Un tribunal administrativo de Colonia comenzó este jueves el estudio de
un caso fuera de serie. La boticaria Elke Koller, de 68 años, exige la retirada
de 20 bombas atómicas norteamericanas del depósito del aeródromo militar de
Buchel, Estado de Rheinland-Pfalz.
La demanda
es respaldada por la sección germana de la Asociación Internacional de Juristas
contra el arma nuclear. Ellos indican que la presencia de las bombas
contraviene el tratado internacional con la participación de la RFA. El tema lo
examina el analista Serguei Guk y el experto invitado, diplomático especialista
en desarme Valentín Falin.
Además de
Alemania, arsenales atómicos existen en los Países Bajos, Bélgica, Italia y
Turquía. Se trata de unas 200 bombas de aviación, obsoletas hace ya tiempo y de
posibilidades limitadas de empleo. Hay incluso funcionarios del Pentágono que
reconocen que no existe necesidad de mantener bombas en Europa. EEUU puede
defender a los aliados con armamentos dislocados fuera de los límites de
Europa.
Sin embargo,
no se apresuran a repatriar las bombas. Los nuevos miembros de la OTAN, sobre
todo los del Báltico entregan a Washington los argumentos a favor del
mantenimiento de las bombas. Ellos declaran que las bombas son un garante
importante de su independencia frente a los rusos.
Permítannos
citar una carta del Instituto Global de Seguriodad, del grupo internacional de
partidarios del desarme nuclear. “La mayoría de los habitantes de Europa
desean sinceramente que los cohetes nucleares tácticos sean sacados del
continente y desguazados”. Naturalmente que el Pentágono aparenta tomar en
serio esa inquietud, y exige al Congreso destinar mas de 200 mil millones de
dólares. Entre otras cosas, para la modernización de las bombas y ojivas
útiles. ¿En qué consiste el sentido de esos gastos, en una época además de
desfallecimiento financiero de EEUU? Citemos la opinión de Valentín Falin.
- EEUU no ha renunciado por ahora a su concepción medular, de que la
OTAN es parte de su estrategia global. Ellos van a considerar la región de Europa
una de las principales. Una región en la que ellos, en caso de guerra global,
deben contar con todos los tipos de armamentos, incluidos los nucleares. El
problema puede consistir solo en si mantendrán las reservas de arma nuclear en
el territorio de Alemania. O trasladarán una parte a Bulgaria o Rumania.
Resumiendo, se trata de una planificación operativo-estratégica,indica
Falin.
Los planes
del Pentágono han sido la manzana de la discordia dentro de la coalición
gobernante de Alemania. El ministro de Exteriores, Guido Westerwelle se
pronuncia públicamente por la retirada de los arsenales norteamericanos
atómicos de suelo germano. Su colega de la cartera de Defensa, Thomas de
Maiziere, se atiene a la estrategia de la disuasión nuclear. La canciller Ángela
Vergel escudriña el cielo diplomáticamente. De manera que, todo parece indicar
que se aplaza el comienzo del movimiento hacia el mundo desnuclearizado,
prometido por el Premio Nóbel de la Paz, Barack Obama.
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