LA HABANA. El líder cubano Fidel Castro rechazó una colostomía tras una hemorragia intestinal por diverticulitis que lo puso al borde de la muerte en 2006 y debió ceder el poder, según cables diplomáticos estadounidenses obtenidos por WikiLeaks, difundidos este miércoles.
por
AFP
Informes secretos de la Sección de Intereses de Estados Unidos en Cuba (SINA) señalan que Castro sufrió el severo sangrado en un vuelo a La Habana desde Holguín -730 km-, desde donde partió de urgencia tras un discurso en la fiesta del 26 de julio, la mayor de la revolución.
Detalles de la enfermedad y estado de salud de Castro, declarada entonces “secreto de Estado”, están incluidos en cinco cables de WikiLeaks, uno de ellos emitido por la Embajada de Madrid, enviados al Departamento de Estado entre diciembre de 2006 y enero de 2009.
“Castro atraviesa un estado terminal y sufrirá un inevitable deterioro de sus facultades mentales hasta el momento de su muerte. Pero no va a morir inmediatamente”, escribió Michael Parmly, entonces jefe de la SINA, con base en informes de una persona que supuestamente tuvo acceso al historial clínico.
El líder cubano, quien delegó sus poderes a su hermano Raúl Castro el 31 de julio de 2006, presentaba una perforación en el intestino grueso y necesitaba una colostomía, pero la rechazó “caprichosamente”, según el informe.
Castro, añadió, propuso “cortar la parte infectada y empalmar el intestino al colón, lo cual fue avalado por el entonces jefe de su equipo médico Eugenio Selman-Hussein, pese a la oposición del resto de los médicos.
Pero “con el paso del tiempo” la “operación falló”, Fidel Castro debió ser intervenido de nuevo y fue cuando los médicos “se toparon con una fístula” que le hizo perder al líder cubano 18 kilos.
En diciembre de 2006, el médico español José Luis García Sabrido viajó a La Habana a reconsiderar el tratamiento, que debió de ser corregido, y descartó la existencia de un cáncer.
Según los cables de la SINA, publicados por el diario El País de Madrid, Selman-Hussein fue separado como jefe del equipo médico de Castro.
En un cable de 2009, la misión diplomática de Estados Unidos no preveía manifestaciones violentas o una emigración masiva en una eventual muerte del máximo líder de la revolución, quien estuvo en el poder durante 48 años.
Estimó que mientras Castro, ahora de 84 años, siga vivo no habrá un “cambio sustancial” en la isla y seguirá ejerciendo fuerte influencia en la sociedad.
Otro de los cables se refiere a la “depresión” que sufrió Raúl Castro por la muerte de su esposa Vilma Espín en junio de 2007.
Fidel Castro se mostró en julio pasado muy recuperado y recobró cierta actividad pública, con encuentros académicos y un par de actos masivos, pero sobre todo se dedica a escribir sus artículos de prensa.
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