendimiento autoritario, caudillesco y corrupto constitucionalizado a través de reformas”, critica, en referencia al tantas veces denunciado supuesto pacto político entre uno y otro para repartirse cuotas de poder.
Uno de los mayores atropellos, según Jarquín, es el recorte del porcentaje de votos necesario para ganar las elecciones, rebajado hasta el 35% en 1997. Sin embargo, esta relación paritaria en sus inicios “poco a poco ha ido decantándose a favor de Ortega y hoy Arnoldo Alemán, un gobernante corrupto que no puede salir del país porque tiene juicios abiertos en otros países, está participando en estas elecciones para tratar de dividir el voto antiorteguista y así favorecerle", lamenta el candidato.
Otros miembros de la oposición a Ortega y Alemán han criticado públicamente a Fabio Gadea, jefe de Jarquín y candidato a presidente, por ser cómplice de este pacto. El empresario radiofónico se mantuvo 15 años como diputado en el Parlamento Centroamericano por el partido de Alemán: "Cuando Fabio vio las consecuencias del pacto abandonó el polo antisandinista como nosotros (por el MRS) hemos abandonado el polo orteguista sin dejar de ser sandinistas", explica Jarquín en su defensa.
'Feo, pero no ladrón'
Recientemente algunos políticos del partido de Alemán han vuelto a acusar a los miembros del MRS de corrupción. El candidato a vicepresidente les responde: “Llevo 20 años diciendo constantemente que a Edmundo Jarquín no se le pegó ni un córdoba, ni una acción, ni un carro ni una hacienda, yo pasé por el gobierno sandinista sin bolsillos en los pantalones. Siempre digo yo puedo ser feo pero no ladrón", asegura el político.
"Yo no tengo ninguna causa abierta porque no me he expuesto a nada, no tengo ninguna actividad empresarial, ni siquiera soy capaz de conducir a una cuadra por miedo de que me pongan un borracho enfrente o a un niño y me abran una causa judicial", dice, denunciando los procesos que la Justicia, supuestamente dirigida por el orteguismo, ha abierto a políticos de oposición.
Por otra parte, existe un grupo de electores reacio a apoyar una opción electoral resultante de una mescolanza entre políticos de izquierda y derecha debido a evidentes contradicciones. En el seno de la UNE, por ejemplo, unos apoyan el aborto y otros lo rechazan. Jarquín ve la situación desde otro prisma: "El problema en Nicaragua no es de izquierdas o derechas, es de autoritarismo o democracia, y nosotros vamos a buscar los denominadores comunes dentro de la diversidad de opiniones que existen en la UNE", explica.
Una reciente encuesta otorgó a su alianza electoral un 16% en intención de voto, segundo partido tras el FSLN, que estaría cerca del 50%. Jarquín cree que se acercarán a ese porcentaje en los próximos meses: “Existe la gran realidad de Daniel Ortega y enfrente un gran hueco donde sólo hay dos manchas, una pequeña que es Arnoldo Alemán sin posibilidades de crecer porque su rechazo es alto y otra que es Fabio Gadea con tiene enormes posibilidades de crecimiento”, explica Jarquín.
Adelanta, por otro lado, el 'Plan de Nación' que supondrá el núcleo duro del programa de la UNE: "Nos proponemos hacer crecer la economía a más del doble y hacerlo mejor en términos sectoriales y territoriales, invertiremos en educación y en la calidad de los docentes, devolveremos la institucionalidad y como apoyo haremos mucha inversión en infraestructura", anuncia.
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