La quinta columna electoral

Sofía Montenegro

• Inhibición al PLI

La maniobra desesperada de Daniel Ortega por inhibir a los candidatos del PLI-UNE es una que le puede estallar en la cara. Los patéticos alegatos de Rollin Tobie, Pedro Reyes y Venancio Berrios reclamando la personería jurídica del PLI, el nombramiento de candidatos, en actitud de “perdonavidas” hacia Fabio Gadea y Edmundo Jarquín dejan en evidencia que son, junto con el grupo de Arnoldo Alemán y ALN, la quinta columna de Ortega contra el pueblo de Nicaragua en estas elecciones. Durante la guerra civil española para asaltar Madrid, Francisco Franco dispuso que atacarían la ciudad por los cuatro puntos cardinales con cuatro columnas, pero tenía oculta una quinta columna solapada dentro de las filas de los republicanos, que debía actuar en el momento oportuno. El propósito era quebrantar con su traición la voluntad de lucha del pueblo español, pero encontraron una feroz resistencia. Desde entonces se llama “quintacolumnistas” a todas aquellas fuerzas o personas infiltradas que buscan provocar una derrota. Dado que los magistrados que usurpan el Consejo Supremo Electoral y la Corte Suprema de Justicia no tienen ni un átomo de independencia ni hacen nada si no es con la orden expresa del candidato ilegal, está claro que quien paga el bochornoso baile de los Tobie, Reyes y Berrios, no es otro que el propio Ortega, esperando minar la resistencia de la verdadera oposición, confundir al electorado y provocar una gran abstención que le favorezca. Por eso es que hay que estar claros que como cantaban los viejos republicanos “contraataques muy rabiosos, deberemos resistir, ay, Carmela, ay Carmela”!

• Cómplices necesarios

En el crimen contra los derechos del electorado y la Constitución, está claro que el autor concreto e intelectual, es quien lo manda a ejecutar. Pero para ello ha tenido cómplices necesarios (que son aquellos por ejemplo, que le venden un arma a un asesino) y cómplices secundarios (aquellos que colaboran en perpetrar el hecho). Antes que se aparecieran en la escena los Tobie, Reyes y Berrios, que son cómplices secundarios, ya el autor había reclutado (por buenas y malas) a los necesarios: Arnoldo Alemán y su círculo (pacto I, pacto II y pacto III) para dejarle pasar todas las maniobras en la Asamblea Nacional, el CSE y la CSJ y el fraude electoral del 2008. Después para robarle ALN a Eduardo Montealegre y conseguir que el diputado Quiñónez, más conocido por sus bravuconadas que por sus lealtades, hiciera de “oposición” y encabezara la ALN a cambio de seguir siendo diputado y del tendido electoral. De ahí que tanto Alemán como Quiñónez en vez de denunciar a Ortega, se desgañiten contra la Alianza PLI y entre los tres le “echen la vaca”.  Esto es comprensible porque no hay que ser encuestador, analista político o adivino, para percibir que la mayoría los repudia. Pulverizado el PLC y ALN en las elecciones, dependen de los porcentajes de votos robados que les quiera asignar el “gran elector” Ortega. Es que no hay almuerzo gratis, como dicen.

• Socios del “tercer reich”

Como señalábamos, cómplices se le dice a la gente que sabe sobre un crimen y facilita la realización del mismo, siendo pues también responsables del asunto. Los seudoliberales y seudopositores son desleales a la comunidad, a la Constitución y a los mismos militantes de sus partidos. En realidad son mercenarios de la política que ante la falta de principios, valores y propuestas, obtienen sus beneficios personales haciéndole servicios  al que consideran el “macho alfa” de la jauría. Y ya que no lo pueden sustituir, se le unen. Son pues socios minoritarios y dependientes para el proyecto del “tercer reich” de Ortega, que provocará igual que el aludido “reich” alemán, el fin de la República en el cual la ciudadanía no tendrá ningún derecho garantizado, como nos ha adelantado en este su “segundo reich”. Sólo faltará que después de las elecciones ocurra un incendio en el ya inoperante parlamento, para que el pretendido tercer gobierno de Ortega promulgue un decreto de emergencia y suspenda derechos y garantías para aplacar unas previsibles revueltas ciudadanas. Vamos a ver entonces si en el control totalitario que le facilitan ahora, le perdona la vida a la quinta columna.

• Estado fallido

Mientras los magistrados y exmagistrados de la Corte leales al pacto, tramitan las  demandas de la quinta columna, el IV Informe del Estado de la Región, indica que Nicaragua esta en riesgo de convertirse en un Estado fallido, pues no ha pasado la asignatura electoral y menos en el ejercicio democrático del poder, teniendo aún pendiente la aclaración del fraude del 2008.  Como quien dice, que más Ortega, más Estado fallido, lo que deja en evidencia que tanto Alemán, como los Quiñónez, Tobies, Reyes y Berrios son perdedores que apuestan por más de lo mismo. Fabio Gadea ante la embestida y el acoso de este tinglado montado por Ortega, ha advertido con toda razón que: “La verdadera estabilidad sólo podrá ser el resultado de un cambio político fundamental que evite la lucha aniquiladora. Las mayorías nicaragüenses tienen derecho a reclamar la alternabilidad en el mando de la nación y a una trasmisión real de poder que permita que personas nuevas e íntegras inicien un verdadero proceso de democratización de nuestra querida Nicaragua. La negación de estas aspiraciones podría sumirnos una vez más en una confrontación fratricida y destructiva de nuestro mundo económi­co y social”. Que tome nota Ortega y usted, votante, está avisado.