Manuel Obregón S.- Masatepe, 17-12-11
Josecito se ha ido
Como dormido se quedó
Con su cara de lado
Así le habría gustado descansar
Como buen previsor y educadito que fue
Primero llamó a Doña Julia
Para anunciarle que estaría llegando esa
tarde
En un tren sin ruedas
Como el humilde de Jesús
Montado en un burrito cenizo
Sin palmas
Solo con sus manos
Con la palma de sus manos
Para abrazar a doña Julia
Y contarle que viene para quedarse
Imposible seguir viviendo en una casa sola
Aburrido de ver el mullido sofá
La persiana quebrada
Y el gato que no cesa de maullar
Renegando de mecerse y mecerse
En su perezosa de madera
Sin que Doña julia aparezca a darle su
tomita de café
Con rosquillitas de Somoto como le gustaban
tanto
De resentir el calorcito mañanero que le
daba su Doña Julia
Y de los pellizcos en la costilla cuando
roncaba como lirón
Se aguantó como pudo
Pero imposible
Un fuego que ha estado encendido
Como llama sagrada
Por tantos años juntos
No se puede apagar
Si una llama duerme
La otra se muere
¡Vaya Don José! Dese prisa
¡A reanimar su fuego!
A echarle las burusquitas
Recogidas en los senderos del cielo
A soplar de nuevo el fuego
A renovar su vida con su amada Doña Julia
Ella
Aunque sueña
Le espera y ya le tiene un lugarcito
Junto a su almohada
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