El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

martes, 14 de septiembre de 2010

El Resto del Mundo ayudó a Nicaragua con 25 mil 411 millones de dólares en 1990-2001

Por Néstor Avendaño
Director Ejecutivo de COPADES
11 de septiembre de 2010

Nicaragua, en términos promedio anual durante el período 1990-2009, recibió un monto de ayuda externa de US$1,271 millones, que es equivalente al 34% del valor de su Producto Interno Bruto (PIB), un número coincidente con la moda del financiamiento externo del gasto total presupuestario, y en términos per cápita promedio anual igualó el monto de US$236, mientras que el PIB Nominal Per Cápita en ese mismo lapso fue de US$739.

En esos veinte años, la cooperación total sumó US$25,411 millones, de los cuales la donación “contable” de la condonación de la deuda externa, que no implicó la entrada de nuevos recursos, fue la más importante, al totalizar US$14,313 millones y el 56% de la cooperación total, debido a que el país ha recibido dos grandes alivios de su deuda externa, el de la Iniciativa para Países Pobres Muy Endeudados (HIPC, por sus siglas en inglés) y el de la Iniciativa del Alivio de la Deuda Multilateral (MDRI, por sus siglas en inglés), además de la importante reducción de la deuda con Rusia, México y la banca comercial antes de que surgiera la Iniciativa HIPC en octubre de 1998.

En segundo lugar están las donaciones externas, que ascendieron a US$5,624 millones y representaron el 22% de la cooperación total. Cabe distinguir que el principal componente de las donaciones fue el de las atadas a programas y proyectos del sector público, que fue igual al 77% del monto total donado, mientras que el 23% restante correspondió al componente de divisas líquidas de libre disponibilidad que ha sido utilizado para el pago de la deuda externa y el apoyo presupuestario.

Los desembolsos de préstamos externos concesionales ocuparon el tercer lugar, al totalizar US$3,730 millones y participar con el 15% en la cooperación. El 71% de los préstamos desembolsados fue atado a la ejecución de programas y proyectos del sector público, y el 29% restante fue asignado al apoyo de la balanza de pagos. Cabe mencionar que la deuda pública externa contratada por Nicaragua de US$6,042 millones en el período analizado ha sido muy concesional, porque el país no puede endeudarse en términos comerciales en el mercado financiero internacional, y dicha concesionalidad se manifestó con los términos financieros ponderados de 31 años de plazo, 10 años de gracia y una tasa de interés anual de 2.1%.

Los recursos facilitados por los Organismos No Gubernamentales sumaron US$1,745 millones y ocuparon el cuarto lugar de la cooperación al participar con el 7% en el total de la ayuda externa que recibió el país.

La cooperación antes mencionada excluye los préstamos de US$435 millones provenientes del Fondo Monetario Internacional (FMI), porque esos recursos son “intocables” para el Gobierno de Nicaragua debido a que son asignados exclusivamente a las reservas internacionales del Banco Central de Nicaragua (BCN), excepto en 2009 que, por los efectos de la recesión económica mundial y a la suspensión de las donaciones del grupo de Apoyo Presupuestario en Nicaragua, por única vez se asignaron US$38 millones al presupuesto nacional de la República, y la ayuda canalizada a través de instituciones privadas, como son US$113 millones donados por la Cuenta del Reto del Milenio entre 2006 y 2009 y US$1,088 millones correspondientes a préstamos y donaciones de Venezuela en el trienio 2007-2009.

