El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

jueves, 14 de abril de 2011

ECCEHOMO

Luis Rocha

Ecce homo fue también “un nica de Niquinohomo”, ya que la historia, tan llena de ingratitudes, se esfuerza en funcionar como una baraja a través de los siglos para darnos lecciones que nunca aprendemos. A eccehomo Sandino, el dictador Anastasio Somoza García le dio “el abrazo de la muerte” antes de mandarlo a asesinar. A eccehomo por excelencia, Jesús como bien sabemos, Judas le dio un beso antes de entregarlo para ser crucificado. Nos besan y nos abrazan y por ésta época solemos recordar traiciones descomunales y aborrecibles. Por lo tanto el que recordemos a Jesús con mayor intensidad para semana santa, tiene de particular el que a Cristo-Pueblo lo asociamos históricamente a aquel Jesús que, entre otras claras manifestaciones contra el fariseísmo, expulsó a los mercaderes del templo por amor a la justicia, la honestidad y la verdad.

Casas de oración –si interpretamos orar como comunicarse con la verdad y la esperanza de obtener justicia- convertidas en mercados son Cortes y Asamblea Nacional en Nicaragua. Casas de perdición y comercio son los “Poderes del Estado” en Nicaragua. De su casa, casa de oración, Jesús expulsó a los mercaderes, entre ellos “doctores de la ley” como los de la CSJ. Expulsó a los hipócritas que invocan el nombre de Dios en vano, es decir en provecho propio, tanto en el aspecto económico como en el político, como hace la pareja presidencial. Porque llenar las rotondas de rezadores es burlarse de Dios –al igual que los judíos cuando se mofaban de “su Rey”- para sacar beneficios partidarios y arrebatarle su libertad al prójimo. Lo contrario de amar al prójimo. En Nicaragua los “Poderes del Estado” son solo apéndices del poder del Emperador, el jefe de Pilato.

Esto se lo dice claramente Jesús a Pilato, al ser interrogado: “¿No me hablas? ¿No sabes que tengo poder para soltarte y poder para crucificarte? Y Jesús le contesta: No tendrías ningún poder sobre mí si no se te hubiera dado desde arriba. Por eso, el que me ha entregado a ti, tiene mayor pecado.” Y acobardado Pilato, porque comprendió, fue a lavarse las manos ante el pueblo diciendo: “Soy inocente de la sangre de éste justo, vosotros veréis.” Y todos los del Poder Ciudadano contestaron: “¡Su sangre, sobre nosotros y sobre nuestros hijos!”. Y así será. Tarde o temprano, así será.

De los sucesos de Jesús narrados por los evangelistas que junto con la expulsión de los mercaderes del templo más me impresiona, está el de la adúltera cuando los sabios y los fariseos la llevan a su presencia pretendiendo hacerlo caer en una trampa, pues si la perdonaba estaría violando la Ley de Moisés que exigía que una mujer cogida en adulterio fuera lapidada públicamente .Y aquí viene una escena para mí misteriosa y sublime, pues según nos cuenta Juan, Jesús “agachado, escribía con el dedo en la tierra, hasta que, como insistían en preguntarle se enderezó y les dijo: Aquel de vosotros que no tenga pecado, sea el primero en tirarle la piedra. Y agachándose otra vez, escribía en la tierra. Ellos, al oírle, se marcharon uno a uno, empezando por los más viejos, hasta el último. Cuando solo quedaron Jesús y la mujer, le preguntó: Mujer, ¿dónde están los que te acusan? ¿Nadie te ha condenado? Ella dijo: Nadie, Señor. Jesús le dijo: Yo tampoco te condeno.” Hoy, no lo dudo, esa mujer se llamaría Libertad o Sociedad Civil, y sus acusadores y detractores serían los mismos. Eso ya lo sabemos. Pero lo que me intriga es: ¿Qué estaría escribiendo Jesús con su dedo en la tierra? Presiento que tiranos y fariseos temblarían si lo supieran.

Recordemos pues a Jesús como lo que fue y sigue siendo: un hombre sencillo con un espíritu extraordinario, pletórico de justicia y perdón, alejado de todo Poder Ciudadano tan representativo en las diferentes etapas de la historia de la humanidad de la veleidad de las masas. ¿Cuántos de quienes estuvieron presentes a la hora de la multiplicación de peces y panes, también están en esta amarga hora renegando de Jesús y exigiendo su crucifixión? La multiplicación y distribución de peces y panes sí fue un gesto socialista, irrebatiblemente cristiano y solidario. El primer ejemplo socialista en la historia: Compartir lo poco con todos. Multiplicar –no como en Nicaragua hacen estos gobernantes para consolidar un gran poder económico que de perpetuidad a su poder político- para repartir equitativamente, para saciar el hambre de muchos y no para hinchar el estómago de los serviles.

Ese hombre. Este hombre lacerado, escupido, golpeado, humillado, chorreándole gotas de sangre desde su frente coronada de espinas hasta el manto púrpura que después se rifarían los soldados romanos, lleva su calvario y va hacia él. Vía crucis. Entre empujones e insultos de la misma multitud que vitorea a los tiranos y se ensaña en los inocentes, lo condujeron al Gólgota, que quiere decir “lugar de la Calavera”. He aquí al hombre. Eccehomo: Ciudadano nicaragüense.

luisrochaurtecho@yahoo.com

“Extremadura”, Masatepe, 12 de abril de 2011. (“Me quema la palabra”).

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