Plan "Murillo" propone de bachiller a maestro... en seis meses
* Dos mil estudiantes serán capacitados como profesores para cumplir ambiciosa meta electoral, dejando a un lado calidad de la educación.
Carlos Salinas Maldonado | 19/10/2010
En sólo seis meses el Ministerio de Educación (Mined) pretende convertir en maestros a dos mil bachilleres de todo el país con el fin de cumplir con la ambiciosa Estrategia de Educación implementada por orden de la primera dama Rosario Murillo, en detrimento del Plan Nacional de Educación que promovía el ex ministro Miguel De Castilla.
La estrategia establece, entre otras metas, alcanzar el sexto grado para todos los nicaragüenses en 2012. Para expertos en educación consultados por Confidencial se trata de una estrategia electorera que no prioriza la calidad de la educación en un país donde de cada 100 niños que ingresan a primer grado, sólo 45 llegan a quinto, mientras otros 500 mil están fuera de las aulas.
La nueva estrategia de capacitación de maestros la explicó Arlen Calderón, directora de Formación Docente del Mined, en el programa oficialista “En vivo con Alberto Mora”, que se transmite por el Canal 4. La funcionaria dijo que desde julio el Mined inició la capacitación de dos mil jóvenes, entre bachilleres y estudiantes de noveno grado, quienes serán “habilitados” en seis meses para dar clases. La capacitación, que se realiza en las escuelas de educación normal del país, concluye en diciembre.
Los nuevos maestros preparados por el Mined trabajarán en las zonas rurales atendiendo la modalidad de multigrados, es decir que estos bachilleres impartirán las materias de dos o tres grados a la vez, y en algunos casos hasta los seis grados.
“Esto apunta a cumplir con la meta de la Estrategia Nacional, que para el 2012 todos los nicaragüenses tengan su sexto grado aprobado. Esta es la manera cómo las Escuelas Normales están apoyando. Esto es nuevo en el 2010, las Escuelas Normales nunca habían formado maestros para atender las Escuelas Multigrado, es primera experiencia que vamos a tener y apunta a resolver esta meta que nos pide la Estrategia”, explicó Calderón.
Confidencial solicitó una entrevista con la ministra de Educación, Miriam Raudez, para conocer más detalles de este proceso de capacitación de bachilleres y la implementación de la nueva estrategia, pero la funcionaria dijo que no podía atender la solicitud por estar “fuera de Managua”. Raudez se comprometió a dar declaraciones el lunes.
La nueva Estrategia de Educación, implementada como orden “desde arriba” y sin consulta con organizaciones que trabajan en educación, es ambigua en cuanto a la capacitación de nuevos docentes. El documento de 22 páginas contiene frases llamativas en las referencias a los maestros, pero no establece ni aumentos salariales ni mejoras en las condiciones laborales de los docentes.
En Nicaragua, según estimaciones de organizaciones que trabajan en educación, hay un déficit de 10 mil maestros. Según el Mined, el 50% de los profesores del país son empíricos, lo que representa a 20 mil docentes. En el país, un maestro gana en promedio 180 dólares, mientras que en el resto de Centroamérica el salario medio es de 540 dólares. En la vecina Costa Rica un maestro de primaria de nuevo ingreso recibe una paga media de 600 dólares.
Para la Estrategia, la capacitación de maestros tiene más una finalidad más política que pedagógica. Así, “la capacitación de las y los trabajadores de la educación (es) el medio para la apropiación y explicación de los avances de nuestra revolución”. El documento también hace referencia a “políticas nacionales que contribuyan a resolver algunas necesidades sentidas de los docentes”, sin explicar esas políticas.
Experta: “Ya vimos que no funcionaba”
Se repiten los mismos errores
*Proyecto de capacitación de Ciases con escuelas de Fe y Alegría ha requerido al menos dos anos y cuatro de validación
Para la especialista en Pedagogía Josefina Vijil, las nuevas políticas de capacitación de maestros reproducirán las carencias de un modelo educativo “de muy baja calidad”. Estos bachilleres convertidos en maestros, dice Vijil, arrastran “serios problemas” en su educación.
“El docente llega a la dar clases después de haber salido de un sistema educativo de primaria y secundaria de muy mala calidad: no aprendieron a leer bien, hay debilidades muy serias en la lectura comprensiva, en la expresión oral y escrita, en el cálculo matemático, en el método para investigar. El salario que se les paga es muy bajo. Llegan los que no tienen oportunidad de ir a la universidad, los que no tienen opciones de carreras técnicas”, explica.
Para Vijil, quien cuenta con una experiencia de 20 años en formación docente, la educación en Nicaragua está sometida a un “círculo vicioso” que incluye al sistema de educación normal que prepara a los maestros. “La formación normal no resuelve los problemas con los que llegan (los aspirantes a maestros), sino que los empeora. Salen de la escuela normal y asumen un aula de clases reproduciendo los problemas que ellos mismos tienen”.
Vijil es muy crítica con la política del Mined de capacitar en seis meses a bachilleres para convertirlos en maestros rurales. “Ahora se abre un programa con el que nos llevan de nuevo para atrás: vuelven a aceptar muchachos con tercer año de secundaria y los van a formar en seis meses y los van a mandar a trabajar. ¿En seis meses qué podés hacer con ellos? ¿Estos muchachos saben leer? ¿Saben escribir? ¿Qué saben de Matemáticas? ¿Qué saben de Pedagogía? ¿A dónde van a ir estos muchachos? A las escuelas rurales. ¡A incrementar los problemas que las escuelas rurales ya tienen! Estamos cometiendo errores que ya se cometieron y que vimos que no funcionaban”, explica.
