El diario granadino EL CORREO (1913-1934), fué fundado por quien fuera su Director, Carlos Rocha Avellán y es sobre todo recordado por haber dado acogida a las publicaciones literarias del Movimiento de Vanguardia, "Rincón de Vanguardia" y "Página de Vanguardia", a cargo de Pablo Antonio Cuadra Cardenal y Octavio Rocha Bustamante, hijo éste último de don Carlos y padre de Luis Rocha Urtecho, quien, junto con su nieto Luis Javier Espinoza Rocha, retoman hoy "El Correo Nicaragüense"; un blog pluralista, que agradece la reproducción de su contenido.

martes, 26 de octubre de 2010

Más sobre el ensimismamiento

Mi crítica al ensimismamiento de la oposición antidanielista generó varias respuestas que, desdichadamente, confirman mi análisis del discurso de este sector. Quiero hacer referencia a algunas de ellas para ampliar mi crítica.

La lectora que se identifica como Antonia, por ejemplo, respondió a los planteamientos que hice la semana pasada con un “barajo rechazo”. Yo no se si todavía se usa esta expresión en Nicaragua. Cuando yo era un chavalo, la usábamos para “devolver” la crítica que alguien nos hacía, sin tener que molestarnos en rebatir sus argumentos. El “barajo rechazo” es una especie de conjuro, propio de una sociedad que todavía no se decide a alcanzar su propia versión de la modernidad.

Yo hice un esfuerzo por explicar el ensimismamiento de la oposición antidanielista en Nicaragua. También ilustré mi crítica con algunos ejemplos. A Antonia no le gustó lo que dije y, como los chavalos de mi tiempo, me echó un “barajo rechazo” con el que yo tendría que haber caído al suelo víctima de violentas convulsiones. “El ensimismado sos vos”, me dice Antonia. Luego me llama “victimista”, “arrogante”, “absolutista”…pero ni una sola palabra sobre lo que yo digo del ensimismado discurso político de la oposición anti-danielista. Peor aún --¡pobre “Don Fabio”!—ni una sola palabra para defender las supuestas virtudes del “candidato de consenso” y salvador de nuestra “circo-democracia”.

¿Y qué decir del comentario de Modesto Altamirano? Mejor no decir nada y simplemente transcribir algunas de sus palabras como otro ejemplo del discurso de los que no toleran a quienes no piensan como ellos: “Hola indoctrinator, que insimismado eres con tus artículos. A todos criticás y te creés el sabio que tiene todas las respuestas correctas a la compleja situación de Nicaragua. Das respuestas y soluciones pero no te tirás al ruedo a hacer campaña con tus ideas turbias….Insimismado caballero…. Insimismado.”

María Isabel y José, tampoco lograron salir de la intimidad de sus opiniones para entablar una conversación con alguien que, como yo, no piensa o siente como ellos. María, simplemente se “sale por la tangente” y la agarra contra el joven Carlos Villanueva, a quien yo puse como ejemplo de los miles de jóvenes que tienen serias dudas de la capacidad, la calidad política y hasta la honorabilidad de “Don Fabio”: “Don Andrés, usted pone de ejemplo al joven Carlos Villanueva que es un ensimismado de campeonato. Usted cree que él representa a miles, entonces por qué no se manifiestan esos miles en el ámbito dónde él está: en la universidad?”

Afortunadamente, otros lectores, como Raul, Tamanes y Guillermo, le explicaron a María y a José que “la mención de un nombre propio para reforzar un enunciado no limita la argumentación central” (Carlos Lucas).

Yeyech también ignora lo que explica Carlos Lucas y, además, hace un divertido comentario sobre el curso Poder Político en Nicaragua que estoy coordinando. No responderé a este comentario porque no quiero mezclar el espacio de este blog con el del curso.

