Travesti, es un hombre con trastornos mentales que tienen que ver con su identidad de género, con deseos de ser mujer, que se viste y actúa como tal.
Ese fue el epíteto que el patán disfrazado de legislador, Wilfredo Navarro Moreira, le lanzó publicamente a un grupo de personas cuyo único pecado es no estar en el partido de los delincuentes jefeado por el patán mayor, Arnoldo Alemán.
¿Por qué usó Navarro Moreira esa palabra para insultar a sus enemigos políticos? Porque su subconsciente lo traiciona y llama al prójimo lo que, a lo mejor, es él en lo más recóndito de su psiquis. Pregunto yo si alguien alguna vez ha visto a Fabio Gadea Mantilla con crisis de identidad genérica, lo mismo que a Eduardo Montealegre Rivas, Edgard Vallejos, José Augusto Navarro, (nada que ver con el travesti frustrado) al Diputado Martínez Cole y demás caballeros que rodean a Don Fabio, porque el insulto era para todos ellos, principalmente para el candidato de la esperanza y para el Diputado Montealegre.
Como se puede apoyar a personas que no tienen respeto alguno por la familia, porque si Navarro dijo lo que dijo, fue por órdenes de su amo, sin importarle a este insultar al padre de su yerno. ¿Y que clase de hijo es ese que, aparentemente, se queda callado ante los insultos que su nefasto suegro le lanza a su padre a través de su gusano preferido, el reptil de nuca flexible, Wilfredo Navarro Moreira? No se había secado todavía la tinta en el documento que el PLC y ALN habían suscrito en el que se comprometían a no insultarse más, cuando el sirviente del dueño del PLC quebró lo acordado insultando a los de ALN porque al no estar al lado del corrupto candidato único de la casilla No. 1 y estar al lado del consuegro ofendido, reciben también la andanada de insultos.
Wilfredo Navarro Moreira también llamó tránsfugas a los que se alejaron de la podredumbre en la que él se revuelca, sencillamente porque no soportaron el hedor a chiquero que ese partido despide a causa de la cúpula corrupta que lo gobierna. Se le olvida al servil Navarro que él fue el tránsfuga más notorio cuando le dio las espaldas al líder político que lo había formado y al partido político ejemplar que lo había acogido. ¿Y por que se convirtió en tránsfuga y traidor Navarro Moreira? No fue porque Virgilio Godoy Reyes era un consumado corrupto, ni porque el PLI era un partido hediondo, sino porque su olfato de rata de cloaca husmeó el olor podrido a dinero fácil, a dinero sucio, a dinero ensangrentado porque se lo quitaron a los pobres de Nicaragua. De repente el barrio Monseñor Lezcano le pareció poca cosa e hizo lo que los nuevos ricos hacen cuando se enriquecen de la noche a la mañana con dinero injustificado: Compró pasado, inventó fortunas honestas y empezó a dárselas de modelo de pasarela, con sus ridículos blazer y sus patéticas camisetas de cuello de tortuga. Viste Armani, viste Versace, pero la pátina de su pasado de pobre no le desaparece. Son los complejos de los que han adjurado de su clase para pretender ser de otra más de acuerdo con su realidad económica. Pero aunque la mona se vista de seda, mona se queda, así se eche encima toda la seda que produce China.
La política acomodaticia que usan los que son insultados por personas de tan bajo nivel cultural, como el de este caso, es el silencio, después de comentar que no hay que perder tiempo con sujetos de esa clase. Pero si, hay que perderlo porque de la única manera que entienden esos tipejos, es respondiéndoles con su mismo lenguaje, aunque para eso sea necesario sufrir una metamorfosis kafkaiana: para un patán, otro patán; para una cucaracha, otra cucaracha. La ventaja está en que el que le responde como cucaracha a una cucaracha, vuelve a su estado anterior y la otra, cucaracha se queda.
“El viejito ese,” dijo la cucaracha del cuento, de una manera despectiva e insultante. Lo dice porque no le enseñaron respeto a los mayores, o si se lo enseñaron, se le olvidó en su carrera de trepador y en su oficio de servil. Uno le puede decir a una persona mayor viejito, pero con un tono de cariño y de respeto, sin embargo, este cobarde lo dijo con el deseo de insultar y menospreciar a Don Fabio. Lo que no sabe el diputado de marras, es que ese viejito lo va a sacar del alcance de las arcas del Estado y lo va hacer morder el polvo de la derrota.
Imposible que un sujeto como el diputado Navarro comprenda el significado de lealtad, de respeto, de dignidad. Eso es como pedirle peras al olmo.
Jorge J Cuadra V
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