Por Eduardo Cruz
Desde su oficina en reparto Los Robles, Edmundo Jarquín vierte sus consideraciones respecto a la coyuntura política del país en la actualidad.
Jarquín se toma muy en serio esta entrevista. Dice que no le gusta especular y en el transcurso de la plática recurre a unos apuntes que preparó de antemano.
:::¿Cuál ha sido su reflexión en esta coyuntura electoral?
Mi punto de vista es el siguiente: Ortega ha colocado al país, y no solamente a la oposición, frente a un dilema, ¿participar o no participar en las elecciones municipales?, porque se tiene o no se tiene confianza en el sistema electoral. Este es un dilema que ningún ciudadano enfrenta en un país democrático. El hecho de preguntarse si participa o no participa porque no tiene confianza en que los votos se van a contar bien. En una sociedad democrática un ciudadano puede plantearse: ¿Participo o no participo porque no me gustan los candidatos, o porque soy indiferente o no soy indiferente a lo que ocurra en materia política?
:::La oposición parece estar dividida en este aspecto...
Este es un dilema que no enfrenta solo la oposición sino toda la sociedad, lo hemos visto que también en la conferencia episcopal que ha dicho que no va a llamar masivamente a votar, pero tampoco va a llamar a abstenerse y lo deja a la conciencia de cada quién. Lo hemos visto en los organismos de la sociedad civil, en los organismos gremiales del sector privado. A partir de eso lo que yo he sostenido es que yo entiendo las razones que tienen quienes han decidido participar y los costos que van a pagar, y también entiendo las razones que tienen quienes han decidido no participar y los costos que van a pagar.
:::¿Qué tan grave es esto?
Ojalá que estos sectores genuinamente opositores, los que han decidido participar y los que han decidido no participar, se respeten y no se abran heridas que imposibiliten que con posterioridad a este episodio, porque las municipales son un simple episodio, que no se vaya a poder cumplir la gran alianza democrática que este país requiere para contener la embestida autoritaria de Daniel Ortega.
:::¿Cómo visualiza la campaña de estas elecciones municipales?
Creo que esta campaña tiene tres grandes rasgos: en primer lugar, es que se da con los mismos árbitros y con las mismas deficiencias en el sistema electoral, no habiéndose atendido prácticamente ninguna de las recomendaciones que se han hecho por organismos internacionales y por organismos nacionales especializados para mejorar el sistema electoral.
En segundo lugar, de que estamos presenciando un fenómeno de una enorme trascendencia, y son las contradicciones y elementos de descomposición dentro del orteguismo, el intento de licuar al Frente Sandinista dentro de la noción estrictamente orteguista está manifestando elementos de crisis, que en la quinta parte de los municipios, en uno de cada cinco municipios, haya manifestaciones de protesta y de indignación por esa privatización que la familia Ortega ha hecho del Frente Sandinista, es un fenómeno distinguidísimo y novísimo dentro del escenario político nicaragüense.
:::¿Y lo tercero?
La oposición se ha fragmentado en cuando a la decisión de participar o no participar. Sobre este tercer elemento, yo creo que debemos hacer un enorme esfuerzo, los que participan en comprender a los que no participan, los que no participan en comprender a los que participan. Los que no participan, cuya decisión es respetable, sin embargo que no llamen activamente a no votar, eso va a permitir mantener vínculos que permitan reconstruir la gran alianza democrática con posterioridad a este episodio. Y entre los que participan, que hagan el mejor esfuerzo posible para, con su participación y beligerancia, acreditar las deficiencias del sistema electoral. Esa es a grandes rasgos mi posición.
:::¿Sería peligroso llamar a no votar?
Yo creo que hay que hacer una distinción entre decidir no participar, que es muy respetable, y llamar activamente a no votar, que arriesga fracturas y heridas dentro de la oposición que impedirían la unidad que se va a requerir para las nuevas y más importantes batallas que vienen en los próximos años.
:::¿Ahorita usted no apoya ninguna alianza?
Yo me siento identificado con el MRS y con la Alianza PLI, con quien adquirimos un gran compromiso con Fabio Gadea y yo en el proceso electoral del año pasado. Y creo que la gran tarea de Fabio, mía y de otros actores es ayudar a construir puentes entre quienes están participando y quienes no están participando.
:::Usted es de los que no están participando en este momento...
El MRS, al cual yo pertenezco, no está participando, pero yo estoy empeñado en que se mantengan puentes con los sectores que están participando.
:::¿Va a votar?
A mí me ha llamado la atención un hecho extremadamente positivo, y es que la Alianza PLI haya seleccionado una cara nueva, Alfredo Gutiérrez Izquierdo, una cara nueva en la política y una persona de competencia profesional, de gran capacidad personal, de gran compromiso político y yo, independientemente de las opciones que la gente tome en términos generales en relación a participar o no participar, yo quiero respaldar a Alfredo Gutiérrez.
:::En Venezuela hay una mesa de la unidad democrática, los opositores respaldan a un solo candidato, lo cual no se ha logrado en Nicaragua...
Venezuela viene de una experiencia de extremada fragmentación de la oposición y están revirtiendo eso. El año pasado nosotros fuimos capaces de hacer lo mismo que los venezolanos, unificar a la oposición en torno a la candidatura de Fabio Gadea Mantilla. El gran riesgo de este proceso electoral municipal es que revierta de manera definitiva lo que habíamos avanzado el año pasado. Por eso es que mi gran empeño, y creo que también el empeño de Fabio Gadea y el empeño de otros dirigentes es mantener puentes entre los que están participando y los que no están participando, para reconstruir una unidad democrática semejante a la venezolana una vez que pase el episodio de las municipales.
