El secretario general de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-Moon, sostuvo una reunión con el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, durante la cual expresó su rechazo hacia la pretensión israelí de construir mil 300 viviendas en Jerusalén Este.
Además, Ban reiteró a Netanyahu el carácter vital de la reanudación de las conversaciones de paz con la Autoridad Nacional Palestina (ANP), la cuales se encuentran en un punto muerto.
De acuerdo con un comunicado de la secretaría general de la ONU, Ban sostuvo que "es de suma importancia salir del impasse diplomático entre la ANP e Israel, reanudar las negociaciones y obtener resultados".
La exhortación del alto funcionario de la ONU se debe a que Israel, el pasado lunes, anunció que emprendería la construcción de un nuevo asentamiento para colonos judíos en territorios ocupados de la parte este de Jerusalén, donde predomina la población palestina.
Además del rechazo a los asentamientos y su petición por el restablecimiento de las negociaciones de paz, Ban "expresó su esperanza de que el gobierno de Israel tome medidas en el futuro para facilitar la circulación de personas y mercancías desde y hacia Gaza", agrega el comunicado.
Las negociaciones de paz, reanudadas el 2 de septiembre bajo el auspicio de Estados Unidos en Washington, se encuentran estancadas, precisamente, por la intransigencia de Israel respecto a la detención de sus política de colonización sobre territorios ocupados, tal como lo pide la ANP.
Durante el encuentro, Ban y Netanyahu además abordaron la situación del pueblo de Ghajar, en la frontera israelo-libanesa y del que el primer ministro de Israel ya ha expresado la posibilidad de retirarse de su zona norte.
Esa posibilidad, que todavía tendría que concretarse, es considerada como un paso que permitiría un avance en las negociaciones de paz, y que además ha sido una de las reivindicaciones del movimiento de resistencia libanés Hezbolá.
Ese poblado fue ocupado por Israel en 1967 durante la "guerra de los seis días" con Siria, y según determinaron los cartógrafos de la ONU hace una década el norte de ese poblado es libanés y el sur es sirio, ya que está en los Altos del Golán, ocupados entonces por el Ejército israelí.
Con la retirada de las tropas israelíes de ese área de la aldea, Israel cumpliría con un requerimiento incluido en la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la . entre Israel y Hizbulá.
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