En otras ocasiones he tratado de explicar los procesos
electorales como parte de una experiencia muy poco estudiada por la investigadores de esta
materia sobre todo acerca de los partidos políticos conservadores y liberales los
que han dominada esta escena en relación a los procesos electorales. Después del triunfo de la revolución sandinista el
panorama no cambió en lo fundamental, de igual manera el frente sandinista
tiene que estar sometido a la misma interpretación electoral. Por hoy, se trata
de conocer, no en su totalidad, el quehacer histórico de estas grandes
elecciones posiblemente desde tiempo atrás hasta nuestros días.
Los procesos electorales en Nicaragua,
como en cualquier país de nuestro continente, no han sido producto de la
experiencia
europea ni mucho menos de los EEUU, somos genuinos de nuestro propio parto. El
modo capitalista de producción, poscolonial,
si así se le puede llamar a ese experimento emancipador al calor de la independencia, nos convirtió en países
propiedad del Estado con influencia colonialista, creyendo que era una
revolución de independencia. La
independencia no fue una revolución, no
fue más que una solución entre la Corona Española y los independentistas sin afectar el sistema colonialista, pues
convierte este en propiedad estatal la nueva propiedad al creer desalojar completamente a los
colonialistas de la propiedad; no fue así
El
cuatro de noviembre de este año se
celebrarán en más de 150 municipios
elecciones para alcaldes en todo el país. En primer lugar, quiero resaltar que
el mismo gobierno actual ha puesto en duda las
elecciones por violación de las normas electorales al dejar en sus
puesto a los magistrados del Consejo
Electoral viciados y corruptos que han sido cuestionadas por unos y desde luego favorables por otros; sin embargo,
estas no pueden operar un cambio en relación a la legalidad de las normas
constitucionales que conducen al país,
pues para empezar el actual gobierno es ilegal
al cambiar el artículo de la Constitución
sobre la no reelección en función de la continuidad de los actúales
gobernantes, desde este momento se abre
un abismo entre lo que fue la revolución del 19 de julio de 1979 y la forma de
gobierno actual; es decir, hay un
balance negativo con respecto la parte que corresponde a estas elecciones
municipales que son ilegales, por
consiguiente lo único que nos queda es luchar denunciando y organizando
acciones del pueblo para hacer valer lo inconstitucional de los actuales
gobernantes y por lo tanto la invalidez de estas elecciones. Desde luego se puede participar en este proceso electoral
con la razón clara de los vicios que acarrea estas normas electorales violentadas
arbitrariamente y denunciando el proceso electoral por un determinado fin que
no es otro que reconocer la legalidad de estos gobernantes, Así pues, entramos
a otra tanda de irracionalidad legal en donde no tratamos de desconocer las actuales
los procesos electorales; parce que se trata de afirmarlos.
Víctor M. Tirado
Managua, octubre 18, 2012
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