:::En estas elecciones es recurrente el tema de la reelección, como el presidente lo hizo, ahora todos los alcaldes lo quieren hacer.
Es una ilegalidad que ha logrado establecer Daniel Ortega porque tiene una correlación de hecho positiva. Una vez que esa correlación de hecho positiva se acabe, por ejemplo lo que está ocurriendo dentro del Frente Sandinista en este intento de privatización orteguista, una vez que pase esta temporada de vacas gordas, yo creo que Ortega no va a poder continuar imponiendo la ilegalidad.
:::¿El presidente inició todo?
Fue para buscar una correlación dentro de la clase política tradicional favorable a él, diciendo no solo yo me reelijo sino que les doy a ustedes la opción para que también se reelijan.
:::¿Ahorita se estaría revirtiendo la democracia en Nicaragua?
Este es el punto culminante del proceso de reversión democrática que se inició en el 2007. Yo creo que a partir de ahora los astros se le van a desalinear a Daniel Ortega.
:::¿Qué quiere decir eso?
Actualmente él ha tenido todos los astros a su favor. Es decir, un boom sincronizado en los precios de todos los productos que se exportan, esta masiva cooperación de Chávez, una cierta complacencia de sectores no políticos con el hecho de que hay esta sensación de bonanza en los productos de exportación. Pero esto no es indefinido, en algún momento la cooperación venezolana va a caer y en algún momento este boom de los precios de los productos de exportación va a menguar y entonces vamos a enfrentar una situación bastante más compleja, bastante más difícil y Ortega ya no tendrá todos los astros a su favor.
:::Chávez va a unas reñidas elecciones en octubre. Podría ganar Capriles. ¿Qué pasaría?
No quiero especular sobre ese hecho, pero él ya indicó de que los términos de la cooperación venezolana van a variar totalmente.
:::¿Cómo afectaría al país eso?
Yo creo que ha habido una cierta irresponsabilidad por parte del Fondo Monetario Internacional en permitir que la cooperación venezolana durante tantos años se haya manejado extrapresupuestariamente. Eso le ha permitido a Ortega manejar una política expansiva de gastos y a la vez conservar los equilibrios fiscales financieros. Intentar absorber en nuestro presupuesto parte de la cooperación venezolana, cuando esta ya no exista va a provocar una enorme tensión fiscal financiera y en ese sentido yo creo que el Fondo Monetario ha actuado con relativa irresponsabilidad.
:::¿No se han asegurado de que haya transparencia?
Del todo.
:::Los nicaragüenses tampoco lo hemos hecho...
No hemos ejercido suficiente presión.
:::A la gente que protesta la apalean...
Cuando son pocos los que protestan pueden ser apaleados. Cuando sean muchos va a ser imposible, como lo demuestran los casos recientes de países de la primavera árabe y los casos no tan recientes de cómo pacíficamente cayó todo el bloque socialista.
:::¿Y qué piensa al ver las noticias de que el narcotráfico ha tocado al Consejo Supremo Electoral?
Lo que ha trascendido de corruptela en el poder electoral y en el poder judicial viene a confirmar que puede haber corrupción en el sistema judicial y en el sistema electoral por razones de la política, que no termine contaminada de la corrupción por razones de narcotráfico. Es decir, cuando se corrompe el sistema de extensión de cédulas por razones de la política y se le dan a quien quieren y se le niega a quien ellos quieren, esa corruptela en la extensión de cédula termina inevitablemente penetrada por la corrupción del crimen organizado.
:::En el Frente Sandinista se habla de que hay división en las bases y también de que hay conflicto de poder entre Ortega y su esposa. ¿Usted qué cree?
La contradicción que veo en el Frente es entre el intento orteguista de privatizarlo, es decir, volverlo propiedad privada de una familia y una amplia militancia, mucha de extracción popular, que ha terminado de comprar el discurso de que el pueblo es presidente y si el pueblo es presidente, pues el pueblo debería de tener participación en la designación de sus candidatos, que no es lo que está ocurriendo.
:::¿Y usted va a ser candidato en las elecciones siguientes?
Yo no estoy pensando en ninguna candidatura, yo estoy pensando en ayudar en todo lo que se pueda a que se mantengan puentes dentro de esta oposición fraccionada, para que se recupere la más amplia unidad democrática después de este episodio en las municipales. Vienen nuevas y más importantes batallas y si la oposición democrática no la encuentra unida, inevitablemente se van a perder.
:::¿Qué tan compleja ha sido la unión entre políticos de izquierda y de derecha?
Yo no creo que el conflicto en Nicaragua sea entre izquierda y derecha. El conflicto en Nicaragua es entre autoritarismo y democracia. Desde el autoritarismo se ha enfrentado al sector democrático al dilema que no enfrenta ningún país democrático de participar o no participar en las elecciones.
:::¿Pueden los nicaragüenses confiar en sus políticos?
Yo creo que si no se revaloriza a la política y los políticos, no tenemos salvación como sociedad y es una gran responsabilidad de los políticos contribuir a esa revalorización de la política y los políticos, en lo cual la conducta personal es esencial.
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