El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

jueves, 30 de septiembre de 2010

Andrés Castro, Sandino, Darío y “el gallo más gallo”

Por: Mauricio Díaz D.

En el colmo del descaro, del abuso de poder y la megalomanía, ahora Ortega es más grande que nuestros próceres y héroes nacionales: Más valiente que Andrés Castro, más grande que el General de Hombres Libres y más brillante intelectualmente que nuestro panida universal, Rubén Darío.
Pretenden manipular nuestros sentimientos nacionalistas y patrióticos equiparando en los grandes rótulos en calles y avenidas, en caseríos, ciudades y carreteras, que nos muestran el rostro del iluminado líder por sobre las caras disminuidas de los próceres, como que éstos no aportaron nada ante la magnificencia de un presidente agigantado por la propaganda neonazi.
¡Cuánta ridiculez! Y cuánto aguante de un pueblo que ya perdió su capacidad de asombro, que guarda silencio y se traga los absurdos elevados a política del Estado-familia/partido.
Por qué no destinan mejor esos recursos a combatir la mendicidad adulta e infantil de quienes desde las esquinas y los semáforos (“un semáforo en Managua chorrea sangre tricolor”) no tienen tiempo de levantar la vista hacia el cielo del orteguismo (“hombres y mujeres mutilados”) (“Flora y fauna maltratada”) (“Niñas y niños sin amor”), mientras las falsedades del discurso oficial nos habla de que somos ahora el país con menor inequidad de Centroamérica. Posiblemente sea una referencia a una inequidad en la oligarquía poseedora de los medios de producción.
Después de casi cuatro años de un gobierno populista, demagogo, corrupto, corruptor y despilfarrador, con una tasa de desempleo grave que intenta implantar un “modelo chancho con miel”, inspirado en las viejas prácticas comunistas fracasadas mezclándolas con la ortodoxia del FMI, maldiciendo la vaca capitalista pero bebiéndose su leche ubérrima, que amamanta a la nueva oligarquía “revolucionaria”, resulta que hay quienes siguen creyendo en que esto es una continuación de la revolución de los años ochenta.
Y a la par del desprecio a la democracia y a los derechos humanos de los nicaragüenses, del manoseo a la Constitución Política y a las instituciones del Estado, y de tantos y tantos atropellos, de tanta locura, personas intelectualmente capaces devienen en epígonos de este régimen que cuenta todavía con apoyo popular, a pesar de todas las barbaridades que día a día comete.
¿Por qué?
Si no fuese que “Poderoso caballero es Don Dinero” tendría justificación si el caudillo dispusiera de carisma y liderazgo, variable irracional que tiene que ver con los sentimientos, la identidad y la afectividad.
Es cierto que la utilización técnica de los mitos nacionales en el campo político, le reditúa beneficios en la estrategia que intenta vender a este gobierno como “revolucionario”, pero solo personas mentalmente cortas se tragan esa fábula.
Es cierto también que la enorme abundancia de los recursos petroleros de estos años, que le ha permitido al Gobierno distribuir dádivas, poco sostenibles y poco sanas, pero relevantes a los ojos de los sectores más desposeídos, es un factor que determina “cambios numismáticos” en la correlación de fuerzas políticas y socioeconómicas.
Es cierto asimismo que la carencia de una alternativa política creíble y unida le permite a este régimen imponer su agenda de atropellos constitucionales, jurídicos y políticos sin oposición. Sin embargo, como decía el gran politólogo Giovanni Sartori: “Toda legitimidad se deteriora después de una prolongada ineficiencia”. Yo le agregaría y de un sistemático abuso de poder. Efectivamente la legitimidad de Ortega está —paradójicamente— en creciente decadencia a pesar del ventajismo, de la utilización ilegal de los fondos públicos, la intimidación de la prensa y de los empleados públicos. Todos estos abusos y despropósitos van creando un caldo de cultivo natural que se revertirá contra este poder que desprecia la dignidad de las personas, que cree que los nicaragüenses somos cobardes y manejables como rebaños de reses.
Sólo falta una oposición democrática unida con un programa serio y coherente, lo que será sin dudas, una verdadera hazaña. Presentar una candidatura unitaria con un programa destinado a la recuperación, rehabilitación y reconstrucción de la República, pero sobre todo para evitar la imposición de una nueva dictadura, ésa es la tarea impostergable de los patriotas de Nicaragua. Por eso “estar contra la unidad más que un error político es un error contra la historia”.


El autor es vicepresidente Partido Social Cristiano Nicaragüense y diputado suplente
del Parlacen.


PROBLEMAS DE FUERZA MAYOR
Estamos impedidos, por falta de fluido eléctrico, de cumplir con nuestros ofrecimientos de EL BANQUETE INTERMINABLE, lo cual haremos la próxima semana, siempre con los artículos de Fernando Silva y Luis Rocha.. Para compensar el mal momento, nos ayuda nuestra corresponsal Brenda Elisabeth Molina. Muchas gracias por su comprensión.

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