Honduras estaba en paz; fuera de la OEA, pero en paz; sin el reconocimiento del gobierno de Nicaragua, pero en paz; a oscuras sin la luz del alba, pero en paz y sobre todo sin Manuel Zelaya y en paz.
Cuba tiene décadas de estar fuera de la OEA por la dictadura represiva de Fidel Castro y sin embargo, le pidieron que se integrara cuando expulsaron a Honduras por defender la democracia de los embates del dictador Chávez, razón demás para permanecer fuera del feudo de Inzulza y sentirse orgullosos por ello.
La Constitución de Honduras es fuerte porque sus habitantes son fuertes, pero expresaron debilidad al permitir el regreso del enemigo al suelo patrio. Zelaya estaba bien, para la paz de Honduras, en su auto-exilio, pero Lobo se ablandó y ahora tiene que sufrir las consecuencias de su error.
Le dieron el golpe a Zelaya porque estaba al servicio del llamado socialismo del siglo XXI. Se lo dieron prácticamente contra la voluntad de toda América, pero los hondureños estaban actuando en defensa de su democracia. Rompieron con Honduras naciones autenticas e hipócritas, sin embargo, Micheletti soportó toda la presión hasta que se dieron las elecciones, libres, masivas, transparentes y observadas ¿y todo para que? Para que Zelaya regrese de la mano del Alba a violentar de nuevo la Constitución e implantar el caos.
Los hondureños tienen que sacar de nuevo a su gran capitán, así exista presidente electo, porque este se está portando como el lobo de San Francisco de Asís: manso y lame manos y no como el lobo de Gubia, feroz y con el hocico espumoso y el ojo fatal.
Lo que Zelaya no pudo hacer como presidente, lo va a hacer como reo perdonado ya que siempre cuenta con el apoyo de los dictadores de América Latina, teniendo a uno de ellos pegado a sus costillas y es el que le va a servir de santuario a los malos hondureños que van a sembrar el caos para que la tiranía triunfe y Zelaya sea reinstalado con otro golpe de estado que será aplaudido por los que condenaron el primero. Zelaya no tiene ni cuatro días de estar en suelo hondureño y ya los primeros aires de violencia empezaron a soplar. Y cuando se desarrolle el huracán y esté azotando las tierras de Lempira, entonces quiero ver la actitud de nuestro presidente, quien solo recientemente acaba de reconocer al Presidente Lobo, quizás como parte de las maniobras para lograr el regreso de Zelaya a Honduras.
Micheletti, hombre disciplinado y fuerte, que renunció a su vida política para salvar a Honduras de las garras del chavismo, debe de estar listo para asumir de nuevo ese papel de héroe que jugó atentando contra su vida y su futuro político. Según la Constitución, Micheletti no puede volver a asumir el poder presidencial porque ya lo asumió una vez y la Constitución se lo prohíbe, pero a Zelaya también se lo prohíbe porque esta castigado por traición a la patria, sin embargo, Micheletti esta recluido en el silencio constitucional, mientras Zelaya anda en campana abierta con miras a asumir una presidencia con sabor a sangre.
Ojo hondureños, el enemigo anda suelto sembrando la semilla de la violencia y de la muerte dentro de las fronteras patrias. Adelántense como la vez anterior y derroten de nuevo a los dictadores del Alba para que .sepan que en Honduras verdaderamente los artículos de la Constitución están escritos sobre piedra y nadie va a violentarla, tal y como hacen en los países que creyendo vivir en democracia bajo la luz del alba, viven en dictadura perdidos en las tinieblas de la media noche.
Jorge J Cuadra V
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