Ana María Echeverría 12:40 p.m. 08/09/2011
París (AFP). El escritor nicaragüense Sergio
Ramírez, que acaba de ser galardonado con el Premio de Letras José Donoso, declaró
que considera ese honor como “un premio a Centroamérica”.
“Es un premio a Centroamérica y a sus voces
literarias, las más viejas y aún las nuevas que siguen abriendo caminos”,
declaró Ramírez en París desde Bellagio, Italia, donde recibió ayer la noticia
de que el jurado del galardón había votado unánimemente en su favor.
Esta es la
primera vez que ese premio literario recae en un autor centroamericano. El
galardón fue instituido en el 2001 por la Universidad de Talca, Chile, en memoria
del escritor José Donoso (1924-1996) quien fue miembro del boom de la
literatura latinoamericana.
“De alguna
manera, yo represento a Centroamérica como escritor”, afirmó Ramírez, que
cuenta entre sus muchas obras Margarita está linda la mar, Cuentos
completo, Adiós Muchachos, memoria de la revolución sandinista,
De tropeles y tropelías, El cielo llora por mí y La fugitiva,
publicada en el 2011.
“Centroamérica
es una región de América Latina que tiene su propia identidad histórica y
cultural, marcada por el Popol Vuh, por Rubén Darío, por (el
guatemalteco Miguel Angel) Asturias, por (el salvadoreño) Salarrué”, recalcó
Ramírez quien citó también a Yolanda Oreamuno y Eunice Odio, de Costa Rica, y
al poeta Ernesto Cardenal, de Nicaragua.
El escritor
nacido en Nicaragua en 1942 subrayó la importancia de Donoso en las letras
latinoamericanas.
“Donoso es un
símbolo de nuestra literatura, una piedra miliar en el camino de la renovación
que representó el boom de los años sesenta del siglo pasado”.
“Ya entrado el
siglo veintiuno, Donoso sigue vivo, su escritura representa siempre la aventura
del lenguaje. Por eso un premio iberoamericano que lleve su nombre será también
una marca en el camino para sucesivas generaciones de escritores”, recalcó.
La lista de los
que han sido premiados con el José Donoso incluye a los mexicanos José Emilio
Pacheco y Jorge Volpi, los argentinos Beatriz Sarlo y Ricardo Piglia, el
peruano Antonio Cisneros, el portugués Antonio Lobo Antunes y el español Javier
Marías.
Ramírez, que
está radicado en Bellagio, a orillas del lago Como, durante el mes de
setiembre, comentó su experiencia italiana.
“Yo llamo a
Bellagio un paraíso provisional, porque desgraciadamente después de un mes hay
que despedirse de la Villa Serbelloni y todos sus encantos. Nadie puede pedir
más, mi balcón que da al lago de Como, las montañas que entran en el agua
descendiendo entre pinares, el pueblecito de Pescara que veo desde aquí",
dijo el narrador, que adelantó que está trabajando en un libro de cuentos que
se llamará, tal vez, “Fulano, Zutano y Mengano”.
“Está construido
con personajes anónimos y pequeños, los pequeños seres que decía Chejov, de
allí el nombre. Sutano es quien no es nadie", dijo, señalando que
“Nicaragua, desde aquí, está muy lejos, pero también muy cerca con sus pesares
y sus esperanzas”.
“Yo soy de allá,
nunca lo olvido", concluyó Ramírez, que sucede a la escritora chilena
Diamela Eltit como ganador del prestigioso premio literario.
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