El gobierno de Daniel Ortega no ha querido darme la Visa de salida para ir a visitar mi mama enferma en Italia. El funcionario de Migración me ha pedido, como condición para entregarme un salvoconducto para poder ir y regresar a Italia, una carta dirigida a Daniel Ortega con la cual renuncio definitivamente a mi ciudadanía nicaragüense y el pago de una multa por estar en Nicaragua como extranjero con Visa vencida el 23 de septiembre 2010.
Este gobierno, después de haberme arrestado en Puerto Cabezas, y secuestrado al aeropuerto de Managua en el 2007, agredido y condenado a un año de cárcel en el 2008, despojado de mi nacionalidad en el 2010, ahora no me permite de ir a Italia para poder estar unas semanas junto con mi madre, que me está esperando desde dos años.
Esta dictadura quiere tenerme secuestrado en Nicaragua, sin cédula de residencia y sin reconocer mis derechos como ciudadano italiano de poder viajar a mi país natal.
Por eso he tomado la decisión de declararme desde hoy 3 de enero 2012 en clandestinidad, ya que no reconozco a esta dictadura el derecho de controlar donde estoy. Revendico como ciudadano nicaraguense mi derecho de mobilitación y de seguir luchando por la justicia, la libertad y la democracia en Nicaragua y fuera de Nicaragua.
Voy a seguir dirigiendo la Misión Católica Internacional de Ciudad Sandino, apoyando la escuela Don Lorenzo Milani, luchando por la verdad y organizando la ALIANZA PLI-MRS de Ciudad Sandino y de Mateare, desde el lugar donde me encuentro en este momento y donde voy a estar en futuro.
Invito todos los gobiernos democratas, en particular los de la OEA, de la Unión Europea, de los Estados Unidos, de Canada, de Japón y del Vaticano a no reconocer este gobierno ilegitimo, violador de la Constitución y producto del FRAUDE y que no respeta ni la Iglesia Catolica ni los derechos humanos.
Invito todos los amigos que leen este comunicado a difundirlo en los medios de comunicación nacionales y internacionales.
Desde un lugar de nuestro planeta Tierra, un fraternal saludo y bendiciones a todos, amigos y enemigos.
ALBERTO BOSCHI, Misionero católico
"Clandestino, del latín clandestīnus, es algo secreto, oculto y dicho o hecho en secreto por temor a la ley o a las autoridades. Se trata un adjetivo que puede aplicarse a personas u objetos y que adquiere especial relevancia en contextos de persecución política."
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