El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

domingo, 16 de septiembre de 2012

REFUTANDO AL CONSERVATISMO HISTORIOGRÀFICO SOBRE LOS INDIOS FLECHEROS MATAGALPAS EN LA BATALLA DE SAN JACINTO.


Por: Clemente Guido Martínez.

En el Nuevo Diario del sábado 15 de Septiembre, el Dr. Jorge Eduardo Arellano, lanza un furioso ataque contra la participación de los Indios Flecheros Matagalpa en la Batalla de San Jacinto y muestra su fervorosa oposición a que sean declarados “Héroes de la Batalla de San Jacinto” por nuestra honorable Asamblea Nacional de Nicaragua.  Sin embargo, basta leer el mismo artículo del Dr. Arellano, para darnos cuenta de sus evidentes contradicciones.
Su tesis fundamental consiste en que:
“Es decir, la participación en la batalla de los 60 indios flecheros de Matagalpa no está documentada. No figura en los dos partes oficiales. No ocupa un sitio en la memoria colectiva. Ningún texto de historia la registra ni ha trascendido a niveles cívicos. Todo ello a lo largo de más de 150 años”.
Esta tesis es precisamente la que fue derribada por el hallazgo arqueológico de un equipo de investigación científico, hace cuatro años atrás, y del cual existe un libro publicado en dos ediciones (una del Instituto Nicaragüense de Cultura INC, 2011, y otra de la Alcaldía de Managua, 2011), en el cual el Dr. Patrick Werner y el Lic. Edgard Espinoza, arqueólogos reconocidos de nuestro ámbito científico, nos informan del hallazgo en los predios cercanos a la Casa Hacienda San Jacinto (300 metros de la casona), de dos individuos con rasgos étnicos claramente identificados como indígenas, muertos violentamente por armas de fuego y blanca. Vinculados al contexto de la batalla.
Sin embargo, este libro que informa de los hallazgos arqueológicos, a pesar de estar en su conocimiento, porque yo personalmente se lo obsequié, es omitido por el Dr. Arellano en toda su exposición inamistosa de la participación de los indios flecheros en la batalla de San Jacinto. ¿Omite voluntariamente la ciencia arqueológica, para no restar fuerza a su tesis?
En su artículo, el Dr. Arellano continúa su ataque a los indios flecheros afirmando lo siguiente:
“La presencia de los 60 indios flecheros en San Jacinto, llegados el 11 de septiembre como refuerzos y conducidos por el capitán Francisco Sacasa Méndez, no implica que hayan participado aguerridamente en la batalla. No estaban allí por su propia voluntad ni tenían conciencia del peligro que significaba el filibusterismo. Solo obedecían como reclutas del legitimista “Ejército del Septentrión””.
Por lo menos, en este párrafo, el Dr. Arellano admite que los indios flecheros existieron y estuvieron presentes en San Jacinto. Se limita a despreciarlos, reduciéndolos a un simple grupo de indios que no participaron “aguerridamente” en la batalla, que no estaban “por su propia voluntad”, ni tenían “conciencia”, y que por lo tanto solamente eran reclutas forzados. Así resume el Dr. Arellano su propia concepción ideológica, sobre los indios flecheros Matagalpa. Es evidente que el Dr. Arellano no puede ver en estos hombres, un contingente armado (60 de 150), significativo para la batalla de San Jacinto, porque su concepción conservadora se lo impide.
Para el Dr. Arellano, los indios solamente sirvieron  para utilizarlos en “la preparación del campo para la defensa”. Dado que el Dr. Arellano insiste en que no hay un documento que pruebe que combatieron, yo le pregunto públicamente, en qué documento se basa para afirmar que el papel de chapodadores  de monte fue el asignado a  los indios flecheros en San Jacinto, y no el de combatientes (recordemos que  eran 60 de 150, o sea el 40% de los hombres-fuerzas presentes en San Jacinto para la batalla).
A continuación cito textualmente al Dr. Arellano:
 “Más aún: no existe prueba escrita de que los indios flecheros hayan peleado. Lo que contiene el “Proyecto de Ley” acerca de ellos es insuficiente para declararlos héroes: apenas un testimonio oral —emitido muchos años después de la batalla— del capitán Carlos Alegría; en dicho testimonio, Alegría se limita a consignar la llegada de los indios flecheros y que fueron útiles, seguramente en la preparación del campo para la defensa, como lo ordenó Estrada. Nada más”.
No existe prueba escrita dice el Dr. Arellano, omitiendo nuevamente las pruebas de la arqueología. El Lic. Edgar Espinoza, es precisamente uno de los arqueólogos que descubrieron los restos de indios en San Jacinto, y es uno de los proponentes originales de la nominación de los indios flecheros como “Héroes de San Jacinto”, para reividindicarlos en la historia nacional, de donde han sido excluidos por el conservatismo de historiadores como el Dr. Arellano, que ideológicamente son incapaces de reconocer a nuestras culturas originarias como protagonistas de la historia.
Sin embargo, siguiendo el discurso del Dr. Arellano, sobre el mismo tema, cabe la confirmación de su contradicción ideológica, al afirmar en su mismo artículo algo que contradice sustancialmente su propio discurso, como lo vemos en la siguiente anotación:

