El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

martes, 7 de septiembre de 2010

Perfil: una CEB en Managua

José Mulligan, S.J *

Adital -
Actualmente las CEB de Nicaragua están en un proceso de "relanzamiento" o renovación - no por encontrarnos en ninguna crisis, sino por estar abiertas a las realidades actuales con sus desafíos y abiertas al soplo del Espíritu que siempre nos llama a responder más acertadamente a Jesús en el pueblo.
Para relanzarnos es importante ver la identidad histórica y actual de las CEB. Lo que sigue lo he elaborado con la participación de algunas personas de la comunidad. Es un resumen de la vida de la CEB del barrio Georgino Andrade, en Managua.

1. ¿Quiénes somos?

Somos niños(as), jóvenes, adultos(as), y ancianos(as) del barrio Georgino Andrade, acompañados pastoralmente por una comunidad de religiosas -Oblatas del Corazón de Jesús-- y por unos sacerdotes jesuitas y otros que celebran Misa cada domingo y participan en reuniones y fiestas y nos visitan en nuestras casas.
Reconocemos que somos pecadores, pero nos sentimos llamados por el Señor misericordioso a ser discípulos(as) y miembros del Cuerpo de Cristo en el mundo.

2. Historia

Hace como 25 años nació nuestra Comunidad Eclesial de Base con el acompañamiento de unas religiosas y sacerdotes. Durante un tiempo celebramos la Misa bajo un árbol grande en frente de la casa de una de las fundadoras de la comunidad, y al lugar le llamamos nuestra "catedral"!
Luego empezamos a reunirnos en el local que usamos actualmente que se llama Casa de Formación "Sagrado Corazón" por la devoción de nuestra comunidad a este símbolo del Amor de Jesús y por el trabajo y vida con nosotros(as) de las Oblatas del Corazón de Jesús.
La Casa sirve también como lugar de la Olla de la Soya, un comedor infantil administrado por nuestra comunidad en servicio de los(as) niños(as) desnutridos y de mujeres embarazadas y lactantes también desnutridas.
El P. Arnaldo Zenteno, S.J., quién ha acompañado a la comunidad desde el inicio, recuerda: "Cuando pienso en la CEB del Bo. Georgino Andrade me da alegría al reflexionar en su perseverancia desde inicios de los 80. El barrio ha cambiado mucho. En 83 apenas se iban construyendo las casas. Nuestra ‘Catedral’ era la sombra de un árbol. Por 1991 nació la Olla en un pequeño local. Eso ha ido cambiando, pero hay niñas de los años 80 que ahora ya son mamás y siguen participando.
"Y al hablar de perseverancia y de los años transcurridos, pienso en personas como Cristina y como Tomasita fieles en todo este largo caminar. En especial me llena de alegría la sonrisa y bondad de Tomasita y como a sus años, sonriendo sigue cocinando y como bailando suavemente sigue trabajando en la Olla. Tomasita me dijo un día: ‘sentí mucho no ir a la Olla, pues estaba enferma, y la Olla para los niños es mi vida’. Es como la viuda pobre de que nos habla el Evangelio que da, entrega su vida con sencillez, sin llamar la atención. Gracias Tomasita".

3. Características de nuestra comunidad

La primera característica de nuestra CEB como de las demás es, como el nombre indica, que es CRISTIANA.

