-Un
libro de buen amor-
Carlos Martínez Rivas
La importancia de este libro, que
trasciende sus límites literarios, es su esencia poética. Nunca los valores
morales han estado tan íntimamente unidos, por una experiencia diáfana de la
vida diaria, a la Poesía: la adusta perfección que no se entrega. Pero aquí, en
los Poemas para
Doña Julia, se entrega con luz de ¡buenos días, Señor,
pase adelante! A la puerta de este libro, uno es recibido por una hermana
Portera, Sor Eulogia, del Padre Azarías H. Pallais, que salva a los de adentro,
que salva a los afuera. Es un libro que, en caridad festiva, santifica al
lector. Doña Julia es la perla que el poeta José Cuadra Vega encontró, y vende
todo cuanto tiene para comprarla. Perla que en el Nuevo Testamento (ver Mateo
13, 45) es comparada con el Reino de los Cielos. Yo no he querido irme del
reino de mi infierno sin dar el fiel testimonio de la feliz lectura de este
singular y plural poema: Poemas
para Doña Julia.
Himno de
Doña Julia para Don José
¿Por qué hube de ser yo la
escogida,
entre todas, del esposo
mejor? ¿Por
qué la sola exenta del
resquemor
de los celos? La bujía
prendida
en espera del tardado
tardor
que tarda. Conturbada.
Dividida
la mente entre el amor y
el desamor;
lo que ha sido, será y es
nuestra vida,
pobres casadas. ¡Pero no
la mía!
para mí su risa de hombre
triste y profundo.
Mi Don José –como dijo
Rubén Darío que era-
Charles de Soussens: el
hombre más bueno del mundo.
Carlos
Martínez Rivas
Domingo
de Gloria, 26 de marzo de 1989
*La
Prensa Literaria, sábado 4 de marzo de 1989
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