Michael Moore sobre el discurso ilusorio de Clint Eastwood en la convención nacional republicana
La leyenda de Hollywood gruñendo a una silla vacía perdurará como el momento infame en que un señor mayor secuestró la reunión más importante de un partido nacional para regañar al Presidente.
Habló anoche con un Obama invisible en una actuación que parecía escrita por Timothy Leary* e interpretada por Cheech & Chong. Clint Eastwood envío al hogar de millones de espectadores el mensaje central de la convención nacional republicana de este año: Somo ilusos y estamos al margen de la realidad, ¡vótanos!
La grabación de Eastwood divagando y farfullando sobre su “Harvey” -el presidente Obama- será reproducida al público dentro de cientos de años como el momento más estrafalario de la historia de las convenciones. La gente del futuro no sabrá nada sobre Dirty Harry, Josey Wales o Million Dollar Baby. Sabrán sobre la noche en la que un señor mayor secuestro la reunión más importante de un partido político nacional para poder decir literalmente al Presidente que se hiciera algo a sí mismo (joderse a sí mismo). En ese breve momento (y hoy en día solo se necesita un momento, véase a Anthony Weiner), Clint invirtió y redefinió cómo será recordado por las generaciones más jóvenes y las futuras.
Hace algunos años, durante los premios cinematográficos National Board of Review celebrados en Tavern on the Green, en New York, yo estaba presente para entregar uno de los honores. Cuando le tocó a Eastwood aceptar el suyo, se dirigió al micrófono y gruñó para la audiencia: “Si alguna vez te presentas en mi casa con una cámara, te dispararé a primera vista”. El público se rió, yo me reí, pero la persona que emitió la amenaza no se estaba riendo. Eso me asustó un poco. Me aseguré de que nunca pisaría el césped de Clint Eastwood.
Pero como ya he dicho, el mejor resultado de anoche es que mostró lo alejados que están hoy en día los republicanos de la realidad. Es como si quisieran divorciarse de nosotros, la corriente central americana para poder irse a vivir al país de las violaciones legítimas y los glaciares que no se derriten. La mayoría de los americanos no viven en ese planeta de locos y dudo que haya muchos que quieran mudarse allí.
Gracias Clint, ¡me has alegrado el día!
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*Tim Leary fue el principal gurú de la LSD y la revolución psicodélica de los 60 en EEUU.
**El congresista demócrata por Nueva York Anthony Weiner puso hoy fin a su carrera política y renunció a su escaño en el Congreso de EEUU tras admitir los errores que cometió al enviar fotos y mensajes sexuales a varias mujeres a través de la red social Twitter.
El papelazo de Clint Eastwood
Ayer, de lo único que se hablaba en EE.UU. y quizás también en el mundo, fue de la actuación de Clint Eastwood, el invitado misterioso que terminó siendo un tipo de sorpresa que nadie esperaba.En la elaborada coreagrafía que armaron para oficializar la candidatura de Romney, se suponía que Eastwood tenía que contribuir al show, no que se lo tenía que robar. Pero ¿quién tiene autoridad para decirle a Clint Eastwood qué puede y qué no puede hacer arriba de un escenario?Lo cierto es que la conversación que tuvo con una silla vacía en la que imaginó que estaba sentado Obama resultó más absurda y surrealista que el teatro de Ionesco.Al principio, los más de 10.000 republicanos presentes se entusiasmaron con la idea y lo aplaudieron fuertemente. “Recuerdo cuando Obama ganó las elecciones hace cuatro años y hablaba de cambio y esperanza y Yes, We Can….Yo también lloré la noche que Obama aceptó la nominación de su partido. Ahora hay 23 millones de personas sin trabajo”, afirmó. “Señor presidente, ¿cómo hace usted con las promesas que no ha podido cumplir?”, preguntó Eastwood mirando la silla vacía.Poco a poco, sin embargo, la conversación imaginaria entró en un terreno donde nadie entendía bien lo que estaba pasando.“¿Qué quiere que le diga a Romney? No puedo decirle eso, ¡no puede hacerse eso a sí mismo! Es totalmente absurdo”, dijo nuevamente mirando a la silla.La campaña de Obama reaccionó rapidamente distribuyendo por twitter una foto del respaldo de la silla en la que se sienta el actual presidente en la Casa Blanca, en la que se ve solo la parte de atrás de su cabeza. El epígrafe de la foto, que también es totalmente surrealista dice: “Esta silla está ocupada”.De momento todos los periodistas en CNN y MSNBC están hablando mucho más de Eastwood que de Romney, algo que no debe hacer nada feliz a su equipo. Twitter, mientras tanto, ya tiene el hashtag #eastwooding, con gente hablando con sillas vacias por todo el país.
Clint le habla a “Invisible Obama”
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