El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

lunes, 25 de octubre de 2010

Pronunciamiento del Movimiento Contra la Reelección y el Fraude

Ilegalidades, sobornos y chantaje
no legitima candidatura de Ortega


Al paso de una ofensiva orquestada con decretos ilegales, maniobras palaciegas y una política de chantajes y sobornos, Daniel Ortega, cumpliendo unciones politiqueras partidarias y no como presidente de la república, está desactivando en lo fundamental nuestra Constitución Política. Desde su inicial desconocimiento de la prohibición constitucional de la reelección continua y para quien ya cumplió dos períodos, hasta el decreto de la espuria Sala de lo Constitucional de una Corte Suprema de Justicia domada, declarando inaplicable el artículo 147 cn., el presidente Ortega no actúa si no en función de imponerse por encima del orden jurídico normado por la Constitución Política.
Nuestro Movimiento Contra la Reelección y el Fraude, que surgió con el objetivo central de defender la Constitución Política y el orden jurídico en su conjunto, considera perjudicial y peligrosa para los derechos democráticos de los nicaragüenses esta ofensiva del orteguismo. Al mismo tiempo, piensa que, aun si lograra imponer su ilegal candidatura, nuestra lucha no variaría en lo esencial, por cuanto nada de lo ilegalmente actuado por el presidente Ortega alcanzará ningún ápice de legitimidad. Aun si lograra los 56 votos parlamentarios por reformar la Constitución, tampoco le daría legitimidad a su candidatura, por cuanto sólo podría lograrlos con sus mismos recursos ilegales, sobornos y chantajes. Lo que empieza viciado termina corrupto, y jamás se podrá legitimar.
Y aun cuando el ya manoseado orden jurídico fuera burlado con sus ilegalidades, sería rechazado con el mismo fundamento ético que, históricamente, miles de nicaragüenses nutrieron su lucha tras el fin de poder estructurar un Estado democrático, progresista y con justicia social. A un Estado tal, sólo se puede acceder de forma legítima, respetando su Constitución y sus leyes, o rebelándose contra las fuerzas opresivas que las burlan.
La prolongación de un sistema político contrario a esos objetivos de interés nacional sobre la base de ilegalidades, no hará si no deslegitimar aún más la empresa política aventurera que Daniel Ortega y sus secuaces ha emprendido. Tampoco lo podrá legitimar el hecho de que en tal empresa el orteguismo cuente con la complicidad de sectores políticos oportunistas; al contrario, insistimos, nada que nace ilegítimo puede servir para ganar legitimidad.
Para confirmar esta verdad, están los hechos: podría imponerse la candidatura ilegal de Ortega, pero eso no cambiaría –y lo más probable es que empeoraría— la situación de pobreza que viven amplias masas populares. Con la candidatura ilegal de Ortega y la consumación del fraude que de forma latente ha venido construyendo con el Consejo Electoral corrupto que busca reelegir, no habrá una detente para la corrupción general, pues la ilegalidad sirve para proteger los abusos y nunca para erradicarlos. La complicidad de falsos partidos opositores, nunca podrá alimentar de legitimidad las ilegalidades de este gobierno, porque ellos mismos son representaciones espurias de la población de la cual dicen haber recibido sus votos.
Nuestro Movimiento Contra la Reelección y el fraude, excita de nuevo a las fuerzas patrióticas de oposición, cualesquiera sean sus fundamentos ideológicos, a:

1) Reforzar la lucha en defensa de la Constitución Política y el orden institucional en esta escalada que ejecuta el orteguismo;
2) Denunciar y rechazar la pretensión de Ortega y Alemán de reelegir a los actuales miembros del CSE, en una operación en la cual el segundo pretende mantener su cuota de poder a cambio de aceptar la candidatura de Ortega para las elecciones del 2011 ;
3) seguir enarbolando las banderas de la lucha histórica por el respeto a los derechos democráticos de todos los ciudadanos, cualquiera sea el avance alcanzado por el autoritarismo;
4) demandar transparencia y rendición de cuentas de la colaboración venezolana, que ahora sirve de soporte material de la ofensiva anti constitucional;
5) desplegar sus actividades de carácter democrático, nacional y popular, frente a las fuerzas regresivas del orteguismo y sus cómplices;
6) identificarse con una ética política contraria al oportunismo y la corrupción que sigue caracterizando al oficialismo y sus aliados;
7) pugnar por una legislación que penalice el latrocinio de los funcionarios públicos y lo considere como delito imprescriptible, de lesa humanidad y perseguible de oficio.

Nuestro MCRF, hace una excitativa más a las fuerzas progresistas y democráticas de oposición a materializar su unidad, a identificar y luchar por una alternativa política o programa mínimo sin sectarismos, y que contemple buscar soluciones a las demandas cotidianamente planteadas por la población nicaragüense más empobrecida. Todo, sin matiz demagógico alguno, sino contrario a todo lo que hace el gobierno actual; y, sobre todo, sin que el progreso social sirva como “compensación” o como pretexto para cercenar las libertades y los derechos democráticos de todos los nicaragüenses.

Managua, 24 de octubre 2010.

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