El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

miércoles, 4 de enero de 2012

Don Pocopio y doña Procopia



_  Es natural, Procopió, que antes de que don Daniel se reacomode en el edificio inconstitucional, haya querido contratar a una maquilladora profesional para que le dé… ¡una manita de repello y de pintura!
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_  De esa forma, Procopiá, el viejo inquilino podrá sentirse satisfecho de reinstalarse en su misma casa, imaginando que los resultados del trabajo maquillador de la encuestadora… ¡tiene alguna veracidad!
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_  Debió de haber sido un trabajo intenso, Procopió, para entregarlo días antes de la reinstalación, aunque no fue la única labor en busca de legitimidad, pues también logró abortar… ¡el informe final de la observación marca UE!
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_  Todo una tarea gigantesca, Procopiá, para intentar desaparecer los defectos de construcción en el viejo edificio, en consonancia con el tamaño… ¡del paquete inconstitucional!  
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_  Es que había que darle una buena impresión al vecindario en el retorno indeseado del viejo inquilino, Procopió, pintando la casa de rosado chicha, aunque todo el mundo sabe, por su experiencia en terremotos… ¡que no hay pintura antisísmica!
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_  El orteguismo está en capacidad económica y política de repellarse todas las paredes de su derruido edificio institucional, Procopiá, pero no tiene nada con qué poder corregirles… ¡sus defectos estructurales!
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_  Y si ver su edificio institucional sin hoyos en las paredes lo hace feliz, que le aproveche, Procopió, y le asegure larga vida a los repellos… ¡pagándole bien a la empresa reconstructora!
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_  Se lo merece por su excelente trabajo, Procopiá, y puede también seguir feliz, porque a su cliente… ¡le sobra con qué agradecérselo!
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_  Algo que el orteguismo tampoco mejorará su salud con los repellos, es la riña silenciosa entre mayordomos y sirvientes del edificio recién pintado, Procopió, en la cual… ¡el alcalde Calderón salió noqueado!
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_  Como esa clase de riña no se libra con guantes de boxeo, sino con cepillos y puñales, Procopiá, no se puede decir que Calderón fue noqueado, sino que lo apuñalaron… ¡porque él sólo es experto en el uso del garrote!
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_  Entonces, Procopió, también podría decirse más apropiadamente, que el ex alcalde de León, Manuel Calderón… ¡fue Rosariado!
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_  Pese a todo lo mal que Calderón se portó manejando bien el garrote, Procopiá, él fue un buen combatiente guerrillero, pero a su “hermana” Rosario esi no le importa…  
_  Es que lo que ella no le perdona a Calderón, Procopió, es que no rezara sus homilías… ¡y se volviera “cerna-leninista”!

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