El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

sábado, 12 de enero de 2013

LAS MARAVILLAS DE ESTE PAIS


El Dr. Guillermo Arguello Poessy, Contralor Presidente de la Contraloría General de la República, dijo y cito: “A estas horas debe de haber una gran cola de alcaldes, vice alcaldes y concejales electos rindiendo sus declaraciones de probidad.” ¿Y que tiene de extraordinario que esos hombres y mujeres comunes rindan sus declaraciones de probidad? ¿Por qué les va a resultar difícil declarar sus escasos bienes adquiridos gracias al esfuerzo y al trabajo? ¿Por qué mejor no se refiere el Contralor Presidente a los funcionarios que nunca rindieron esa declaración de probidad? No se refiere porque eso implicaría que él jamás los obligó a rendirla. ¿Recuerdan ustedes a Arnoldo Alemán rindiendo su declaración de probidad antes de asumir la presidencia y al abandonarla? Por supuesto que no, porque hubiera tenido que justificar las cuentas con millones de dólares y las propiedades que adquirió durante su período presidencial. ¿Y que hizo el ahora sorprendido Contralor de la República al respecto? Quedarse callado y evadir el bulto, al igual que lo hizo cuando le tocó el turno al Presidente Ortega. Yo recuerdo que la declaración de probidad de Ortega decía que poseía una fortuna cercana a los Doscientos cincuenta mil dólares, más un carro y no recuerdo que otras cositas. Pero eso fue antes del Alba; eso fue antes de su segundo período presidencial; eso fue antes que manejara a su completa discreción los fondos de Venezuela. ¿Acaso sabe el contralor Arguello Poessy la magnitud de la fortuna del señor Presidente? ¿Acaso siquiera se ha atrevido a pedirle, a como lo obliga la ley, que explique su enorme fortuna? El alcalde entrante de San Francisco del Norte, de Belén, de la Dalia, de El Castillo y de cualquier municipio tierra adentro de los cuatro puntos cardinales del país, no tiene ningún reparo en cumplir con lo que manda la ley, porque, independientemente del partido político al que pertenezcan, no han defraudado al Estado de Nicaragua y con eso se llena la boca Arguello Poessy, manipulando la honradez congénita del pueblo nicaragüense.
Los nicaragüenses debemos empezar a cambiar el método de la búsqueda de los responsables de la corrupción endémica que infecto a la nación. No debemos gastar tiempo y esfuerzo culpando a quien delinque directamente, sino en los que permiten y promueven la delincuencia oficial. No fueron los que rodeaban a Arnoldo Alemán Lacayo los culpables de institucionalizar la rapiña, sino Arnoldo Alemán Lacayo, que para hacer crecer su fortuna, permitía todos los desmanes que se cometieron durante su administración dentro de su círculo íntimo.
Podemos decir lo mismo de este gobierno orteguista. Los políticos de la supuesta oposición deben de parar de pedir cambios en el CSE, en la CSJ, en la CGR, en la Fiscalía general de la República, en la PGR y empezar a pedir el cambio total de administración presidencial. Deben empezar a decir que no es el magistrado tal de la CSJ el culpable de este estado desastroso de cosas, sino quien los nombra: Daniel Ortega Saavedra. El enemigo de Nicaragua no son los partidos políticos zancudos, a pesar de su falta de dignidad nacional, sino el Presidente Ortega, porque él es el dictador, el tirano, el que irrespeta la Constitución, el que nos pone ante el mundo como rebaño ignorante e indigno, como en Venezuela donde llegó a insultar a los venezolanos de la oposición en nombre del pueblo nicaragüense, al llamarlos carroña y buitres, epítetos que a quien le calzan es a él y a sus compinches del Alba, porque son unos buitres come carroña, que no les importa mantener vivo de mentiras a Hugo Chávez, para que se sigan cometiendo las jugosas corrupciones con el tesoro nacional de los venezolanos.
Tanto el montonero, como el sandinista, son la vergüenza de los movimientos revolucionarios de izquierda, por su presencia escandalosa en la barbarie que se cometió en Caracas y que quedará como precedente para justificar a los próximos presidentes virtuales.
Nunca se les ocurrió a los diablos de Nicaragua conectar a un respirador al fundador de la estirpe sangrienta para justificar su dictadura de 40 años, pero se les ocurrió a los demonios del socialismo del siglo XXI con Hugo Chávez y se les ocurrirá a otros diablos cercanos si se da el caso.
A partir del 10 de Enero del 2013, los presidentes de las Repúblicas latinoamericanas no necesitan estar presentes en la oficina presidencial, basta que esté conectado a un respirador a tres mil millas de distancia, para que los buitres que lo rodean se pasen la vida entera comiendo carroña.

Jorge J Cuadra V

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