-¿Qué pasaría, Procopió, si a los habitantes de San Andrés, el gobierno le
propusiera un plebiscito para que decidan si quieren o no quieren ser
nicaragüenses?
-Yo creo, Procopiá, que no quisieran saber nada de plebiscitos con Nicaragua,
porque… ¡ya oyeron hablar de un tal Roberto Rivas!
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-A cada rato leo y oigo hablar acerca de cómo baja la pobreza, ¿y vos sabés cómo
hacen para medir la pobreza, Procopió?
-Yo tampoco lo sé, Procopiá, pero me imagino que deben tener algún aparato
llamado… ¡pobretómetro!
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-Pero si existiera ese pobretómetro, Procopió, ya hubiéramos visto gente en los
barrios, midiendo la pobreza con ese aparato…
- Es que tal vez el pobretómetro no funciona en las calles, sólo en oficinas con aire
acondicionado, Procopiá, porque el calor no lo dejaría contar… ¡cuántos
frijoles consume un pobre cada día!
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