“En cambio, las bajas de los patriotas sumaron 55 entre muertos y heridos. Entre los fallecidos sobresalía, precisamente, el capitán Sacasa Méndez, conductor desde el norte de los indios flecheros”.
¿Cómo fue posible que el Capitán Sacasa Méndez, muriera en combate en San Jacinto, y su tropa asignada no participara en la misma batalla?, ¿dónde estaban “escondidos” los indios flecheros, según el Dr. Arellano?, ¿y si las bajas de los patriotas fue de 55 sobre 150 hombres, y restamos los 60 indios flecheros que según él no combatieron, entonces cómo fue que Estrada enfrentó a los filibusteros con tan solamente 90 hombres de los cuales murieron y fueron heridos en combate  55?. ¿Es lógico pensar con la cabeza anti flecheros del Dr. Arellano: tendríamos solamente a 35 combatientes patriotas mestizos y blancos sobreviviendo en San Jacinto, excluyendo a los 60 flecheros?  Algo no es lógico, algo me dice que la fiebre anti flecheros llega a lo irracional y a lo racista.
Y para concluir su artículo el opositor Arellano, con una condescendencia milagrosa, reconoce que podría ser que los indios flecheros “QUIZÀS” sean incluidos en la placa de un monumento a los héroes de San Jacinto. 
“La Academia está dispuesta a colaborar en la elaboración de la placa de ese monumento en el que quizás cabrían los anónimos y manipulados indios flecheros”.
Y habla en nombre de la Academia. Yo soy miembro honorario de la Academia, y la posición anti flecheros Dr. Arellano, no me representa, ni al Dr. Eddy Kuhl, miembro de la Junta Directiva, ni al Lic. Edgar Espinoza, arqueólogo descubridor de los indios en San Jacinto, así que no puede hablar en nombre de todos nosotros, porque no tiene derecho.
Dadas las pruebas de que los indios flecheros estuvieron en San Jacinto el 14 de septiembre, admitidas por el mismo Dr. Arellano en su intento de desvirtuarlos, y que su jefe militar Sacasa fue muerto en combate, admitido también por el oponente Arellano, y que la arqueología nos ha dado evidencias físicas irrefutables de victimas violentas (por armas de fuego y blancas) de al menos –por el momento- dos individuos indígenas, en la Casa Hacienda San Jacinto, exhorto y animo a la Honorable Asamblea Nacional de Nicaragua, a no desistir de su voluntad justa de devolver dignidad y lugar en la historia a los indios flecheros Matagalpa.
¡Honor y gloria a todos los héroes de la batalla de San Jacinto!.
¡Viva el General José Dolores Estrada!.
¡Viva el Capitán Sacasa, jefe de los indios flecheros!.
¡Viva los indios flecheros Matagalpa!

1 comentario:

  1. Don Clemente, he leído y releído el artículo sobre los indios flecheros del doctor Arellano y no logro ver el furioso ataque que menciona inicialmente. También me parece que el doctor ha expuesto pudorosamente lo que, aunque le disguste, es así. Nadie niega la existencia de los indios flecheros, lo que está en discusión es su calidad de héroes nacionales. Sin embargo, lo positivo de su escrito es que usted busca acicatar una discusión (lo digo por el tono que se lee entrelíneas) que a la larga sólo deja ganancias, pues de toda la polémica nos quedará a nosotros, los lectores, más conocimiento. Debería publicar (y resumir quizá) su artículo para El Nuevo Diario.
    Saludos

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