Muere la cantante Chavela Vargas

Redacción

BBC Mundo

El escritor Carlos Monsiváis decía que con su voz e interpretación, Chavela le extraía "fervores y rencores" a las canciones.

La cantante Chavela Vargas falleció este domingo a los 93 años a causa de complicaciones cardiacas y pulmonares.

Pionera de la música ranchera, "La Chamana" falleció en un hospital de la ciudad de Cuernavaca donde fue internada días atrás.

"Aunque nacida en Costa Rica, se convirtió en uno de los símbolos de la música mexicana, tanto en su país de adopción como en España, donde se hizo popular de la mano del cantautor Joaquín Sabina", explicó el corresponsal de BBC Mundo en México, Ignacio de los Reyes.

Vargas, quien se hizo famosa por sus canciones y por su tormentosa vida personal, había pasado las últimas semanas en estado delicado, en hospitales de España y de Morelos, en el centro de México.

"Silencio, silencio: a partir de hoy las amarguras volverán a ser amargas (...) se ha ido la gran dama Chavela Vargas", publicó la cuenta oficial de la cantante en Twitter, la cual tiene más de 90.000 seguidores.

Se espera que este lunes se celebre un homenaje a la artista en la Plaza Garibaldi de Ciudad de México, uno de sus lugares favoritos de la ciudad, icono de los mariachis y la musica tradicional del país.

Sin miedo

"Las amarguras no son amargas cuando las canta Chavela Vargas"

Joaquín Sabina: "Por el bulevar de los sueños rotos"

Chavela Vargas siempre fue una rebelde. Desde que nació en Costa Rica en 1919 hasta su último suspiro, a los 93 años.

Su nombre verdadero era Isabel Vargas Lizano, aunque decidió llamarse Chavela, así con "v", sólo para dar la contra.

Hija de Francisco Vargas y Herminia Lizano, en su biografía oficial afirma que sus padres nunca la quisieron.

"Cuando mis padres se divorciaron me fui con mis tíos que Dios los tenga en el infierno", relató a María Cortina, quien la entrevistó para el libro "Dos vidas necesito: Las verdades de Chavela".

Desde pequeña fue distinta: como niña jamás jugó con muñecas. Ella prefería cantar serenatas y montar a caballo.

De adolescente dejó su país natal para radicarse en México -donde encontró la fama- que la adoptó como una de sus representantes artísticas más destacadas del siglo XX.

Al principio se mantenía como podía, cantando en las calles y en bares hasta que se hizo profesional gracias a su amigo, el cantante y compositor José Alfredo Jiménez.

Según otro de sus amigos, el fallecido escritor Carlos Monsiváis, con su voz e interpretación le extraía "fervores y rencores" a las canciones.

Sin temores

Vargas lanzó su primer álbum en 1961 y desde entonces grabó más de 80 discos.

Chavela no tuvo miedo a los prejuicios, no tuvo ningún reparo en admitir que era lesbiana. Ella misma dijo que la pintora Frida Kahlo fue su amante y Diego Rivera su amigo.

Se dedicó a un género musical identificado con los hombres: la canción ranchera, cuyas letras expresan el deseo del hombre por la mujer. Así mismo las cantaba Chavela.

Fumaba puros, bebía mucho tequila y hasta llevaba una pistola en el cinto.

Lanzó su primer álbum en 1961 y desde entonces grabó más de 80 discos, convirtiendo en clásicos temas como "Somos", "Luz de luna" y "La llorona".

Vida de película

Antes de eso, a mediados de la década de 1950, Chavela cantaba en un local de Acapulco, cuando la crema y nata de Hollywood paraba por el balneario en la costa del Pacífico.

Fue así como participó en la boda de Elizabeth Taylor con Mike Todd, y tuvo la oportunidad de codearse con Rock Hudson, Grace Kelly y Ava Gardner, entre otros.

Su conexión con el cine fue más allá, al lograr que sus canciones aparecieran en más de una banda sonora.

También tuvo esporádicas apariciones como actriz desde 1967. En la película "Frida", dirigida por Julie Taymor y protagonizada por Salma Hayek, aparece cantando "La llorona" y "Paloma negra".

El director español Pedro Almodóvar se hizo muy amigo de ella y la tenía entre sus cantantes preferidas, incluyendo canciones suyas en las películas "Kika" ("Luz de luna"), "La flor de mi secreto" ("En el último trago") y "Carne trémula" ("Somos").

En "Babel", la última colaboración de los mexicanos Alejandro González Iñárritu y Guillermo Arriaga, cantó "Tú me acostumbraste".

Hoy sus fanáticos le dicen adiós.