El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

jueves, 27 de octubre de 2011

LO QUE JAMAS PODREMOS SABER


Pero podemos especular y hacer un ejercicio de imaginación basado en el conocimiento del temperamento de los nicaragüenses.
¿Hubiera tenido el mismo fin de Gadafi el Gral. Anastasio Somoza DeBayle si las fuerzas de la revolución lo hubieran atrapado vivo en Nicaragua?
La dinastía de los Somoza se caracterizó por su poder político apoyado por una guardia nacional ciega, fanática y sobre todo huérfana de ambición. El horizonte de ese ejército privado no llegaba más allá del largo se sus narices. La guardia nacional estaba plagada de “generales,” que habían llegado a esa posición rompiendo cabezas de opositores al régimen somocista y no rompiéndose la cabeza aprendiendo estrategias militares en West Point, Saint Cyr o Sandhurst, por lo que ninguno se atrevió a sacar al pueblo nicaragüense de la agonía de la dictadura somocista.
Por otro lado, los Somoza se cuidaron mucho en cumplir con el protocolo de nación civilizada, al punto de no reelegirse directamente, sobre todo después de lo que le pasó al fundador de la dinastía opresora.
A pesar de los miles de nicaragüenses que fueron torturados y asesinados a lo largo de esos cuarenta años de pesadilla y de rapiña, fueron lo suficientemente astutos para darle una tregua al pueblo nicaragüense con el gobierno del Ing. Luis A Somoza D, que no solo bajó el tono de la represión y los asesinatos, sino que tuvo el buen tino de no lanzarse a la reelección, permitiendo que subiera al poder el recordado Dr. René Schick Gutiérrez, a quien desafortunadamente le dio un infarto cuando estaba a las puertas de provocar un incidente internacional  que le hubiera hecho mucho daño a la familia Somoza y que quizás les hubiera costado el poder.
Nadie duda que los Somoza, amparados por el poder político, saquearon las arcas del país y acumularon un gran capital a lo largo de su dilatada dictadura, pero no permitieron que sus seguidores más íntimos se construyeran grandes fortunas. Millonarios solo ellos y los demás modestamente ricos y fuera del gran capital de la oligarquía verde.
Anastasio Somoza D, tuvo la oportunidad de evitar el baño de sangre que provocó su ambición, con solo haber aceptado el referéndum que la oposición le propuso con el aval de los yankes, pero se negó y precipitó al país en una sangrienta guerra civil que terminó después del sacrificio de cincuenta mil vidas y la destrucción de la familia nicaraguense.
Repetir la historia de lo que pasó, es pérdida de tiempo, por lo tanto vayamos al grano e imaginémonos que ese vuelo que despegó más o menos a las cuatro de la mañana del 17 de Julio de 1979 con el dictador de pasajero, no hubiera logrado levantar y toman prisionero al dictador en fuga en la cabecera de la pista.
Cual hubiera sido el destino del tirano: ¿La ejecución inmediata tras un rápido juicio sumario sin defensa, o el sometimiento a un juicio legal apegado a la ley y con derecho a la defensa?
Si la revolución triunfante hubiera querido ser benévola, lo hubieran entregado a la justicia, porque se les hubiera venido a sus cabezas el hecho que él les perdonó la vida teniéndolos en su poder. Ejemplo: Tomás Borge y Daniel Ortega, dos importantes guerrilleros que llegaron a escalar altas posiciones en el gobierno revolucionario y actualmente uno de ellos, Presidente de Nicaragua. Si Somoza hubiera hecho caso al plan que Michael Echannis le propuso, con el cual le aseguró que acababa con todo el escuadrón sandinista que se había tomado el Palacio Nacional, pero con un alto número de rehenes muertos, el Comandante Cero no hubiera salido vivo.
Pero los guerrilleros que acaban de lograr la victoria cargan demasiada adrenalina, por lo que a estas horas tendríamos otra tumba en un lugar desconocido de Nicaragua, tan escondida como la del General Sandino para evitar lugares de peregrinación política, o a lo mejor estaría en la tumba de su padre y de su hermano, cuyos despojos jamás salieron del suelo patrio.
Todo esto solo son suposiciones, porque la verdad nunca existió y fue en la ciudad de Asunción, capital de Paraguay, en donde el  destino del General Somoza DeBayle se convirtió en la verdad.

Jorge J Cuadra V

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