En mi
calidad de autoridad tradicional, quiero expresar mis condolencias a los
familiares de Luchsinger Lemp y su esposa Vivian McKay quienes resultaron con
serios daños tanto materiales como pérdidas humanas. Dichos hechos ocurridos en
vilcun, que antes de conocerse a sus autores, se lo han atribuido de forma
inmediata a los mapuche. Nosotros los mapuche, somos los primeros en repudiar,
la violencia, ya que hemos vivido este trato inhumano por casi 130 años.
Wallmapu, 5
de enero de 2013
Sr.
Presidente;
En mi
calidad de autoridad tradicional, quiero expresar mis condolencias a los
familiares de Luchsinger Lemp y su esposa Vivian McKay quienes resultaron con
serios daños tanto materiales como pérdidas humanas. Dichos hechos ocurridos en
vilcun, que antes de conocerse a sus autores, se lo han atribuido de forma
inmediata a los mapuche. Nosotros los mapuche, somos los primeros en repudiar,
la violencia, ya que hemos vivido este trato inhumano por casi 130 años.
Mi
comunidad, mi familia y yo personalmente he sufrido numerosos atentados de esa
naturaleza; elementos desconocidos quemaron tres veces mi casa; en uno de estos
incendios encontramos calcinados los restos de mi tío Basilio Coñonao. Sin
embargo, cuando somos los mapuches los afectados, y la injusticia de haber sido
objeto de este tipo de violencia, debemos lamentar la insensibilidad de las
autoridades y la indolencia de los medios de comunicación. En estos casos, como
el mío propio, no existen visitas del Presidente chileno, ni de sus Ministros y
Parlamentarios ni se decreta el estado de sitio y mucho menos se les aplica a
los autores la ley antiterrorista. No obstante, tenemos que seguir escuchando
de las autoridades políticas de Chile que existe “igualdad ante la ley”. Esta
falta de igualdad ante hechos tan lamentables como los sucedidos a la familia
Luchsinger, una vez más esto nos confirma que los tribunales no son independientes,
las autoridades políticas tratan con un racismo judicial marcado una notada
deferencia a nuestro pueblo. Como usted, Sr. Piñera, ha podido comprobar los
mapuches no tenemos problemas a la hora de rechazar y condenar estos hechos tan
lamentables como es el incendio ocurrido en Vilcun.
Usted
debería reflexionar, sobre las torturas que la policía me infligió y que me
provocaron un aborto quedando sin condena a los culpables; ¿por qué quedaron
impunes los innumerables allanamientos arbitrarios a las casas de nuestras
comunidades? El robo de dineros, la incautación de herramientas de trabajo y de
aparatos de comunicación que nunca fueron devueltos? Todo ello me hace pensar
que la policía no está al servicio de la sociedad y que para nosotros los
mapuches no es garantía de seguridad y protección como debería serlo en un
estado de derecho y régimen democrático.
Sin
embargo, estos hechos han sucedido en un clima de violencia y confrontación de
las autoridades políticas chilenas no pueden eludir su responsabilidad debido a
la incapacidad política para solucionar el conflicto que se vive en nuestro
Wallmapu. No debemos olvidar que los hechos mencionados han ocurrido en el
contexto territorial de numerosas comunidades que luchamos por la restitución
de nuestras tierras que injustamente nos fueron arrebatadas en el pasado, cuyo
problema las autoridades chilenas no dan una solución satisfactoria que reduzca
la pobreza que sufrimos los habitantes de dichas comunidades. Del mismo modo,
también tenemos que tener en cuenta que los hechos han ocurrido en el quinto
aniversario de la muerte de nuestro querido lamngien (hermano) Matías Catrileo,
asesinado violentamente por la espalda y cuyos autores disfrutan de la más
completa impunidad.
Las
movilizaciones de nuestras comunidades mapuches, que van en aumento, se deben a
la falta de justicia y al rechazo a cualquier tipo de dialogo productivo sobre
la restitución de nuestro territorio. A ello hay que añadir la terrible
injusticia que originó la anexión ilegal de nuestra Nación Mapuche a la
jurisdicción del estado chileno hace 130 años, lo cual causó el empobrecimiento
crónico que venimos sufriendo las comunidades desde entonces. Esta anexión
ilegal nos quiso arrebatar nuestra identidad nacional y nos condenó a una vida
sin dignidad que nos ha dejado en la total indefensión, criminalización y
judicialización de nuestras demandas, por parte del estado chileno.
