¿Y
por qué nos inquieta el control de las telecomunicaciones y de las
comunicaciones en general? La clase empresarial no se ha querido percatar del
control que el Presidente Ortega viene ejerciendo desde hace mucho tiempo
porque su tiempo ha estado ocupado en el manejo de sus negocios en franco
ascenso. Buenas cosechas, más buen precio internacional, da como resultado la
panacea de los productores y como sub resultado de esta panacea el buen
funcionamiento de los negocios colaterales que se derivan del éxito del campo.
Los comerciantes felices de vender sus mercancías; los industriales ocupados en
las transformaciones de las materias primas en objetos exportables; los
importadores de vehículos, ocupados en llenar las calles de Nicaragua de
Toyotas, Nissans Susukis y Mahindras; los distribuidores de maquinaria pesada y
agrícola y de sus respectivos repuestos, importando la maquinaria amarilla, la
verde y la azul, que se desplazan en los campos, predios y carreteras del país.
Todo es éxito en el mundo de los empresarios, productores y banqueros, por eso
no se percatan de las acechanzas que crecen a los lados.
Pero
ahora la sombra de esa acechanza se metió mucho en el radio de acción de los
empresarios y empiezan a inquietarse porque la estructura de tranquilidad se ve
amenazada por un terremoto 10 en la escala de Richter.
No
es mentira el dicho de que Dios ciega a quien quiere perder. Es una realidad
que se presenta a todo nivel y la razón es que las armas que usan los
dictadores para reprimir, se convierten en sus represoras. Por eso me pregunto:
¿Qué importa que Ortega controle las telecomunicaciones? Así se va a dar cuenta
que de lo que pensamos y decimos acerca de su gobierno más de la mitad de los
habitantes de este país. Se va a ver en el problema de improvisar campos de
concentración, si es que nos va a castigar con el encierro, o se va a tener que
ver forzado a construir nuevos cementerios para enterrar a tantos sacrificados,
si es con la muerte que va a tapar nuestros oídos y a callar nuestras bocas.
Un
gobierno no puede ser eternamente malo, eternamente nocivo para con sus
gobernados. Siempre existe la gota que colma el vaso de la paciencia y se
derraman las aguas de la violencia. En el caso que nos ocupa, la intranquilidad
está sembrada que ya se sabe que si empieza por las comunicaciones, no se va a
detener hasta controlar todas las actividades vinculadas con el funcionamiento
del país. ¿Y si así fuera? De donde va a sacar tanto comisario para controlar
todo el movimiento. Comisarios en los bancos, en las tiendas, en las haciendas,
en las procesadoras. Comisarios en las panaderías, en los restaurantes, en los
hoteles. En fin, comisarios hasta en las iglesias católicas y de otra fe, para
controlar los sermones y las expresiones de fe popular. Allí entren en juego
los comisarios de sotana, que son los encargados de la Fe dentro del orteguisk
Dejemos
que el Big Brother intente su operación de espionaje nacional. Tal vez así se
da cuenta hasta donde lo repudia el pueblo y a lo mejor cesa en su afán de
adueñarse por la fuerza de toda Nicaragua.
Jorge
J Cuadra V
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