Con un poco de imaginación nos encontraremos en este momento en los famosos jardines de Irem-ben-Aad, que construyeraScheddad-ben-Aad, de quien según R. Cansinos Assens “se habla en el Corán como de un monarca idólatra, soberbio y tiránico, por el estilo de Nemrod, el cazador terrible de la Biblia”, aludido por nuestro Rubén Darío en su oda “A Roosevelt.” Cuentan que cuando este monarca del Yemen oyó la descripción del Paraíso, exclamó: “Yo no tengo necesidad de ese paraíso, pues he hacerme uno cual jamás lo pudo concebir la imaginación del hombre.” Y lo mandó a construir en los confines de la Siria. Tanta soberbia y belleza juntas fueron destruidas como castigo por un fuego celestial, pese a lo cual, según Cansinos,“el Jardín de Irán tiene numerosas resonancias en la lírica persa, cuyos poetas lo ponderan y lloran como al propio perdido paraíso.” En este ambiente de “Las mil y una noches” –pasadas mil y siendo ésta la siguiente- podemos afirmar que Ana Lorena Rondón y Víctor Tirado, con modesta y por ello mismo más valiosa imaginación que la del monarca yemenita, y además con laboriosa y tenaz humildad, han concebido y construido este Café de Poetas que hoy inauguramos para que los poetas nos reunamos y con nuestra palabra compartida sigamos recuperando el Paraíso.
Con un poco de imaginación veremos pasar a Schahrasad, la persa, ligera de vestiduras y exuberantes encantos, camino de la alcoba del neurótico rey Schahriar, para contarle durante mil y esta noche extraordinarias historias que al dejarlas inconclusas y continuarlas al día siguiente, salvaron su vida y la de todas las mujeres del reino. Historias que según se dice, apadrinadas por ella, han pasado a través de los siglos a todas las literaturas del mundo, hasta llegar a nosotros y a esta noche. Noche con aroma de café como el aroma sensual que debió tener el cuerpo de Schahrasad al ir desnudándose junto con sus palabras. El noble pueblo árabe nos dio –entre muchísimos tesoros- “Las mil y una noches” y el café. Rubén Darío descubrió el aroma y la música de las palabras.
La tradición de los Cafés como puntos de encuentro y de tertulias viene de antaño, y pasa por Cafetines, Cafés Cantantes, Cafés-Librerías, etc. Hacía falta retomar esta hermosa tradición universal, para que a partir de hoy en este Café de Poetas los escritores vengamos a reunirnos, a compartir ideas, ideales y sentimientos. Palabras con aroma de café en este Café de Poetas. Un Café de Poetas, como habrán visto, poblado de fotografías de poetas que dialogan entre sí y con nosotros. Joaquín Matilló Vila –el inolvidable hermano Hildeberto María- tituló su libro sobre el arte rupestre de Nicaragua “Estas piedras hablan”. El título habla por las piedras, de la misma manera que “Estas fotos hablan”, al igual que Ernesto Cardenal, rupestre y cósmico, con su poesía siempre ha hablado y a continuación hablará por Nicaragua.
Luis Rocha
“Extremadura”, Masatepe, 21 de enero de 2011.
Con un poco de imaginación veremos pasar a Schahrasad, la persa, ligera de vestiduras y exuberantes encantos, camino de la alcoba del neurótico rey Schahriar, para contarle durante mil y esta noche extraordinarias historias que al dejarlas inconclusas y continuarlas al día siguiente, salvaron su vida y la de todas las mujeres del reino. Historias que según se dice, apadrinadas por ella, han pasado a través de los siglos a todas las literaturas del mundo, hasta llegar a nosotros y a esta noche. Noche con aroma de café como el aroma sensual que debió tener el cuerpo de Schahrasad al ir desnudándose junto con sus palabras. El noble pueblo árabe nos dio –entre muchísimos tesoros- “Las mil y una noches” y el café. Rubén Darío descubrió el aroma y la música de las palabras.
La tradición de los Cafés como puntos de encuentro y de tertulias viene de antaño, y pasa por Cafetines, Cafés Cantantes, Cafés-Librerías, etc. Hacía falta retomar esta hermosa tradición universal, para que a partir de hoy en este Café de Poetas los escritores vengamos a reunirnos, a compartir ideas, ideales y sentimientos. Palabras con aroma de café en este Café de Poetas. Un Café de Poetas, como habrán visto, poblado de fotografías de poetas que dialogan entre sí y con nosotros. Joaquín Matilló Vila –el inolvidable hermano Hildeberto María- tituló su libro sobre el arte rupestre de Nicaragua “Estas piedras hablan”. El título habla por las piedras, de la misma manera que “Estas fotos hablan”, al igual que Ernesto Cardenal, rupestre y cósmico, con su poesía siempre ha hablado y a continuación hablará por Nicaragua.
Luis Rocha
“Extremadura”, Masatepe, 21 de enero de 2011.
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