Vivir o no vivir en Nicaragua

He hecho referencia a los comentarios anteriores porque, mas allá del rechazo que puedan provocar mis opiniones (o mi persona) en algunas lectores, éstos confirman que la oposición antidanielista enfrenta un grave problema: sus integrantes no saben discutir, debatir y defender sus posiciones. Se apegan dogmáticamente a su “verdad”; aplauden a los que se las reafirman y atacan a cualquiera que piense diferente, o que cuestione los dogmas que les ayudan a vivir. A mí, por ejemplo, me aplaudían antes, muchas de las personas que ahora me atacan. Guardo un correo en el que alguien que simpatiza con el MRS me escribió hace dos años: “Andrés, que bárbaro, parece que vivieras en Nicaragua…me encantó lo que dijiste contra los danielistas. Les dijiste la verdad con detalles, punto, comas y señales.” Esta misma persona, me volvió a escribir meses después para protestar por un artículo que escribí criticando la derechización del MRS. En esta ocasión me dijo: “No entendés Nicaragua porque no vivís aquí”.

Yo no vivo en Nicaragua. Pero estoy seguro que Antonia, por ejemplo, tampoco “vive en Nicaragua”. Quiero decir: estoy seguro que ella no vive en la Nicaragua en la que viven los afectados del Nemagón, o en la Nicaragua que habitan las prostitutas de las calles de Managua. Y es que, como lo he dicho muchas veces, no existe una Nicaragua. Existen muchas Nicaraguas, separadas por las brutales diferencias culturales, socio-económicas, étnicas, raciales, y por orientación sexual que nos aíslan. En una de estas Nicaraguas --protegida por el “Muro de Fermín”, o versiones de ese muro--, viven los líderes de la oposición antidanielista que no tienen un programa que ofrecer a los que viven fuera de su mundo porque ni siquiera saben cómo comunicarse con ellos.

Nuestro reto es, precisamente, crear un país que no existe; una sociedad que no existe; una Nicaragua que no existe. Esto solamente se puede hacer saliendo de nuestros ensimismamientos y abriéndonos a la Nicaragua del otro y de la otra. Este blog se creó con la intención de contribuir con este proceso.

Sigamos pues, luchando contra el ensimismamiento de los que piensan que las preguntas de Carlos Villanueva son solamente de él y no de miles de jóvenes nicaragüenses que dudan de “Don Fabio”. Para ello haré uso de la más reciente encuesta nacional de opinión publica realizada por Borge y Asociados. Ésta muestra que un 42.1% de los encuestados votaría por Ortega si las elecciones para presidente se realizaran “el día de hoy”. Un 25.1 % lo haría por “Don Fabio”. Cuando los resultados de la encuesta se desagregan por edad, el resultado demuestra que existen miles de Carlos Villanuevas: Un 45.1% de los encuestados con edades entre los 18 y los 29 años votaría por Ortega. Apenas un 19.5% lo haría por el “candidato de consenso”.

¿Servirán los resultados de esta encuesta --y otras claras evidencias del fracasado discurso de la oposición--, para sacar al antidanielismo de su ensimismamiento? No lo creo. Creo, más bien creo que sus miembros me responderán apegándose a las tranquilizantes profecías y presagios de sus líderes. Mundo Jarquín, uno de los sumos sacerdotes de la secta antidanielista ya vaticinó que los resultados de las encuestas que favorecen al danielismo cambiarán cuando terminen las lluvias. La popularidad de la que goza hoy Daniel Ortega, dice Jarquín, obedece a “fenómenos pasajeros como la amplia exposición de Ortega a los medios de comunicación por la emergencia de las lluvias, y las entregas de materiales y suministros a los damnificados”.

¡Entonces no hay que preocuparse! No hay que esforzarse por armar un programa que responda a las necesidades de los que, como los damnificados por las lluvias, comen salteado en nuestro país. No hay que acercarse a los que, por la indiferencia de la mal llamada oposición democrática, no tienen más remedio que ahorcarse en el palo de la dictadura y la corrupción que les ofrece Rosario y Daniel. No hay que rebuscar en el fondo de nuestras conciencias una o dos convicciones sociales que, por humanismo, por cristianismo, o por lo menos para evitar terminar aplastados por la furia de los pobres, o por la intolerancia de Daniel, nos acerquen a los excluidos y miserables de nuestro país. ¡Nada de esto es necesario! ¡Muera la razón [y de paso los que nos critican…sobre todo si viven fuera de Nicaragua]! ¡Recemos a la Divina Providencia para que paren las lluvias! ¡Pancho Madrigal: Ruega por nosotros!

Andrés Pérez Baltodano

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