Durante estos años hemos recibido formación de parte de las hermanas y otras religiosas y de varios sacerdotes y de laicos(as) preparados. Nos hemos formado especialmente en la Palabra de Dios y también en liturgia, espiritualidad, eclesiología, formación de catequistas, y en la responsabilidad cristiana por la creación de un mundo nuevo y más justo (sin promover como iglesia ningún partido ni líder político). La formación litúrgica se evidencia en la participación activa de cada grupo de la comunidad (tornándose) en la preparación y celebración de la Eucaristía dominical.
Gracias a Dios y en medio de nuestras fallas y limitaciones, hemos crecido en el conocimiento personal a Jesús y en el amor a él y a su Iglesia y en el compromiso práctico de seguirle y servirle en la vida diaria. Intentamos amarnos unos a los otros como Jesús nos amó, sabiendo que este amor es el signo de los verdaderos cristianos(as) - "En esto reconocerán todos que son mis discípulos: en que se aman unos a otros" (Juan 13:35). Le agradecemos mucho a Dios el que con su gracia hemos avanzado poco a poco en esto.
Nuestra fe es una confianza en Jesús que implica -como miembros de su Cuerpo y ramas de la Vid- escuchar y dar una respuesta activa y obedecer su llamado a trabajar en el mundo con él por el Reino de amor, justicia y paz. Mons. Romero, hablando del tema "El hombre hecho a su imagen y semejanza, colaborador con Él en la construcción del mundo y de la historia", dijo: "Orar y esperarlo todo de Dios y no hacer nada no es orar. Eso es pereza, eso es alienación, eso es pasivismo, conformismo. Ya no es tiempo, queridos hermanos, de decir: es la voluntad de Dios. Muchas cosas que suceden no son la voluntad de Dios.
"Cuando el hombre puede poner de su parte algo por mejorar las circunstancias y le pide a Dios el valor para realizarlo, entonces hay oración. Cuando el hombre pone de sí todo lo que tiene y espera de Dios todo lo demás, cuando sabe conjugar su capacidad de acción, de pensamiento, de organización con la espera de lo divino, de Dios, esa es la oración que estamos tratando de promover en nuestra Iglesia".
Romero promovía "una oración que no debe de ser opio, una oración que no adormezca, una oración que no sea conformista". Esta es la oración "que se une a Dios" (20 de julio de 1979, homilía de la misa de 30 días en honor del Padre Rafael Palacios).
Esta fe también es el fundamento de nuestra esperanza en la Vida Eterna que empieza con pequeños signos del Reino en este mundo.
Nuestra comunidad cristiana es eminentemente Católica - es decir, es parte integral y alegremente así de la Iglesia Católica. El arzobispo nos ha alegrado con su presencia y participación con nosotros(as) en la Casa de Formación. Varios sacerdotes y hermanas religiosas nos acompañan. Celebramos con gusto las fiestas de María y de los(as) santos(as) y Semana Santa, Purísima, Navidad. Estudiamos y reflexionamos los documentos oficiales de la Iglesia universal especialmente el del Concilio Vaticano II y de la Iglesia Latinoamericana, y nos sentimos plenamente en comunión con la arquidiócesis.
Nuestra lectura del evangelio nos ha mostrado que la auténtica autoridad se ejerce en un espíritu de servicio humilde y con respeto a todos(as). Nos parece importante este consejo a los ancianos (pastores) de la primitiva Iglesia: "Realicen su trabajo de buena gana, no como si ustedes fueran los dueños de los que están a su cuidado, sino procurando ser un ejemplo para todos" (1 Pedro 5:2-3; ver también el consejo de Jesús durante la Última Cena que el pastor debe ser "como el que sirve" - Lucas 22:24-27).
Al mismo tiempo hemos aprendido del Concilio Vaticano II de nuestra Iglesia Católica la dignidad, identidad, y rol activo de los(as) laicos(as) compartiendo varios ministerios en unión con el párroco y el obispo. Al crecer en nuestra formación cristiana a través de los años, nos sentimos llamados a expresar nuestra voz y asumir más responsabilidades en la comunidad.
"Los laicos deben participar del discernimiento, la toma de decisiones, la planificación y la ejecución" (Aparecida #371).

La segunda característica de las CEB es que es una verdadera COMUNIDAD.