Excluyendo las donaciones asociadas con la condonación de la deuda externa de Nicaragua, los préstamos del FMI y la ayuda canalizada a través de instituciones privadas, el flujo efectivo de donaciones y préstamos facilitados por la Comunidad Internacional totalizó US$9,354 millones en esos 20 años, del cual el 60% fue donado y el 40% fue prestado; el 57% provino de fuentes bilaterales (gobiernos) y el 43% fue facilitado por fuentes multilaterales (instituciones financieras); el 74% correspondió a divisas líquidas atadas a programas y proyectos del sector público (relacionado principalmente con la cartea de inversiones públicas) y el 26% guardó relación con la estabilidad macroeconómica al constituir divisas líquidas de libre disponibilidad.
Recientemente se han levantado voces nacionales y extranjeras preguntando el porqué Nicaragua no acelera su crecimiento económico ni reduce su alto índice de pobreza con tanta cooperación internacional. En gran parte la respuesta está en el destino de los recursos de la cooperación, que en el período analizado fue el siguiente:
El total del flujo efectivo de donaciones y préstamos de US$9,354 millones fue distribuido de la siguiente forma: el 27% a la producción de bienes y servicios, el 26% al apoyo a la balanza de pagos, el 25% al sector social, el 8% al fortalecimiento de las instituciones públicas, el 4% a la ayuda humanitaria, el 3% a la protección del medio ambiente, el 3% a la formulación de las estrategias nacionales de reducción de la pobreza , el 2% al apoyo presupuestario, y el 2% a varios sectores. También se estima, a groso modo, que alrededor del 20% de la cooperación total que ha recibido Nicaragua ha sido para el pago de consultores internacionales, siendo el caso más sonado el del asesor presidencial Luis Durán en la administración del Dr. Arnoldo Alemán, un nicaragüense-estadounidense encargado de elaborar la estrategia de reducción de la pobreza de Nicaragua, que devengó alrededor de 25 mil dólares mensuales por más de tres años años a partir de 2007, pero su pago fue financiado con nuevo endeudamiento externo multilateral.

Los sectores productivos más beneficiados por la cooperación han sido el agropecuario y la construcción de la red vial, mientras que los sectores sociales más apoyados por la ayuda han sido la educación, la salud y el acceso de la población al agua y a la electricidad. Los objetivos de la estabilidad del tipo de cambio y la presencia de una presión inflacionaria baja y estable –o sea la estabilización macroeconómica- han sido tan importantes como el objetivo de la producción en el apoyo de la Comunidad Internacional, pero son más importantes que el objetivo de mejorar la situación social de los nicaragüenses. No debemos olvidar que el país se ha endeudado y se endeuda y también ha recibido donaciones para pagar intereses y amortizaciones a los acreedores externos y el alivio interino y total de las iniciativas HIPC y MDRI, para aumentar las reservas internacionales, para ejecutar las reformas estructurales de la economía -algunas de ellas equivocadas, como la privatización de los fondos de seguridad social y la privatización indiscriminada del acervo público-, y para pagar una planilla de asesores y consultores que fue registrada como gasto de inversión pública hasta la administración del Ing. Enrique Bolaños.

Por otro lado, los US$1,745 millones facilitados por los Organismos No Gubernamentales se concentraron en un 72% en el sector social, en un 11% en la producción, en un 9% en el sector financiero, en un 6% en el fortalecimiento institucional y la gobernabilidad, y en un 2% en la infraestructura económica.

Entre los motivos que podrían explicar la fatiga de los donantes, considero la evasión en el pago de impuestos equivalente al 8% del PIB, o sea aproximadamente US$500 millones anuales; la entrega generalizada de exoneraciones y exenciones en el pago de impuestos, que equivale a 4% del PIB, o sea aproximadamente US$250 millones anuales; los pobres resultados de la lucha contra la pobreza -por ejemplo, en los últimos tres gobiernos se han observado tres definiciones distintas del gasto de reducción de la pobreza-; la discontinuidad de los programas de gobierno a gobierno, al observarse también planes económicos y sociales partidarios en vez de planes nacionales; la corrupción -por ejemplo, la denunciada por este servidor sobre la desviación del alivio de la deuda externa hacia el pago de una deuda interna denunciada como ilícita por la Contraloría General de la República y acusada penalmente por la Fiscalía General de la República-; la debilidad institucional de los Poderes del Estado -por ejemplo, gran parte del 10% del flujo de la cooperación internacional que ha sido destinada al fortalecimiento institucional y al apoyo presupuestario ha sido utilizada para capacitar al nuevo funcionario público, que una vez adiestrado sale de su cargo por el cambio de gobierno-; y los enfrentamientos políticos que demuestran la falta del diálogo entre las organizaciones políticas del país.

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