Estimados Amigos y Amigas:
Posterior al inmenso fraude electoral, grupos “no políticos” proponían (por decirlo suavemente) a los y las diputadas de la Alianza PLI, no ir a la Asamblea Nacional ya que esto sería, según ellos: “legitimar el fraude”. Ahora sabemos que los y las diputadas de la Alianza PLI asumirán sus curules porque según Don Fabio Gadea: “Para la Alianza PLI la incorporación de los diputados electos es un instrumento más de lucha, porque a ellos les corresponde denunciar los abusos y ser la voz del pueblo demócrata. Entregarle al orteguismo las diputaciones que no se pudo robar, para que se las reparta con su socio del pacto, es solamente contribuir a su proyecto dictatorial”. Esta posición de Gadea me parece lo más correcto. Si el problema no es lo que tenemos, el problema es lo que nos robaron.
Al conocer esta noticia, los grupos “no políticos” digamos que “auto-críticos”, porque se supone que todos somos oposición y si ellos critican a la oposición ejercen una auto crítica, tienen una segunda demanda: el 30% del salario de los diputados para la lucha contra la dictadura y que los C$ 400,000.00 anuales de cada diputado, para obras sociales sean ejecutados de forma transparente (a lo cual estoy de acuerdo) y finalmente que exista una comisión compuesta por diputados y estos grupos “no políticos” de la sociedad civil para “concordar” juntos el trabajo de los diputados (eso sonó medio raro).
Yo simplemente no entiendo.
No entiendo como tantas organizaciones tienen intereses tan políticos y no se integran en ningún partido político. Señores se lo recomiendo, es la vía más correcta y creo que sería lo más sano para el país, que estas personas de tan altos valores y con tantas ganas de cambio, ayuden a precisamente cambiar las malas prácticas existentes en los partidos: El amiguismo, en nepotismo, el dedazo, etc. Que en el futuro estas mismas personas dentro de sus respectivos partidos políticos puedan ser candidatos, creo que es lo ideal, y esa lista de exigencias ya no será necesaria, debido a que obviamente ellos cumplirían con sus propios ideales con rigor. Muchas de estas personas son jóvenes, pero otros ya no tanto y una muy buena parte ya del todo no lo son. La mayoría tienen una larga trayectoria de años de críticas contra la clase política, la cual de haberla integrado, creo que a estas alturas y con lo beligerante que son, ya serían diputados.
En Nicaragua ser político es sinónimo de ser ladrón, de ser corrupto, no confiable, mentiroso, entre otras cosas, que esta clase “no-política” a ayudado a hacer ver, y que definitivamente muchos políticos han ayudado a corroborar. Sin embargo la palabra “muchos” no significa todos, pues si bien hay políticos con precio, hay otros que nunca se han vendido y que han hecho su labor de manera ejemplar, han sido consecuentes y beligerantes, pero al parecer nadie o muy pocos reconocen esto.
¿Entonces qué persiguen estos grupos “no políticos”? Persiguen hacer política, sin pagar el precio de la mala imagen que tiene un político, al contrario convertirse en los nuevos héroes y muy pocos mártires de la lucha. Sin contar que muchos viven de eso y definitivamente viven bien, con sus ONGs sin que la situación sea recíproca, en el sentido de que no veo políticos de la oposición ni pidiéndoles el 30% del salario de estas personas para fondos por la lucha contra la dictadura, ni exigiéndoles transparencia en el manejo de los fondos de sus respectivas organizaciones.
Todas y todos los nicaragüenses demócratas debemos aportar a la lucha, no solo económicamente sino por todos los medios y formas posibles.
Hay políticos que se han prestado a figurar como "oposición" falsa y aunque saquen el 0% de votos, continúan diariamente figurando. Esto se debe a que su labor no es sacar votos, no es sumar a sus ideas gentes, no es crear una organización, fortalecerla y hacerla crecer. La labor de estos “políticos” falsos es dividirnos, es destruirnos, es fortalecer la dictadura y servirle al orteguismo: Para este fin el orteguismo les paga, para eso el orteguismo les financia sus campañas. Curiosamente estos “políticos falsos” son los primeros en pedir que los diputados de la ALIANZA PLI, no se sienten en sus curules y han manipulado nuestra frustración e indignación por el fraude, para hacer pensar lo mismo a mucho de nosotros.
Me preocupa que ahora el amplio discurso de críticas y exigencias sea sobre dinero: salarios de diputados (que definitivamente son obscenos en un país lleno de desempleo y de salarios ridículos) y sobre el manejo de los C$ 400,000.00 para obras sociales. ¿Es el dinero el foco del interés? Si definitivamente el dinero es el foco de interés, deberíamos toda la oposición dedicarnos a hacer negocios, creo que con tanto talento podríamos montar muy buenas empresas.
Nuestra lucha no es un asunto de dinero, es un asunto primero de conciencia y convencimiento de todos y todas, y luego un asunto de unidad dentro del respeto, hermandad y compañerismo, para finalmente un pueblo convencido y con disposición de movilización, logre ejecutar acciones para derrocar al orteguismo. Esta es la lucha del bien contra el mal.
No es confrontándonos, dividiéndonos, imponiéndonos, ofendiéndonos, acusándonos y amenazándonos, entre nosotros mismos, que lograremos ese objetivo.
Me indigna la cultura de la crítica atroz y del uso grotesco del vocabulario para hacer, en muchos casos, señalamientos infundados y exigencias fuera de lugar a nuestra propia gente. Las cosas se pueden plantear de forma contundente sin necesidad de hacer uso de la calumnia y vulgaridades propias del orteguismo, y creo que obtendríamos mejores resultados. Me indigna a demás ver a mi gente repitiendo y compartiendo las ideas de los falsos políticos que todos y todas sabemos que son financiados por el orteguismo, para dividirnos y destruirnos, son parte del fraude: Todos y todas vimos con nuestros propios ojos, en cada una de las JRV que todos los fiscales de estos falsos líderes políticos eran militantes orteguistas.
Todo diputado se debe a sus electores es cierto, pero además a su partido político. Es esta organización política (el partido al que pertenece el diputado) es la que articula el trabajo de los diputados. Mi consejo para los “no políticos” es: Si desean ayudar a articular el trabajo de los diputados, integren los partidos políticos y sean beligerantes ahí.
Señores y señoras, si seguimos haciendo lo mismo que se ha hecho durante años, tendremos los mismos resultados que hemos tenido durante años: Caudillismo, división, poca democracia interna en los partidos, corrupción, abuso, nepotismo, amiguismo, dedazos, traiciones, y otras prácticas nefastas que tienen a Nicaragua en donde está. Todos y todas debemos de cambiar.
Debemos de cambiar el lenguaje y el espíritu, debemos procurar la unidad la armonía, apoyarnos, dejar las críticas y señalamientos infundados, dejar los ataques vulgares y grotescos contra nosotros mismos, proponer siempre unidad, unidad, unidad, con el único objetivo de derrocar la dictadura, tolerarnos por esa necesidad, porque todas y todos somos necesarios, porque todas y todos somos importantes.
Todas y todos debemos integrarnos a los espacios de incidencia QUE EXISTEN y hacer el cambio.
Saludos.
OMAR AGUILAR
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