Como vecinos(as) del mismo sector del barrio Georgino Andrade, nos hemos conocido durante años o nos hemos encontrado más recientemente como amigos(as) en Cristo en la comunidad. Nos visitamos; platicamos juntos en las casas, calles, y en la Casa de Formación; conocemos directamente las condiciones y dificultades de la vida en el barrio; nos apoyamos; y sobre todo celebramos nuestra fe en las liturgias y fiestas.
Esta experiencia real de comunidad humana, de amigos(as), es la base humana de nuestra comunidad cristiana de fe. Esto quiere decir que nos alegra el vernos, llegar a la Casa de la comunidad, y estar juntos(as). Esta amistad y alegría humana y cristiana es un don precioso que Jesús ofrece a sus amigos(as): "Les he dicho todas estas cosas para que mi alegría esté en ustedes y su alegría sea completa" (Juan 15:11).
La experiencia de la primera comunidad cristiana en Jerusalén es una inspiración y un reto para nosotros(as), y al mismo tiempo le agradecemos al Señor Jesús y al Espíritu Santo por habernos ayudado a experimentar algo de las características de esa primitiva comunidad. Por ejemplo, la unión y la alegría: "Todos los que habían creído vivían unidos.... Todos los días se reunían en el Templo con entusiasmo, partían el pan en sus casas, y compartían sus comidas con alegría y con gran sencillez de corazón" (Hechos de los Apóstoles 2:44-46).
"La vida en comunidad es esencial a la vocación cristiana. El discipulado y la misión siempre suponen la pertenencia a una comunidad" (V Conferencia General del Episcopado Latinoamericano y Caribeño, Aparecida, Brasil, #164).
Cristina Larios, coordinadora de la comunidad y una de las fundadoras, reflexionó sobre la pregunta, ¿Qué sentido tiene pertenecer a la comunidad cristiana? Subraya la experiencia de Dios y la vivencia de comunidad: "En lo personal es un deseo ardiente de conocer a Dios por medio de los estudios y conocimientos diferentes, al ir caminando en comunidad. Es tener conciencia del gran amor de Dios; es saber escuchar las alegrías y tristezas de las demás personas; es aprender a convivir y aceptarlos como son; es saber que todos y todas tenemos problemas y compartir con ellos sus alegrías y tristezas; pero sobre todo el saludo cariñoso que siempre te motiva para salir adelante, cumpliendo su misión a la cual nos hemos comprometido. Pero ante todo es vivir una experiencia única que no termina porque jamás se deja de conocer a Jesús porque es nuestro hermano y amigo".
La dimensión comunitaria se vive también en el hecho de que nuestra comunidad no funciona aisladamente, sino como parte activa de una red de CEB de Managua donde cada comunidad comparte su vida y coordina sus actividades con las otras CEB. También hay CEB en varias regiones del país (como Matagalpa, Carazo, municipios de la zona norte del país etc.) que, junto con las de Managua, constituimos la articulación Cristianos Nicaragüenses por los Pobres (CNP). Estas instancias más amplias de eclesialidad apoyan(1), confirman, y también a veces pueden cuestionar en algún aspecto a una comunidad en particular.

La tercera característica es que es DE LA BASE, DEL PUEBLO POBRE.

