CSE, al son de los Ortega-Murillo

Wilfredo Miranda Aburto

Foto: Roberto Rivas presentó la nueva boleta. END.

La decisión del Consejo Supremo Electoral (CSE) de anular de las boletas las caras de los candidatos a alcaldes de cada departamento y municipio, no es más que la decisión de Roberto Rivas de seguirle el juego a los Ortega-Murillo, pues la primera dama en su estrategia de campaña anunció que “la Campaña del Pueblo desde el FSLN es una y no es personalista...”

Subliminalmente el CSE del fraude se suma a la decisión de Murillo al eliminar rostros, es decir lo “personalista”, y los cambia por las banderas de los partidos apoyando la premisa planteada en el  documento de la estrategia de campaña dictada por Rosario Murillo, en poder de Confidencial.

Resulta curioso que esta decisión se dé así sin más ni más, cuando todo el tiempo, según entiendo, la foto de los candidatos a alcaldes ha aparecido en las boletas. De pequeño escuchaba que en los pueblos las personas deciden votar inspirados más por la persona que por un partido. Sin embargo, para Robertito José las cosas no son así: “realmente la gente vota por una bandera, esa es la realidad de las cosas”. Esa es la cruda realidad”.

Desgraciadamente la cruda realidad de los nicaragüenses es que tenemos funcionarios tan degenerados que no les importa atrincherarse en un partido. El nivel de descaro de Roberto Rivas no tiene límites. ¿Hasta cuándo lo vamos a soportar? Parece que por mucho tiempo. Por ahora, el magistrado de facto se rige por lo que le dicta desde El Carmen (donde hasta se viola a niñas) la compañera:

“La Campaña del Pueblo desde el FSLN es una y no es personalista... se elabora desde la Secretaría de Comunicación y la Jefatura Nacional de Campaña. Cualquier iniciativa particular debe ser canalizada por las secretarías locales, a la Jefatura Nacional, en consulta”, y por allí seguramente pasó por revisión esta decisión.