El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

jueves, 9 de febrero de 2012

ENTRE EL GENERAL Y EL COMANDANTE…..


Siempre se mantiene la misma pasta del sándwich: los serviles que solo pueden sobrevivir alrededor del tirano de turno y los miles de empleados públicos que son obligados a llenar las plazas para gritar las consignas partidarias que le agradan al dictador.
Anastasio Somoza Debayle, general sin batallas enfundado en su uniforme de opereta cuajado de condecoraciones huérfanas de audacia y luciendo galones regalados porque por ser hijo del fundador de la dinastía nació coronel y pasó a general al cumplir la mayoría de edad y Daniel Ortega Saavedra, comandante sin comandos enfundado en su uniforme de guerrillero sin las manchas de sangre del enemigo y sin lodo de la montaña, que se quedó con el poder por practicar la virtud del silencio, son dos exponentes, cada quien en su época y en su ámbito político, que llegaron a la cúpula del poder mediante acciones que no tienen nada que ver con el riesgo de perder sus vidas al frente de sus tropas en el fragor del combate.
No te vas, te quedás le gritaban al general de pacotilla a menos de dos meses de abandonar el poder y el país, derrotado por las fuerzas de los descamisados, que no llegaron a gozar la victoria  porque regaron con su sangre el camino de los que si llegaron solo para convertirse en los nuevos opresores, que hoy ya son dictadura y que están en camino de ser dinastía. Así como al general lo repuso el comandante, al chigüín lo repuso Payito, a Alesio Gutiérrez lo repuso el Ministro del Interior hoy embajador ante el Imperio Inca, a Cornelio Hueck lo repuso el reelecto Presidente de la Asamblea Nacional, a Fausto Zelaya lo repuso el mogul del arroz y asesor financiero del comandante y a los ANRROCS los CPCs. Todo un perfecto clonaje de la dictadura del siglo XX, cuyo único detalle que se desconoce es su duración en el siglo XXI.
De todos es conocido que doña Hope Portocarrero de Somoza, Primera dama de la República, no se inmiscuía en la política dictatorial. Si supimos que doña Dinorah Sampson, la Pompadour del palacio presidencial, se inmiscuía en los nombramientos de los comandantes departamentales, de los alcaldes, de los diputados y de los senadores. Conseguía habilitaciones agrícolas, libres introducciones para automóviles de lujo y evasión de impuestos para los de su círculo íntimo. Con todo ese poder bien se puede decir que era ella la primera dama de la República y que es con ella con la que hay que comparar a la toda poderosa Primera Dama actual, sin cuya aprobación no se mueve ni la hoja de un árbol. ¿La Sampson o la Murillo acaso son las dos caras de una misma moneda? ¿Es doña Rosario la reposición de doña Dinorah? Al fin de cuentas doña Dinorah casóse  con el general, a como doña Rosario lo hizo con el comandante.
Tantos sacrificios, tanto dolor, tantas lágrimas y tantos cadáveres, todo para salir siendo el clon de la dinastía de la estirpe sangrienta.
¡QUE HORROR! Diría mi madre.

Jorge J Cuadra V 

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