-NO ENTIENDO LA ADVERSIDAD A LA LEY 779-
María
Asunción Moreno.
Experta
en derecho constitucional y penal.
Y
no lo entiende porque de acuerdo a sus respuestas esta señora no vive en este
mundo. Vive en el mundo de lo ideal y no en el de la cruda realidad.
No
es lo mismo sentar cátedra desde la comodidad de su despacho con aire
acondicionado, que estar soportando las ofensas y humillaciones en una mísera
oficina calurosa ante una funcionaria de la Policía totalmente ignorante de la
ciencia del Derecho, sin posibilidades de defensa y prácticamente arrestado.
Precisamente acaban de sentenciar a un número de años de presidio a una
directora de la Oficina de la Mujer, por el uso de la crueldad con los
acusados, causándoles severos traumas emocionales. Pero analicemos las
respuestas a la entrevista de esta eminente jurista.
A
la pregunta que si como mujer ha sufrido alguna vez violencia, la jurista
contesta que no solo tener el ojo morado y la cabeza rajada es violencia contra
la mujer, también hay violencia que no dejan cicatrices visibles pero te dejan
marcada para toda la vida. Totalmente cierto, pero la violencia no tiene
género, la sufren tanto las mujeres como los hombres, con la salvedad que las
cicatrices invisibles de los hombres son más frecuentes que las de las mujeres,
porque en el arte del engaño las mujeres son graduadas en Harvard, herencia
directa de la primera mujer que usó primero el engaño y la persuasión maligna.
Me
pregunto qué lacera más, si una cicatriz en la cara de una mujer, o una lesión
en el corazón de un hombre. Lo parcial de esta ley es que esas cicatrices
invisibles son penalizadas contra el hombre, jamás contra una mujer. ¿Acaso ha
escuchado usted alguna vez una demanda de un hombre traicionado y abandonado
por una mujer?
No
es que las mujeres sean más inteligentes que el hombre, de hecho y hablando por
los resultados que arrojan las pruebas de la inteligencia, como el premio Nobel,
el número de hombres que lo ha ganado en las diversas materias, es mucho mayor
que el de las mujeres. Lo que no queda duda es que las mujeres son mucho más
astutas que los hombres. La viveza de una mujer no se puede comparar con la de
un hombre, pero no hay premios que lo atestigüe.
La
lucha por la igualdad política suena mucho, sin embargo es puro relleno porque
aquí en Nicaragua ya hubo una mujer de Presidente de la República, pero no es
culpa de los hombres que sean una minoría las mujeres en los puestos de mando
de una nación.
Dice
la eminente jurista que no hay porque temerle a la 779 porque no es culpa ni de
los hombres, ni de las mujeres la violencia contra estas últimas.
Lo
que no dice la jurista es que el miedo está justificado porque con solo ser
acusado de una violencia contra una mujer, es condenado a un estado de
verdadera indefensión, calumniado y vejado por una autoridad parcializada, sin
el apoyo de ley con un abogado y un psicólogo. Allí todo se hace a la brava y
sin la menor posibilidad de que un hombre salga inocente, porque en gran parte
esta ley sirve para vengarse de viejas y nuevas agresiones, sea o no sea
culpable de la que se le acusa. Por eso los hombres le tienen miedo al
mamotreto de ley, por eso ya no podemos ni lanzar un piropo tranquilo, porque
uno no sabe por dónde va a saltar la liebre.
Pero
claro que el hombre pierde todo con solo la acusación. Debe darse una vuelta
por esos –tribunales- donde se dirimen los actos de violencia intra familiar,
para que vea en el mundo encapsulado en que ella vive.
¿Y
por qué dice doña Asunción que la violencia que golpea al hombre no tiene su
origen en la desigualdad de género? ¿Acaso no es por la desigualdad de género
que emboscan y asesinan a un marido instigado por la esposa. Desigualdad de
género masculino, razón por la cual esa esposa ayudó a asesinar a su esposo, ya
que quería cambiar de hombre, pero no fue capaz de usar la ley para eso.
Asesinó en lugar de divorciarse. Las mujeres son capaces de mayores tropelías
Dra. Moreno
La
doctora Moreno niega que haya violencia entre las lesbianas, cuando dice que la
violencia entre ellas no es violencia porque no está involucrado el género masculino.
¿Entonces por que están empeñadas en formar un hogar con una pareja: en donde
una de ellas asume el papel de –hombre-. Pero la 779 es esencialmente anti
hombres.
Insiste
en que las lesbianas son dos mujeres y por eso no hay violencia. ¿Entonces qué
pasa en el caso de dos homosexuales? ¿Son dos animales que se pueden matar o a
los dos los condenan aunque uno sea el vapuleado?
¿Desde
cuándo hay femicidio y otros delitos? Hay homicidio para unos y otras, el
femicidio es otro recurso de excepcionalidad para reforzar esta ley que pasó
sin el debido estudio y ha venido a postrar a los hombres ante la mala voluntad
de las mujeres.
Habemos
malos y malas, que la ley sin apellido que se encargue de ellos.
Jorge
J Cuadra V
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