Nuestras
protestas por un tratamiento más justo son criminalizadas, dando lugar a que se
cometan las más atroces violaciones a los derechos humanos. Mi propio caso de
nuevo sirve para ejemplarizar el trato injusto que sufrimos los mapuche. Por
protestar por el no pago de un trazado usurpado por la MOP (ministerio de obras
públicas) y Frontel, fui objeto de una implacable persecución política; fui
acusada de atentar contra la autoridad y estuve cuatro años encarcelada junto a
toda mi familia. Me aplicaron una ley retroactiva al extremo de que mi hija
menor tuvo que ser enviada al exilio por la falta de seguridad.
Comparto
el dolor de las familias mapuches que nunca encontraron justicia por sus seres
queridos asesinados por la policía chilena. A la vida de nosotros los mapuche
no se le da el valor y significado que se le da a la vida de un winka
(chileno), una mención especial ha mis Hermanos asesinados;
Matías
Valentín Catrileo Quezada (2008), Julio Alberto Huentecura Llancaleo (2004),
Xenón Alfonso Díaz Necul (10-05-2005), José Huenante Huenante (16 años,
detenido por la policía y luego desaparecido), Juan Collihuin Catril (Agosto
2006, 71 años), Johnny Cariqueo Yañez (2008). Jaime Facundo Mendoza Collío
(julio-agosto 2009) José Marcelo Toro Ñanco, 35 años (noviembre 2009).
Sr.
Piñera, el mundo es testigo de las injusticias que su gobierno y el estado
chileno cometen y han venido cometiendo durante estos 130 años. Como autoridad
de mi pueblo no puedo dejar de mencionar estas injusticias porque yo las he vivido
personalmente, y aún las vivo. Como Autoridad Tradicional (Lonko) le exijo, que
termine con la persecución política y los allanamientos; que se termine con el
hostigamiento hacia las comunidades que se encuentran cercadas por la policía,
que se tenga consideración con las madres mapuches que sufren la represión
cotidiana, con los jóvenes heridos y detenidos y con los niños traumatizados
por la violencia policial. Exigimos una solución urgente a la situación de los
detenidos que están en huelga de hambre porque no se les respetó el debido
proceso. También es inaceptable que nuestros hermanos detenidos mapuche sufran
largas medidas cautelares en la cárcel hasta que se compruebe su inocencia,
como ha sucedido a miembros de mi grupo familiar y a muchos otras autoridades y
miembros de mi pueblo Mapuche, a pesar de lo injusto de sus detenciones, jamás
han tenido ni la más mínima reparación o compensación por la desarticulación de
la familia, por los daños económicos, físicos y psicológicos.
Como
usted ha podido comprobar, los mapuche tenemos razones fundadas para desconfiar
de la buena fe de su gobierno y de los anteriores. Mañana 6 de enero, fecha en
que los mapuche conmemoramos el establecimiento de la frontera en 1641 y
nuestra independencia que el estado chileno opto por ignorar hace 130 años
atrás, desde entonces todos los gobiernos han eludido su responsabilidad de
tratarnos con igualdad y justicia. Nos sentimos excluidos del derecho y
víctimas de una política que nos ha tratado de erradicar como pueblo para
asimilarnos y hacernos desaparecer. Este es uno de los principales motivos por
lo cual los mapuches no nos sentimos identificados con su país. Sin lugar a
duda, es indispensable, Sr. Piñera, tener voluntad política para solucionar el
conflicto y conseguir la paz social, que los mapuches tanto deseamos, y que
termine de una vez con este clima de militarización de nuestro territorio y
enfrentamientos que lamentablemente ya ha costado la vida a demasiadas personas
Mapuches y Chilenos.
Atentamente…
Lonko
Juana Calfunao Paillalef
Comunidad
Juan Paillalef
Sector
Curaco Camino Lago Colico
Territorio
de la Nación Mapuche
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