Dora María Téllez
El recién pasado V Congreso del FSLN, fue convocado para ponerle una losa a las demandas de la base de escoger a sus candidatos y candidatas a las elecciones municipales y al repudio expresado por éstos a candidatos escogido por los Ortega, por ineficientes y corruptos. Con el objetivo de acallar las protestas internas, Ortega se desgarró las vestiduras hablando del "Proyecto", de librar una batalla electoral, más allá de los individuos y las personas. Una batalla, dijo, no a favor de nombres y apellidos, por que "todos somos transitorios".
Curiosos argumentos. El propio Ortega y su esposa se han colmado de publicidad y culto a la personalidad, haciéndose aparecer como los consagrados, los predestinados, los únicos, los permanentes y eternos líderes. Ortega se ha entronizado en el FSLN, sin permitir respiro de nadie más que de su familia. Y desde hace más de veinticinco años ha hecho de todo, para asegurarse ser el candidato vitalicio de su partido, pretendiendo ser también el gobernante vitalicio de Nicaragua, el dictador vitalicio.
Así que hay dos categorías claras en el orteguismo: los indispensables, personas que encarnan el "Proyecto", es decir los Ortega Murillo y los prescindibles, aquellas mujeres y hombres que quieren ser candidatos, pero que para su desgracia no gozan del favor de la mirada de la familia Ortega, la que, en definitiva, decide quiénes son apuntados en la lista y quiénes no.
Para no dejar dudas, en su discurso, Ortega les advirtió a los que han protestado, que la "victoria" electoral no la va a alcanzar Pedro Pérez o Juan López. Y en esto si dijo la verdad. La "victoria electoral" del orteguismo no requiere de buenos candidatos y candidatas pues, de todas formas, las cuentas ya están hechas a su favor. Solamente los partidos que se acogen al fraude electoral o a los pactos, desprecian los procesos de elección democrática de sus candidatos. Los que cocinan el resultado de las elecciones en sus oficinas no necesitan poner atención a candidaturas, no necesitan poner atención a los votantes.
El V Congreso sirvió para ponerle la tapa a las quejas internas de los prescindibles. Fueron esos los grandes perdedores. Aunque dentro del FSLN, hay quienes afirman que también R. Murillo, una indispensable, fue otra gran perdedora, pues no pudo ser nombrada vice secretaria del partido en sustitución de Tomás Borge, lo que la consagraría como sucesora de Ortega. Con esos resultados, solamente se puede esperar que continúe la irritación interna de los prescindibles y la irritación de la indispensable.
El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.
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