Las Madres de Plaza de Mayo no se salvan de la corrupción argentina
Investigado el ex gerente de su fundación, que posee un Ferrari y un Porsche |De Bonafini acogió al ex gerente, que mató a sus padres, como a uno de sus dos hijos desaparecidos
Internacional | 16/06/2011 - 00:00h
Robert Mur | Buenos Aires
Las Madres de Plaza de Mayo sobrevivieron a la dictadura pero ahora pueden verse arrolladas por la corrupción. El escándalosaltó a finales de mayo, cuando Sergio Schoklender, gerente de la fundación que agrupa a madres de detenidos desaparecidos durante el gobierno militar (1976-1983), abandonó el cargo entre denuncias de lavado de dinero y enriquecimiento ilícito.
Más allá de afectar a la combativa agrupación de derechos humanos y a su emblemática presidenta, Hebe de Bonafini, el asunto salpica directamente al gobierno. La Fundación de las Madres de Plaza de Mayo se financia casi por completo mediante subvenciones públicas. Desde el 2008, el Estado ha entregado a la agrupación unos 130 millones de euros para la construcción de viviendas para personas de bajos recursos en distintas partes del país.
La prensa destapa cada día más datos sobre el caso, pero el hecho clave es que Schoklender es el propietario del 90% de Meldorek, S.A., la constructora que edifica todas las obras de las Madres. A nombre de esa empresa figuran, por lo menos, una suntuosa mansión en las afueras de Buenos Aires, un Ferrari, un Porsche, un yate, un avión, una finca en la Patagonia y varias casas.
Al estallar el escándalo, De Bonafini negó cualquier irregularidad y sustituyó al gerente cuestionado por su hermano, Pablo Schoklender. Sin embargo, posteriormente éste también fue despedido y el pasado lunes la presidenta de las Madres acudió al juzgado junto a su abogado para querellarse contra ambos hermanos, en el marco de la investigación abierta por un juez federal. Ese día, De Bonafini calificó a los Schoklender –que tienen prohibido abandonar el país– de "estafadores y traidores", los acusó de ser los jefes de una "asociación ilícita" y pidió "cárcel para siempre" para ellos.
No obstante, la historia tiene adicionalmente un tinte humano y turbio al mismo tiempo. El 30 de mayo de 1981, los acomodados padres de los Schoklender aparecieron asesinados, vestidos con pijama, en el maletero de su coche. aparcado en una calle de Buenos Aires. Sergio y Pablo, entonces veinteañeros, fueron hallados culpables del crimen y condenados a cadena perpetua. El parricidio conmocionó al país, pero nunca se supieron las motivaciones de los hermanos, que hasta hoy guardan silencio. Se especuló entonces que la madre abusaba de ellos y que el padre, un empresario, traficaba con armas.
En el marco de su labor humanitaria, Hebe de Bonafini visitó años más tarde a los Schoklender en la cárcel y entabló una estrecha relación con Sergio. La presidenta de las Madres, con dos hijos desaparecidos durante la dictadura, usó todas sus influencias y abogados hasta lograr que, quince años después del parricidio, los hermanos abandonaran la cárcel. Sergio se instaló en casa de De Bonafini y lo acogió como a uno de sus hijos perdidos.
Madres de Plaza de Mayo es uno de los grupos aliados incondicionales del kirchnerismo desde que la llegada de Néstor Kirchner a la presidencia en el 2003 supusiera la reapertura de los juicios contra los criminales de la dictadura. Tanto Kirchner, como posteriormente su viuda, la presidenta Cristina Fernández, usaron y abusaron electoralmente en los últimos años de la imagen de Hebe de Bonafini. Si bien el gobierno ha tratado de desvincularse de la supuesta malversación de las subvenciones, Fernández ha dado orden de proteger y salvar la figura de De Bonafini, con quien se reunió hace unos días en la Casa Rosada.
Cada vez son más los dedos que señalan a la anciana como conocedora de los manejos de su hijo "adoptado" y no se descarta una próxima imputación, a la que el lunes la propia De Bonafini dijo no tener "miedo".
A sus 82 años, la presidenta de las Madres acumula críticas de otros organismos de derechos humanos a causa de su implicación partidista, pero también por la defensa que en estos últimos años ha hecho de organizaciones terroristas como ETA o las FARC, o por su cercanía con el presidente venezolano, Hugo Chávez.
La última puntilla la puso la semana pasada la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, que siempre ha tenido un perfil más moderado. "No puede estar ajena", dijo de Carlotto, cuando le preguntaron por el escándalo.
El volcán da una nueva tregua
Los aeropuertos de Buenos Aires y Montevideo reiniciaron anoche sus operaciones tras casi dos días de suspensión a causa de la nube de cenizas del volcán Puyehue. Es la tercera vez que los vuelos sobre el río de La Plata se ven afectados desde que el 4 de junio el volcán chileno entró en erupción. Las aerolíneas trataban ayer de recolocar en otros vuelos a los pasajeros con destino a Argentina y Uruguay que quedaron varados en aeropuertos de todo el mundo. No se descarta una nueva interrupción del tráfico aéreo en la zona, dependiendo del recorrido de las cenizas. Por otra parte, muchas localidades patagónicas argentinas del límite andino con Chile no tienen luz y permanecen cubiertas por grandes capas de ceniza. El viento suroeste ha hecho que la erupción volcánica afecte más a Argentina que a Chile. La turística localidad argentina de Villa La Angostura, a 35 kilómetros del volcán, podría ser declarada "zona de desastre".
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