Me quema la palabra

EL “TONEL DE LAS DANAIDES” Y EL FESTÍN DE LOS XENÓFOBOS

Luis Rocha

Decía José Coronel Urtecho con cariño y admiración que el Dr.Luis Pasos Arguello –hermano del magistral poeta Joaquín Pasos Arguello y vinculado afectivamente a toda la intelectualidad nicaragüense- era el dueño del Río San Juan. Lo decía porque pocas personas de su tiempo se ocuparon con tanta pasión, dedicación y mesura, a defender los derechos limítrofes, fronterizos, geográficos y jurídicos de nuestro Río San Juan. Casi toda su obra está dedicada a proteger nuestra soberanía –con fervor nacionalista y a la vez con la cordura que permite argumentar con razones- y a exaltar los caminos que conducen a encontrar soluciones por la vía de la paz. Ello no le impedía y no nos debe de impedir a nosotros ver realidades ciertamente incómodas. De su libro CANALIZACION CONJUNTA DEL RIO SAN JUAN (1976), son estos párrafos:

“Pero el aprovechamiento del Río San Juan es atribución de dominio. El dueño es el que tiene el disfrute y aprovechamiento de lo que le pertenece. El que no es dueño no puede disfrutar lo ajeno. Si Costa Rica no es dueña del Río San Juan no puede tener aprovechamiento del Río, ni en parte siquiera. No querer la cosa, pero si lo que produce, su aprovechamiento, es . Pedir y reclamar aprovechamiento de algo que no le pertenece, tiene un calificativo castizo: pero al fin y al cabo Costa Rica está en su derecho de aspirar a eso, al Lago y a más. Lo que no tiene calificativo es que los nicaragüenses le den lo que pide.”

“Cuando dijimos al principio que el Creador había plasmado con primor y con cariño la geografía de Nicaragua nos referimos no solamente a su configuración física de lagos y ríos, sino también que Dios dotó a Nicaragua, en estos parajes, de extraordinaria fertilidad y de hermosísimos paisajes. A este Paraíso Terrenal han asociado sus vidas dos de nuestros mejores poetas, el genial José Coronel Urtecho, amigo mío predilecto desde la infancia en el atrio de la Merced en Granada, y en el Lago, en el Archipiélago de Solentiname, el estupendo Ernesto Cardenal.”

“Nicaragua no tiene ningún diferendo con Costa Rica. Todas las discrepancias del siglo pasado fueron arregladas en el Tratado Cañas-Jeréz y en la interpretación de este Tratado, que es el Laudo Cleveland. Lo único que hay que hacer es que ambas partes acaten lo que pactaron y arbitraron. Querer decir que ahora tenemos un nuevo diferendo con Costa Rica es volver a las andadas. De las tres célebres frases que usó don Enrique Guzman desde 1899: , , y , el es una verdad desde el siglo pasado y es una verdad actual, realidad de nuestra política.”

El Dr.Pasos Arguello cita y explica: “Don Enrique Guzman publicó en 1889 un artículo que podríamos reproducir ahora, como de actualidad. Con ocasión de la contrata Zeledón-Menocal y de una celebrada en San José de Costa Rica el 10 de enero de 1889 entre el General Isidro Urtecho por Nicaragua y don Manuel J. Jiménez, por Costa Rica, se expresa así:

Adolorido e indignado don Enrique Guzman se pregunta: “¿Será que no hemos de llegar jamás a vivir en perfecta y cordial armonía con nuestra vecina del Sur?” No es una afirmación, ya que siento que la pregunta encierra la demanda de todos los nicaragüenses: Que de una vez por todas vivamos en paz y armonía. Para ello es necesario tapar ese insaciable y codicioso Tonel de las Danaides, como es necesario terminar con el festín, que en lamentables circunstancias como por las que atravesamos, se pretenden dar con nosotros esa grotesca minoría de xenófobos –que no merecen siquiera llamarse, por nazis, costarricenses- que aún celebran la forma en que hace algunos años, a vista y paciencia de vigilantes y vecinos, en Cartago, unos perros rottweiler destrozaron a un compatriota nuestro.

En su folleto NICARAGUA Y COSTA RICA (1994), el Dr. Luis Pasos Arguello escribe éste párrafo para que meditemos ticos y nicas: “Después de muchísimas reflexiones y cavilaciones, estudiando y reflexionando, después de muchísimo tiempo de meditación, de recogimiento y hasta de oración, repasando lentamente todos los sucesos pasados, y previendo todo lo que pueda acontecer en el futuro, sopesando los intereses tanto de Nicaragua como de Costa Rica, la calma de la ancianidad me ha llevado a la convicción de que se hace necesario, ineludible, un arreglo de los problemas entre Nicaragua y Costa Rica. Costa Rica es la nación más cercana y más hermana de Nicaragua por su posición geográfica, por su historia y por etimología.”

Por lo tanto no seamos rottweiler, pues quienes celebren ese grotesco asesinato de un hermano, son peores que los perros mismos. Nadie, que se precie de ser humano, puede sentirse libre de culpa ante un hecho tan atroz. No toleremos ni festín de xenofóbicos ni Tonel de las Danaides. Los últimos pasos apuntan hacia una salida negociada; diálogo en donde prive la razón y razón que conduzca a la armonía. El Tonel de las Danaides debe quedar, de una vez por todas, repleto de armonía, para que los rottweiler tengan su festín despedazándose entre ellos.

luisrochaurtecho@yahoo.com

“Extremadura”, Masatepe, 11 de noviembre de 2010.