ELÍZABETH ROMERO
La Policía dio por esclarecido el caso de las amenazas en contra de los sacerdotes, pero un día después, el párroco de Nindirí, padre Edwin Román, reiteró amenazas en su contra. “No les voy a decir nombre, ya los obispos lo saben. Ayer mismo un alcalde del partido de gobierno, de un municipio cercano, ha andado preguntando ¿dónde como?, ¿quiénes me dan de comer?, ¿me quieren envenenar?”, preguntó el párroco.
“Yo acuso al gobierno de Daniel Ortega, Rosario Murillo, acuso a este alcalde que no digo todavía su nombre, acuso a Orlando Noguera, a Juan Acuña, a Clarissa Rivas de todo lo que a mí me pueda pasar”, advirtió el párroco desde el púlpito a su feligresía.
Aclaró que él no hace proselitismo político ni le sigue el juego a ningún partido, tampoco recibe dinero de los políticos, pero estima que lo querían comprar. “Un día de estos (...) apareció un emisario donde me mandaba a decir Francisco López, de Albanisa, el del dinero (del FSLN), que quería venirse a disculpar de parte del Gobierno, por todo lo que el Frente Sandinista me ha estado haciendo. Yo no vendo mi conciencia y siempre voy a seguir hablando, nunca callaré hermanos”, aseguró Román.
Según la Policía, las amenazas que sufre Román provienen del celular de Alberto Conde, hermano del vicario de la Catedral de Managua, Bismarck Conde, quien alegó que su hermano es “un hombre temeroso, de buenos valores”.
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