* Tasa de homicidios en los países del Triángulo del Norte pasó de 20 casos por 100.000 habitantes a 40 casos por 100.000 habitantes.
* Puntos por donde pasa la droga hacia Estados Unidos presentan tasas de criminalidad superiores en 110% a otros sitios.
* En la región hay más 900 pandillas o "maras", que agrupan a unos 70.000 jóvenes entre 15 a 34 años.
El narcotráfico está contribuyendo al agravamiento en los índices de violencia y de criminalidad en los países de la región centroamericana, especialmente en el denominado “Triángulo del Norte”, donde la tasa de homicidios se ha duplicado en la última década, concluye el estudio titulado "Crimen y violencia en Centroamérica: un desafío para el desarrollo", divulgado en la capital estadounidense.
En entrevista exclusiva concedida a Confidencial Digitalvía telefónica, Rodrigo Serrano, uno de los autores del estudio y Especialista Senior en Desarrollo Social del Banco Mundial, señaló que la región centroamericana vive dos realidades muy distintas en lo que respecta a violencia y criminalidad.
La de los países del “Triángulo del Norte”, conformado por Guatemala, El Salvador y Honduras, donde la tasa de homicidios se multiplicó de 20 por cada 100.000 habitantes a finales de la década de los 90, hasta 40 por cada 100.000 habitantes en 2007.
Por otra parte, está la situación de violencia y criminalidad en los llamados “Países del sur”, en los cuales se ubican Nicaragua, Costa Rica y Panamá, donde se registran tasas menores de 20 por cada 10.000 habitantes, sin embargo Serrano advirtió que en esas naciones también representa un fenómeno social creciente.
“El factor principal sobre ese incremento de violencia y de criminalidad es el narcotráfico, aunque no es el único. Uno de los principales hallazgos de nuestro estudio es que logramos identificar que en aquellas zonas que son corredores de la droga, que va de Colombia hacia Estados Unidos, los niveles de violencia son 111% más altos que en las zonas por donde no se trafica la droga”, dijo Serrano a Confidencial Digital vía telefónica.
En el estudio se calcula que el 90% de la cocaína que llega a los Estados Unidos pasa por el corredor centroamericano y, por ello, factor para que la región se convierta en uno de los puntos más violentos del mundo.
A este factor de incidencia negativa se añade otro, el de la tenencia ilegal de armas de fuego. De acuerdo a los hallazgos del estudio, basándose en cifras oficiales y no oficiales, se estima que a 2007 se contabilizaban alrededor de 4.5 millones de armas de fuego en la región, la mayoría de éstas en posesión ilegal.
Un tercer factor que incide en la multiplicación de la criminalidad y la violencia es la presencia y el accionar de pandillas juveniles, más conocidas como “maras”, que actúan sobre todo en el “Triángulo del Norte” y que ahora están vinculadas al crimen organizado. Se estima que en la región hay alrededor de 900 pandillas que agrupan a unos 70.000 miembros. En Nicaragua estiman que son más de 200 pandillas juveniles. Estas cifras, explicó Serrano, las obtuvieron del Consejo Centroamericano de Policías.
En la entrevista concedida a Confidencial Digital, Serrano enumeró varias recomendaciones, entre las que destacan no desarrollar únicamente estrategias represivas, sino definir e impulsar enfoques múltiples, que incluyan mecanismos de prevención. Además, en ese sentido, fortalecer esfuerzos multisectoriales, que estén basados en sistemas de información confiables, para adoptar políticas bien fundamentadas.
Asimismo, enfatizó en que el enfoque del tema del combate al narcotráfico se base en un esquema transnacional, más allá de la región. También priorizar el enfoque de la violencia juvenil, ya que tanto las víctimas como los victimarios son jóvenes entre los 15 a 34 años. Por tanto, propusieron definir e impulsar políticas de desarrollo para los jóvenes en general y en particular para quienes están en riesgo.
Finalmente, propusieron desarrollar políticas e iniciativas tendientes a reducir la disponibilidad de armas de fuego en la región centroamericana.
“Estamos interesados en el tema del incremento de los índices de violencia y de criminalidad, porque vemos que éste es un problema que afecta al desarrollo de los países, que afecta a las familias, la célula básica de la sociedad, asimismo, afecta a las mujeres, a los jóvenes, y la participación ciudadana, ya que por miedo a la violencia se deja de asistir a eventos públicos”, concluyó Serrano en declaraciones a Confidencial Digital.
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