Explica que un grupo de organismo conformados por el CIASES, la UCA y Fe y Alegría han desarrollado un proyecto de formación de docentes que les ha tomado cuatro años consolidar. La experta explica que han trabajado con 15 profesores, a los que han capacitado durante más de dos años para que puedan dar clases dentro del modelo de multigrados. Cuando comenzaron a trabajar con estos profesores detectaron “graves deficiencias” que han ido solucionando en un proceso largo y costoso.
Así describió el proyecto en un artículo publicado en la revista Envío de la UCA: “Sobre la base de un diagnóstico sobre la educación rural elaboramos un currículo, lo validamos y ya este año se están graduando 15 docentes de los 16 que empezaron. Pero tenemos cuatro años de estar validando eso, mejorando el currículo, los materiales, la formación… ¡y nos ha costado un mundo! Nosotros los hemos formado durante dos años y medio y nos llegaron con unas carencias enormes, aunque todos son bachilleres. Su formación inicial como docentes debe de suplir todas esas carencias, tiene que provocar en ellos cambios culturales”. Para Vijil suena a broma que el Mined quiere convertir a maestros a bachilleres en tan sólo seis meses.
La calidad no es prioridad
Dania Mairena, directora Educativa Nacional del organismo Fe y Alegría, afirma que la nueva Estrategia de Educación y el plan de capacitación a nuevos maestros son políticas que responde a la necesidad de elevar las estadísticas en educación, pero no priorizan mejoras en la calidad del sistema de educación pública del país. Mairena agrega a las carencias de preparación de los docentes, las malas condiciones de trabajos y los cambios políticos que los maestros de las escuelas públicas tienen que enfrentar.
“La educación en Nicaragua es una esquizofrenia”, afirma, “ya esto raya en la locura. El problema más serio es que estamos frente a un fenómeno que llamamos escuela distraída. Hay un sentimiento de desesperanza en los maestros, dicen para dónde voy, a quién le hago caso. Hay una inestabilidad tremenda, una incoherencia tremenda.
“El Gobierno no le paga sustitución a un maestro que se enferma, pero dice que el estudiante no se puede ir a su casa, y se divide ese grupo entre los maestros que están, que ya tienen 50 alumnos. Vos no podes estar dando clase con 70 alumnos. Con esa inestabilidad estamos lejos de pregonar que estamos trabajando una estrategia para la calidad. Sí van a poder decir que estamos trabajando una estrategia de habilitar gente en cursos. Estoy segura que van a poder meter a todos estos voluntarios en quinto y sexto grado. Van a poder sacar titulados a los muchachos. Todo a costa de la calidad”, agrega Mairena.
Tanto Mairena como Vijil abogan por mejorar la calidad en el sistema de educación pública. Vijil dice que la educación normal debe ser elevada a un nivel de educación técnica superior. Mairena dice que la apuesta debe ser por la calidad, pero para ello hay que invertir más en educación.
“Las condiciones del FMI son la reducción en el gasto en educación, y en eso están siendo obedientes: ningún gobierno ha sido tan obediente como este. Y eso es sorprendente, porque se plantearon una transformación curricular y una estrategia para dar respuesta a un aprendizaje para toda la vida. Eso es una contradicción tremenda. Lo que hago con mis manos lo desbarato con mis pies”, explica.
¿Qué educación queremos?
El profesor Miguel Brenes vive en Costa Rica. Fue fundador de Anden, brazo político controlado por José Antonio Zepeda, quien según algunas fuentes es quien maneja, junto al asesor presidencial Salvador Vanegas, las riendas del Ministerio de Educación. Brenes reacciones las publicaciones de Confidencial sobre la destitución del ex ministro De Castilla y la implementación de la nueva Estrategia de Educación.
“Modelos y estrategias educativas que respondan a las demandas de los tiempos son fundamentales para cimentar el desarrollo de cualquier país. Lamentablemente, las decisiones no las toman los que más saben de estos asuntos ni por los motivos o intereses correctos”, afirma Brenes por correo electrónico.
Brenes califica las nuevas medidas del Gobierno como “desacertadas” y afirma que serán los nicaragüenses más desfavorecidos quienes “pagarán los platos rotos” del cambio impuesto desde el Ejecutivo. “¿Cambiará alguna vez Nicaragua?”, se pregunta Brenes.
El profesor afirma que las prioridades de la educación pública del país deben estar encaminadas a capacitar a los estudiantes para enfrentar los cambios que impone “un mundo caracterizado por la globalización, la tecnología, y las demandas de personal altamente capacitado”.
“Para enfrentar este tipo de batallas”, explica Brenes, “ya no se necesitan guerrilleros ni turbas populares. Las nuevas batallas se ganan con talento y capacidades intelectuales desarrolladas al máximo. Sin ellas, se sufrirán los flagelos del fracaso y persistirá la condena de mantener a un pueblo engrosando y alargando las filas y niveles de pobreza extrema en un país clasificado entre los más miserables y subdesarrollados del mundo”.
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