El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

martes, 21 de diciembre de 2010

Una buena fuente

*Fernando Valle, y las investigaciones de Confidencial sobre la terraza de Byron Jerez y la carretera a El Guasaule
Oliver Bodán | 21/12/2010


Eran tiempos de la administración del ex presidente Arnoldo Alemán, cuando el todopoderoso ex Director General de Ingresos Byron Jerez era amo y señor de la DGI, que compartimos una misma causa Fernando Valle y yo: Confirmar que las obras de construcción realizadas en un palacete de verano edificado en Pochomil Viejo fueron pagadas con fondos destinados a la emergencia del huracán Mitch. El famoso caso de la terraza de Jerez.
Después de cuatro meses de investigación periodística, en los que no faltaron documentos, el testimonio clave del ingeniero José León Prado, numerosas entrevistas y visitas de campo, obtuvimos los seis avalúos de mil 368 páginas que la empresa Modultecsa, ligada estrechamente a Alemán y su familia, reportó al Ministerio de Transporte e Infraestructura (MTI), en los cuales estaba la huella indeleble del delito cometido por Jerez y apañado por el entonces titular del MTI, David Robleto Lang: Aparecía el pago de planillas de obreros que únicamente trabajaron en la terraza de Jerez.
Un pago que, como muchos quisieron olvidar y encubrir, fue cancelado en efectivo por los impuestos de todos los nicaragüenses, en momentos cuando el país era desgarrado a pedazos por las fuerzas de la lluvia, el viento y el lodo. Un pago con olor a muerte y manchado de sangre. Valle trabajaba entonces como gerente de la Cámara Nicaragüense de la Construcción y yo fungía como editor del semanario Confidencial.
Recuerdo el consejo de Fernando: "Si conseguís los avalúos, resolvés el misterio". En efecto, los documentos no dejaron duda de la voracidad de unos funcionarios -al mando de quien hoy quiere ser nuevamente presidente-, y empresarios privados sin el menor escrúpulo en desviar maquinarias que reparaban caminos de emergencia para preparar las obras de construcción de un palacete de verano con elevador y todos los lujos posibles.
Fue Fernando, quien murió ayer víctima de un ataque cardíaco, quien me advirtió que el MTI intentaba tapar todo. Y entonces el tema se convirtió en una cruzada de honor por la verdad: Sacar a luz lo que muchos, el poder, quería ocultar. En ese entonces la Cámara Nicaragüense de la Construcción no tomaba una posición tan crítica ante el tema. Ante la casi complacencia oficial del sector privado, Fernando me sugirió que le dijera lo siguiente a un representante de dicha instancia, un tanto tímido ante las revelaciones: "Recordale el compromiso cristiano con la verdad. La verdad os hará libres". Basta decir que luego la Cámara cambió su posición y criticó abiertamente el acto delincuencial de Jerez, Alfredo Carbonell (propietario de Modultecsa) y compañía.
Luego llegó Pedro Solórzano a la cartera del MTI y comenzaron otra vez los actos de corrupción. Nuevamente Fernando Valle y yo hicimos otra alianza, no menos importante que la terraza de Jerez. Ahora el tema era la rehabilitación de la carretera Chinandega-Guasaule, que de un plumazo subió su precio de 22 a 30 millones de dólares, todo para beneficiar a la empresa mexicana Tradeco con un sobreprecio de ocho millones de dólares. Recuerdo que comenzamos con dos hojas de papel y al final reunimos un voluminoso expediente que incluyó entrevistas, documentos contables, visitas de campo, correspondencia oficial del MTI, BCIE y el gobierno de Honduras.
Al confirmarse que jamás existió una justificación técnica y oficial para incrementar el precio de la obra, la Asamblea Nacional se vio obligada a emitir una prohibición expresa contra la empresa Tradeco, que no podría participar nuevamente en licitación alguna en Nicaragua. Todavía faltaba por contratar once millones de dólares para la segunda parte de la obra, pero ya la compañía mexicana no podría tocar un centavo de ese dinero. Un verdadero logro para todos los nicaragüenses, el periodismo investigativo nacional y el sector privado representado en Fernando.
No puedo dejar de mencionar el paso de Fernando como viceministro del MTI, cuando emprendió una de las mejores gestiones de dicha institución junto al actual ministro, Fernando "El Pollo" Martínez. Pero prefiero recordarlo como un ingeniero capaz, cómplice siempre, y olfateando alguna irregularidad en el sector de la construcción y el transporte. Revelaciones como la terraza de Jerez y el escándalo de corrupción de Chinandega-El Guasaule jamás las hubiera comprobado sin la ayuda de mi amigo y, buena fuente, Fernando Valle.

No hay comentarios:

Publicar un comentario