Por Dora María Téllez
Dentro de unos días se hará la convocatoria para la realización de las elecciones municipales en noviembre de este año 2012. Muchos se preguntan si la oposición, representada en la Alianza PLI, participará o no en estas elecciones. Nadie se haría esa pregunta si el sistema electoral fuese una institución seria e imparcial. Pero, no lo es.
Todos conocemos que en las elecciones municipales de 2008 hubo un gran fraude que le dió al orteguismo el control de la mayoría de las alcaldías del país, incluyendo Managua. Luego, en las elecciones presidenciales y de diputados en noviembre del año recién pasado, el fraude fue aún mayor, alcanzando proporciones vergonzosas y dándole a Ortega, candidato ilegal, una victoria falsificada y el control de una aplanadora en la Asamblea Nacional.
Para hacer esos fraudes, Ortega se auxilió de magistrados ilegales que administran el Poder Electoral. Ellos movieron todo lo necesario y concedieron a Ortega la "victoria" que quería. Fue tan grande el robo de las elecciones que todavía no han podido publicar los resultados de cada Junta Receptora de Votos.
Cualquiera, sin ser adivino, puede saber el resultado de una elección municipal con el mismo Consejo Electoral, con los mismos magistrados ilegales, con el mismo control del orteguismo sobre el aparato electoral y sobre las mesas electorales. Ya lo anunció alguien de la cúpula orteguista, van por las 153 alcaldías y, como dice un amigo, Ortega si lo quiere y se lo pide al Consejo Electoral, podría resultar con el control de las alcaldías de Danlí y El Paraíso en territorio hondureño.
Es evidente que la pregunta no es si la oposición irá a las elecciones municipales, sino si habrán elecciones municipales transparentes y democráticas.
Hay quienes piensan que si Ortega le cede a la oposición tres magistrados en el Consejo Supremo Electoral, eso sería suficiente. Tal vez lo sea para quienes piensan exclusivamente en cargos o prebendas, pero no para lograr elecciones municipales limpias, libres, transparentes y democráticas.
Lograrlas debe ser el objetivo principal y solo será posible cambiando a la totalidad de los magistrados ilegales del Consejo Supremo Electoral, eligiendo personas independientes, honestas, que quieran a Nicaragua y que no estén controlados por partidos políticos. Además, habrá que reformar la ley electoral para eliminar el control orteguista de las mesas electorales y del aparato electoral.
Esas y otras condiciones han sido señaladas por las misiones de la OEA y la Unión Europea. Son los cambios mínimos a realizar. Menos que eso, solamente dará como resultado un nuevo fraude, más masivo y más descarado que el de noviembre pasado y un Ortega satisfecho de haber burlado, de nuevo, la decisión del pueblo nicaragüense.
El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.
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