No teníamos por qué equivocarnos ni hacernos falsas expectativas. Los magistrados de facto tenían la orden de salvar a Bolaños y compañía, porque el esquema electoral ya está trazado y hay que cumplir con Alejandro Bolaños manteniéndolo con el control del PC.
Ahora ya todos sabemos lo que siempre sospechamos: que la alianza Gana PLC-PC es de puro acomodo para poder colocar al nuevo aliado del FSLN orteguista, Alejandro Bolaños Davis, bajo la sombra del poder orteguista, como pago por la resurrección de la diputación que le habían arrancado los mismos que hoy se la regresan.
Arnoldo Alemán y Alejandro Bolaños son una mancuerna de zancudos que llevaron a sus partidos al basurero de la historia política de Nicaragua. Lo interesante del caso, es que por fin el diputado Wilfredo Navarro dijo algo coherente, cuando se quejó ante las cámaras de TV que el PC solo les servía de lastre negativo, debido a la bochornosa situación que aun están viviendo, y que por lo tanto, había que romper la alianza, dejando bien claro que ni siquiera son capaces de ser leales con sus correligionarios, menos que lo sean con sus aliados. Las palabras de Navarro solo son coherentes, pero no auténticas, porque los principales responsables del terremoto conservador es el mismo PLC al cambiar lo dispuesto por su aliado electoral. La mano de Arnoldo Alemán sigue proyectándose desde atrás con la única razón de promover el caos y la anarquía partidaria.
Las elecciones son ilegítimas, aunque el partido de gobierno haga las maravillas del mago David Copperfield y los partidos de oposición pretendan olvidarse de ese hecho indestructible. La solución a ese problema siempre estuvo en las manos de la oposición, pero por desgracia para Nicaragua entera, en esa oposición está el colaboracionista mayor con el partido de gobierno: Arnoldo Alemán Lacayo y su comparsa de serviles que lo siguen doquiera que él se mueva, incluso hasta el abismo de la desaparición. Caso extraño para cualquier grupo de políticos, pero no para estos porque lo que hoy son se lo deben a su benefactor corrupto: Los que vivían en barrios, ahora habitan en mansiones ubicadas en los sectores residenciales de Managua, los que soñaban con el poder pero no tienen las agallas para ganárselo por esfuerzos propios, llegan a candidatos a la vice presidencia de la República; a los mudos y sordos intelectuales, los elevan a la categoría de primer candidato a diputado nacional y les da espacio en las radios y en las televisoras de toda Nicaragua, con el propósito de alabarlo a él y a su familia y de seguirlo hasta dar la última gota de servilismo y complicidad. Quede claro que estoy hablando del artista de El Chile, que es quien recibe todas las limosnas que le regala su aliado, el mago de la secretaría general del orteguismo.
Debido a la presencia de Arnoldo Alemán, es que ni siquiera podemos tener la salida digna de no acudir a depositar nuestro voto el 6 de Noviembre de 2011 y así quitarle a la reelección inconstitucional toda posibilidad de legitimidad y consenso. Entonces lo que habría en Enero de 2012 sería una coronación y no una toma de posesión presidencial. El ciudadano presidente le entrega la banda presidencial al ciudadano presidente, ante el pueblo presidente. ¿Y quién creen ustedes que es el que se va a encargar de “bendecir” ese pasa mano presidencial? Ningún otro que su e-minencia, Cardenal, Miguel Antonio Obando y Bravo, capellán personal de la familia presidencial y consejero espiritual de su alteza, Daniel Ortega y Saavedra, ante la presencia del presidente de facto del CSE, el hijo preferido de nuestro Richelieu, Robertito José Rivas y Reyes, gran protector de la Nación y de los votos de los nicaragüenses.
Pero eso se queda en sueños por la entrega total de Arnoldo Alemán y de sus más allegados, a las fuerzas de la dictadura.
Jorge J Cuadra V
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