IGLESIA VIVA

Dilemas de los cristianos en la política

Por otro lado, una persona cristiana con vocación política se encontrará no pocas veces ante di lemas difíciles de solucionar. La presentación de una ley que facilite el aborto en determinadas circunstancias será, por ejemplo uno de esos dilemas. Para él o ella, la defensa de la vida de un feto con un cierto grado de desarrollo -algunos teólogos dirán simplemente que la defensa de la vida de cualquier óvulo fecundado- es un deber que está en el corazón de su fe: "Los cristianos ... se casan como todos y engendran hijos, pero no abandonan a los nacidos", afirma un antiguo documento de la Iglesia, refiriéndose a la costumbre de dejar "expuestos" en la calle a los hijos recién nacidos para no ocuparse de ellos. Por otro lado, en una sociedad secular pluralista, esa puede no ser la convicción ética de una parte de la ciudadanía. Si el político o la política cristiana son legisladores es posible que sientan que una determinada legislación, favorable en ciertos casos al aborto, puede ser votada por ellos favorablemente porque una parte de la ciudadanía la considera honestamente como su derecho, o porque los mismos legisladores cristianos lo consideren un mal menor que la prohibición legal de todo tipo de aborto, que deje a las mujeres que deseen y decidan libremente practicarlo en manos de clínicas clandestinas y sin escrúpulos donde su misma vida corra peligro. El político o la política cristiana podrá incluso pensar que votar a favor de una determinada ley sobre el aborto es coherente con el respeto a la libertad religiosa que el Vaticano II consagró en su decreto sobre la dignidad humana de las personas (DH), puesto que la libertad moral con responsabilidad es parte de la libertad religiosa o de la libertad para el agnosticismo o el ateísmo. Como este, podrán encontrarse, los cristianos con vocación política, con no pocos dilemas más en el ejercicio de su vocación.

IGLESIA VIVA: Sección ecuménica de EL CORREO, con selección de textos de cristianos comprometidos con el Evangelio, y por ello con la esperanza, la justicia y la libertad.

El texto de hoy es tomado con la autorización de su autor del libro “NO SEA ASÍ ENTRE USTEDES: ensayo sobre política y esperanza”, de Juan Hernández Pico, S.J. UCA Editores, San Salvador, El Salvador, 2010.