Por: Fabián Medina
CORRUPCIÓN CERO
¿Se acuerdan de estas palabras? “Cualquier acto de corrupción debe ser reconocido y sancionado en el acto, desde el inicio. Los nicaragüenses deben tener la certeza y confianza en que no los vamos a engañar jamás y que no nos temblará la mano para castigar al corrupto, porque lo que hace es dañar al pueblo de Nicaragua. Y nosotros cuidamos a nuestro pueblo”. Lo dijo doña Rosario Murillo en su estrategia de comunicación, cuando recién asumieron el gobierno en 2007.
CALIFICACIÓNI
¿Si no les iba a “temblar la mano” para castigar al corrupto, cómo se explican los Walter Porras, los Roberto Rivas y tantos y tantos casos más que se van apilando sin que nadie los “reconozca” y menos que los “sancione en el acto” como proclamaban cuando estrenaban gobierno? ¿O es que cuando hablaban de castigar se referían a “ciertos” actos de corrupción y no a “todos” los actos de corrupción? Si la intención era “corrupción cero” ¿qué calificación merece la corrupción que campea con total impunidad actualmente?
SELECTIVOS
Hasta ahora, los pocos actos de corrupción que han sido castigados son solo aquellos que se producen al margen de “la familia” y del partido. Gente en desgracia. El problema es que cuando “el partido” o la “familia” exigen ciertos comportamientos corruptos para conseguir poder o mucho dinero, la complicidad que se establece con los ejecutores les da carta blanca para sacar riquezas para su provecho personal.
NUEVOS RICOS
Y es fácil comprobar el vertiginoso progreso económico que registran ciertos cuadros, aunque en las plazas los veamos con camisas raídas, cotonas de 30 córdobas y gritando consignas en defensa de los pobres. La vida de “burgués” en el menor de los casos o de “jeque árabe” en los peores, se la dan en otros lugares y países, donde ya no se oye aquella sentencia de Sandino: “El hombre que de su patria no exige más que un palmo de tierra para su sepultura ”
PROTOTIPO
¿A estas alturas, a alguien le queda duda de la corrupción de Roberto Rivas? Desde el cobro de una amañada indemnización por un burro Kentucky, hasta los aviones que se ha comprado, Rivas ha estado envuelto en cada escándalo. Si en el gobierno de Arnoldo Alemán, el personaje fue Byron Jerez, en el de Ortega es Roberto Rivas. Sin embargo, se erige como el prototipo del nuevo revolucionario. El combatiente más fiero del orteguismo. Claro, eso tiene un precio. Y se cobra caro.
AL CAPONE
Puse en mi facebook que Al Capone resultó un aprendiz a la par de Roberto Rivas. Hubo reclamos. Que por qué insultaba a Al Capone con la comparación.
INCOMPRENSIBLE
Y ya que estamos hablando del contador de votos, no sé si a usted le sucede igual que a mí, que hay muchas cosas que no logro entender de estas elecciones. Si bien, todas las encuestas dan por ganador a Daniel Ortega en primera vuelta por amplios márgenes, todos los días lo vemos inventar algo para armar un fraude. Niegan cédulas, inhiben candidatos, partidarizan el Estado, violan la Ley y rechazan la observación. ¿Si el triunfo está seguro para qué robárselo? Incomprensible, como diría Bienvenido.
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