Todos(as) -- pobres y de la clase media baja, y las personas de más recursos materiales que nos visiten y participan con nosotros(as) - nos sentimos en familia, en casa en nuestra humilde pero bonita y apropiada Casa de Formación "Sagrado Corazón". Nos vestimos de la mejor manera posible cuando nos reunimos, especialmente para la Misa, pero nadie se ausenta de la celebración o reunión y nadie se siente mal por su vestido sencillo, ni por lo relativamente poco que puede donar en la colecta. (Pensemos en la viuda muy pobre que expresó más amor con sus dos moneditas que los(as) ricos(as) con sus donaciones materialmente más grandes).
Nuestra Casa de Formación es digna y adecuada - con un techo muy bueno, por ejemplo - pero no implica gastos que los feligreses con sus limitados recursos no podrían absorber. En este mismo sentido no se pide una cuota fija por los sacramentos y Misa sino una donación o el trabajo que un miembro de la comunidad suele ofrecer para el bien de la Iglesia. Este es un servicio litúrgico y sacramental concreto a los(as) pobres del barrio que nuestra comunidad, con su modesta infraestructura, puede seguir ofreciendo.
No imitamos literalmente el ejemplo de la primera comunidad en Jerusalén, pero sí intentamos seguir el espíritu de su compartir y generosidad: "compartían todo cuanto tenían, vendían sus bienes y propiedades y repartían después el dinero entre todos según las necesidades de cada uno" (Hechos 2:44-45).
Nuestra comunidad como Iglesia con su "opción preferencial por los(as) pobres" es (1) de los(as) pobres y (2) por los(as) pobres en un sentido no exclusivo sino preferencial que incluye el servicio a los(as) pobres (por ejemplo, la Olla de la Soya) y la concientización con respecto a los derechos humanos y a la necesidad de una sociedad más justa como base de la paz y como signo del Reino de Dios.
Guadalupe Suriano, guatemalteca, una religiosa Oblata del Corazón de Jesús, relaciona este compromiso a los pobres con la entrega de la comunidad a Cristo resucitado: "Aquí, con estas comunidades, yo comprendí el significado de la tumba vacía, hablando de la resurrección de Jesús, porque cada miembro lucha por ser como Cristo -- es decir, manifestar en su comunidad a Jesús resucitado, viviendo desde la alegría, el compartir el pan, siendo solidarios y solidarias unos con otros, estando atentos a las necesidades y luchando por ser hombres y mujeres nuev@s.
"Estoy segura que Jesús, como a los discípulos de Emaús, está caminando con ellos… y esto, no porque todo sea alegría… sino porque le han dicho a Jesús; ‘Señor, quédate con nosotros, que se hace tarde…’ y es así que buscan el rostro de Jesús en el niño, en la mujer excluida, en el más pobre, en el enfermo, en el marginado a causa de las injusticias sociales… en esa realidad dura de pobreza, miseria a veces, de dolor, de sufrimiento… van buscando encarnar desde sus propias vidas a Jesús resucitado.
"Agradezco a Dios y a mi congregación esta experiencia de vida, de amor, de solidaridad".

4. Opción por los jóvenes

Otra "opción preferencial" que hemos tomado en serio, especialmente en los últimos años, es "por los(las) jóvenes" como realidad ya presente y futura generación de la Iglesia. Gracias a Dios y a los esfuerzos especialmente de las religiosas, ya tenemos un buen grupo de jóvenes que están formándose en la capacitación humana y cristiana y tomando responsabilidades en la comunidad.
Una de ellas es Rosse Mary Collado Arroliga, quien ofrece su testimonio personal: "Gracias a Dios, las Hermanas Oblatas del Corazón de Jesús, y los padres que nos acompañan en nuestro centro, he crecido como persona y he aprendido a vivir a Jesús en comunidad y de esta manera servirle.
"Estando dentro de las Comunidades Eclesiales de Base he adquirido un compromiso para contribuir a un mundo mejor en donde gobierne el amor de Dios. He recibido formación espiritual que en estos momentos se las estoy transmitiendo a los niños que darán su primera comunión. Es una experiencia muy bonita debido a que los niños se entusiasman cuando les hablo de Jesús y aprenden a vivir en comunidad unidos por el amor de Jesús.
"Me siento muy identificada con las CEB debido a que por medio de la formación que nos brindan servimos a Jesús en la práctica, preocupándonos por las personas que necesitan amor - por ejemplo, con las visitas de enfermos, ayudando a los niños de la soya y el nuevo proyecto de los scouts. Así podemos brindarles a estos niños con los que vamos a trabajar una formación integral y contribuir en su desarrollo y crear un mundo mejor.
"Como CEB queremos ser instrumentos para la construcción del Reino de Dios y ser instrumentos de paz, amor, perdón, y solidaridad. Doy gracias a Dios por permitirme trabajar de esta manera".

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